Continuamos con la sección invitados en el marino. Y esta vez lo hacemos con Jordi Maranges, uno de los talentos musicales que tenemos en estas islas. Jordi formó parte de El Diablo en el Ojo, grupo que a principios de la década pasada publicó 2 discos increíbles y que siguen aguantado el paso del tiempo de manera alucinante (se pueden escuchar en spotify). También militó en El Piano Ardiendo, grupo con el que no publicó ningún disco, pero que cobraba vida en directo. Más tarde, ya en solitario, un disco, El baile de los cangrejos, y dos eps, Circo del amor (por favor escuchad este maravilloso hit), y el último llamado El cazador. Estas tres referencias se pueden escuchar en su bandcamp (aunque también en spotify). Actualmente está grabando canciones para su próxima referencia.
Aquí está la lista de favoritas de Jordi Maranges. Ha elegido 30+1 canciones, y nos las explica él mismo:
Cuando Javi me propuso confeccionar una lista con mis canciones favoritas pensé que me iba a costar, que no iba a ser fácil pues uno no es inmune al paso del tiempo ¿haría esta misma lista de aquí unos meses o de aquí tres años? Seguro que no. En todo caso esto es una radiografía del presente, de este martes 16 de febrero nublado en el que dicen que va a comenzar el frío:
Manos Hadjidakis: The Concerto Descubrí la música de Hadjidakis en Atenas. Un buen amigo me hizo el mejor regalo del mundo: entrar en una tienda de música y comprarme un montón de cds suyos. Al instante me convertí en fan devoto. Manos Hadjidakis fue uno de esos compositores todo terreno que tanto escribía una canción pop como una sinfonía clásica o un suite con aires jazzys (pensad en Nino Rota con el que mantiene más de un paralelismo). "The Concerto" es un tema incluído en su disco Gioconda's Smile, seguramente el más indicado para iniciarse en su universo. Producido en 1965 por Quincy Jones en Nueva York, mezcla sonidos tradicionales griegos con jazz y orquestaciones de regusto cinematográfico.
Scott Walker: Such a small love Podría haber elegido cualquier otra de Scott Walker pero recuerdo que esta canción en su momento me "golpeó" de forma brutal. Empieza sinuosa, casi dudando, con ese arreglo de cuerdas que bordea la atonalidad, como una plegaria que se va alzando poco a poco hasta alcanzar la cima y chico… ¡es la gloria! Menudo estribillo. Epica para parar un tren. Amor desesperado y romanticismo de esos que sólo se vivían antes. Pasión.
Barbara: Ma plus belle histoire d'amour Esta canción es brillante no sólo por su inolvidable melodía sino porque su letra esconde un acertijo: durante toda la canción Barbara nos relata la historia de amor entre ella y alguien, un señor que nunca acude a su cita. Al final (siento el spoiler) descubrimos que el señor al que hace mención no es otro que el público. Es decir, nosotros. Es una carta de amor a su público. Para mí entraría en el top ten de las mejores letras del pop.
Jacques Brel: L'amour est mort Otro que tal. Jacques Brel fue único. Poeta, cantante brutal y bestia escénica sin parangón. Esta canción pertenece al último disco que grabó antes de morir. Posee una melodía tristísima que nos estrangula hasta hacernos desfallecer. Brel canta en esta canción al amor convertido en estiércol, al fin de una relación contado con saña poética, sin escatimar detalles ni frases lapidarias de esas que son para tatuar.
Antony and the Johnsons: For today i'm a boy Creo que este disco de Antony fue revolucionario. No en lo formal o musical sino en sus letras, en su discurso queer. Se ha hablado mucho del tema gay y lésbico pero muy poco del sentir transexual. En ese punto me pareció increíble que alguien dijera abiertamente que de niño quería ser una mujer, que ese era su deseo, su gran sueño. Precioso.
The Magnetic Fields: All my little words Es una melodía muy sencilla, la puedes tocar en el salón de casa con la guitarra o el ukelele rodeado de amigos o en la playa con algún amor de verano. Y precisamente gracias a esa sencillez es eterna y nos provoca lágrimas cada vez que la escuchamos. Un 10.
Charles Aznavour: Commes ils disent La primera vez que me topé con esta canción fue a través de la versión que hizo Marc Almond en inglés, que por cierto es maravillosa. Llama la atención que alguien tan heterosexual como Aznavour se atreviera en los 70s a escribir la historia de un homosexual transformista desde una perspectiva delicada, intimista, alejada del sensacionalismo que en aquella época imperaba. Necesaria.
Ute Lemper sings Kurt Weill: Ballade von der sexuellen Hörigkeit Adoro los discos de Ute Lemper y sobre todo las versiones que hizo de los clásicos cabareteros de Kurt Weill/Bertold Brech. En fin, escuchar esto es como volver al Berlin de los 20. Sofisticación.
The Divine Comedy: Tonight we Fly Esta canción es un subidón. El ritmo trotón parece que te vaya a llevar al paraíso y ciertamente lo hace.Qué gran canción, qué grandes Divine Comedy.
Lluis Llach: Com un arbre nu A veces es difícil separar el grano de la paja y con Lluis Llach esto ocurre de manera flagrante. El personaje demasiadas veces es la paja que no deja ver al gran, enorme compositor de canciones que es. "Com un arbre nu" es un tema precioso, con unos arreglos orquestales de quitar el hipo y una producción que oscila entre lo épico y el intimísimo y nos avisa de las capacidades y ambiciones del músico catalán. Siempre me emociono al escuchar ese estribillo que parece extraído de un poema zen: "Tanca els ulls sóm esprit, obre els ulls sóm el cos/ Sóm la llum de sol, de la nit la foscor/ sóm el món sencer i també el no res." Para flotar.
Georges Delerue: Camille Me gustan las bandas sonoras y si son de películas francesas de la Nouvelle Vague más aún. Este tema pertenece a "Le Mepris" un film irregular de Goddard con una Bardot en pleno esplendor. Recomiendo escuchar este tema cerca del mar a poder ser el mediterráneo. Romántico, misterioso y fatalista.
Marc Almond: Mother Fist Me encanta Marc Almond, me encanta que en el mundo exista alguien como él. Con sus filias, sus obsesiones, su manera morbosa de interpretar la vida. Esta canción se distancia bastante de la idea que de él tiene mucha gente. Es decir: Tainted love. En este disco Marc Almond dio rienda suelta a su pasión por Barcelona, los arrabales, los bajos fondos, la literatura de Jean Genet, los marineros, etc….Acordeones,contrabajos y actitud queer para un disco inolvidable.
Sufjan Stevens: All of me wants all of you Hay veces en que puedes percibir el dolor infinito de alguien aunque no entiendas el idioma en el que se expresa. No hace falta entender lo que dice Sufjan para saber que es importante, que duele, que es común a todos nosotros y que sucederá una y otra vez.
Pet Shop Boys: Being Boring La tristeza del bajón de pastillas, la tristeza del domingo que recuerda al sábado y que sufre porque el lunes está llegando y es inevitable.La tristeza que a veces provoca el paso del tiempo . El video sigue fascinándome y la producción me parece de una elegancia máxima.
Villagers: Hot scary summer Descubrí hace muy poquito a Villagers y fue una bendición. Optar por la sencillez en esta época de
avalancha tecnológica es una opción muy a valorar. El disco está repleto de canciones buenísimas pero esta, esta es de las que te atrapan y no te sueltan hasta pasados unos meses.
John Grant: Global warming John Grant es un cantante melódico como los de antes. De hecho sus canciones,pese a que últimamente tengan un revestimiento contemporáneo (sintetizadores y ritmos programados) remiten al folk de los 70s de por ejemplo un Neil Diamond y eso lo convierte en un tipo curioso, diferente. Esta canción tiene un estribillo precioso, que bordea lo cursi sin miedo, así como es él, con mucha autenticidad.
Velvet Underground: Femme Fatale Puedes ver a toda esa fauna pululando por la Factory. A Joe Dallesandro,Edie Sedgwick,Ingrid Superstar o Truman Capote. Puedes sentir la tristeza de Nico y los sueños de Reed y Cole. También te puedes ver a ti mismo llegando a casa solo y sin una mísera gota de alcohol a la que agarrarte.
Rufus Wainwright: Dinner at eight Matar al padre, el parricidio. Dicen que Dostoievsky durante mucho tiempo fantaseó con la idea de
asesinar a su padre, a quien odiaba.Cuando el padre murió el escritor se sintió infinitamente culpable y arrastró esa culpa a lo largo de su vida y obra .En fin, literatura aparte. Rufus cuando acierta, ACIERTA. Esta canción es una carta envenenada al padre con la que Rufus se venga sin escatimar detalles escabrosos tipo: No estuviste ahí cuando te necesité y escapaste del lugar del crimen por cobardía. Bilis y más bilis. Emocionante.
David Bowie: Bewlay Brothers Ya sé que no es su mujer canción, ni la más conocida, ni la más experimental, ni nada de eso.. pero adoro este tema. Cada vez que la escucho y llega el segundo 0:56 con esas guitarras acústicas que caen como mazas, se me pone la piel de gallina. Eterna.
Keren Ann: You were on fire Preciosa canción con acertadísimos arreglos de cuerda que van subiendo, haciendo piruetas,desarmándote. No recuerdo si en este trabajo colaboró Benjamin Biolay pero en todo caso se percibe ese gusto por la sofisticación que comparten ambos.
Dominique A: A revoir mon amour Podría elegir cualquier tema suyo pero este es el que estoy escuchando más últimamente. Volvemos a las cuerdas y a las guitarras cristalinas . Preciosa.
Christina Rosenvinge: Canción del eco Esta chica es muy grande. Su último disco me encanta y vuelve a poner el listón altísimo para los que nos intentamos dedicar a esto de escribir canciones. La canción del eco, de su anterior disco, nos narra con sencillez y hondura literaria el mito de Narciso.Lo borda.
Rafael Berrio: Simulacro No recuerdo como llegué a esta canción pero sí su impacto. Cuando la descubrí me pareció estar delante de algo insólito, de un tipo de canción que prácticamente no se había hecho en este país. En ese disco, 1971, encuentras chanson y poesía como si fuera un disco de Brel pero en castellano, cantado por un antiguo rockero de Donosti. Muy Baroja y Galdós.
The Smiths: I know it's over Drama de alto voltaje. Frases lapidarias que recordaré toda la vida. Es una de esas canciones que te acompañan en momentos de miseria absoluta, cuando caes borracho en algún portal llorando por ese ex que no te puedes quitar de la cabeza ni cortándotela. "Mother i can feel the soil is falling over my head…"
Sólo por este tema soy capaz de perdonarle todas las tonterías a Morrissey.
Vainica Doble: La funcionaria No soy un fan incondicional de Vainica Doble pero esta canción además de levantarme una sonrisa me provoca mucha empatía: ¿Quién no ha querido convertirse en un vegetal del jardín de un cementerio y dejar de sentir el calvario de lo cotidiano?
Joan Miquel Oliver: Ecos d'ambulancia Brillante como el resto del disco. Puedo sentir el frío y la soledad del espacio exterior o de cualquier avenida de cualquier ciudad cuando escucho esta canción. Me encanta como suenan las guitarras y la entrada de los sintetizadores. La letras es preciosa.
Tom Waits: Martha Tom llama por teléfono desesperado a Martha , su antiguo amor, para que se vean y vayan a algún sitio tranquilo donde charlar. Ambos tienen hijos y una vida más o menos asquerosa pero él le promete que si acepta y escapan todo cambiará y, como en los viejos tiempos, brindarán con buen vino sobre los tejados de alguna cuidad lejana. Obviamente Martha nunca se pone al teléfono. Es una historia preciosa acompañada por un sencillo piano y una voz que todavía no había bajado a las cuevas del Drach.
Serge Gainsbourg: La Javanaise Es una canción ligera que siempre me hace sonreír. Es de las canciones más clásicas y francesas de Gainsbourg. Ideal para bailar en casa mientras limpias el salón o cocinas una lubina.
John Cale: Paris 1919 Este disco me volvió loco un verano entero, no dejaba de escucharlo junto a otro de Nico. Esa producción tan aristocrática me sigue maravillando. No puedo dejar de pensar en Retorno a Brideshead o Maurice de E.M Forsters.
Michel Legrand: Le parapluise de Cherbourg Musical eterno e inspirador. Este tema es para llorar y no parar…llorar por cualquier cosa, sentir el deleite de la tristeza haciéndote bajar más y más.
Catherine Deneuve y Nino Castelnuovo nos conducen través de un amor adolescente por un camino de lágrimas delicioso. La música de Legrand siempre es una bendición pero en esta película tan colorista y triste es simplemente ARTE.
Boy George: Cryng Game Es un clásico de los 50, una Torch Song que trasciende décadas. La versión que hizo Boy George con producción de Pet Shop Boys para la película "Juego de Lágrimas" es majestuosa y brillante. He escuchado muchas versiones de este tema y pese a que el sustrato original siempre resiste (es una prueba de su calidad. Estoy seguro de que si se interpretara en clave tango o rumba, por poner dos ejemplos peregrinos, la canción y su misterio continuarían ahí) esta relectura con sintetizadores y la voz aterciopelada de Boy George funcionan de maravilla. Ideal para bailarla en Twin Peaks.
Aquí está la lista de favoritas de Jordi Maranges. Ha elegido 30+1 canciones, y nos las explica él mismo:
Cuando Javi me propuso confeccionar una lista con mis canciones favoritas pensé que me iba a costar, que no iba a ser fácil pues uno no es inmune al paso del tiempo ¿haría esta misma lista de aquí unos meses o de aquí tres años? Seguro que no. En todo caso esto es una radiografía del presente, de este martes 16 de febrero nublado en el que dicen que va a comenzar el frío:
Manos Hadjidakis: The Concerto Descubrí la música de Hadjidakis en Atenas. Un buen amigo me hizo el mejor regalo del mundo: entrar en una tienda de música y comprarme un montón de cds suyos. Al instante me convertí en fan devoto. Manos Hadjidakis fue uno de esos compositores todo terreno que tanto escribía una canción pop como una sinfonía clásica o un suite con aires jazzys (pensad en Nino Rota con el que mantiene más de un paralelismo). "The Concerto" es un tema incluído en su disco Gioconda's Smile, seguramente el más indicado para iniciarse en su universo. Producido en 1965 por Quincy Jones en Nueva York, mezcla sonidos tradicionales griegos con jazz y orquestaciones de regusto cinematográfico.
Scott Walker: Such a small love Podría haber elegido cualquier otra de Scott Walker pero recuerdo que esta canción en su momento me "golpeó" de forma brutal. Empieza sinuosa, casi dudando, con ese arreglo de cuerdas que bordea la atonalidad, como una plegaria que se va alzando poco a poco hasta alcanzar la cima y chico… ¡es la gloria! Menudo estribillo. Epica para parar un tren. Amor desesperado y romanticismo de esos que sólo se vivían antes. Pasión.
Barbara: Ma plus belle histoire d'amour Esta canción es brillante no sólo por su inolvidable melodía sino porque su letra esconde un acertijo: durante toda la canción Barbara nos relata la historia de amor entre ella y alguien, un señor que nunca acude a su cita. Al final (siento el spoiler) descubrimos que el señor al que hace mención no es otro que el público. Es decir, nosotros. Es una carta de amor a su público. Para mí entraría en el top ten de las mejores letras del pop.
Jacques Brel: L'amour est mort Otro que tal. Jacques Brel fue único. Poeta, cantante brutal y bestia escénica sin parangón. Esta canción pertenece al último disco que grabó antes de morir. Posee una melodía tristísima que nos estrangula hasta hacernos desfallecer. Brel canta en esta canción al amor convertido en estiércol, al fin de una relación contado con saña poética, sin escatimar detalles ni frases lapidarias de esas que son para tatuar.
Antony and the Johnsons: For today i'm a boy Creo que este disco de Antony fue revolucionario. No en lo formal o musical sino en sus letras, en su discurso queer. Se ha hablado mucho del tema gay y lésbico pero muy poco del sentir transexual. En ese punto me pareció increíble que alguien dijera abiertamente que de niño quería ser una mujer, que ese era su deseo, su gran sueño. Precioso.
The Magnetic Fields: All my little words Es una melodía muy sencilla, la puedes tocar en el salón de casa con la guitarra o el ukelele rodeado de amigos o en la playa con algún amor de verano. Y precisamente gracias a esa sencillez es eterna y nos provoca lágrimas cada vez que la escuchamos. Un 10.
Charles Aznavour: Commes ils disent La primera vez que me topé con esta canción fue a través de la versión que hizo Marc Almond en inglés, que por cierto es maravillosa. Llama la atención que alguien tan heterosexual como Aznavour se atreviera en los 70s a escribir la historia de un homosexual transformista desde una perspectiva delicada, intimista, alejada del sensacionalismo que en aquella época imperaba. Necesaria.
Ute Lemper sings Kurt Weill: Ballade von der sexuellen Hörigkeit Adoro los discos de Ute Lemper y sobre todo las versiones que hizo de los clásicos cabareteros de Kurt Weill/Bertold Brech. En fin, escuchar esto es como volver al Berlin de los 20. Sofisticación.
The Divine Comedy: Tonight we Fly Esta canción es un subidón. El ritmo trotón parece que te vaya a llevar al paraíso y ciertamente lo hace.Qué gran canción, qué grandes Divine Comedy.
Lluis Llach: Com un arbre nu A veces es difícil separar el grano de la paja y con Lluis Llach esto ocurre de manera flagrante. El personaje demasiadas veces es la paja que no deja ver al gran, enorme compositor de canciones que es. "Com un arbre nu" es un tema precioso, con unos arreglos orquestales de quitar el hipo y una producción que oscila entre lo épico y el intimísimo y nos avisa de las capacidades y ambiciones del músico catalán. Siempre me emociono al escuchar ese estribillo que parece extraído de un poema zen: "Tanca els ulls sóm esprit, obre els ulls sóm el cos/ Sóm la llum de sol, de la nit la foscor/ sóm el món sencer i també el no res." Para flotar.
Georges Delerue: Camille Me gustan las bandas sonoras y si son de películas francesas de la Nouvelle Vague más aún. Este tema pertenece a "Le Mepris" un film irregular de Goddard con una Bardot en pleno esplendor. Recomiendo escuchar este tema cerca del mar a poder ser el mediterráneo. Romántico, misterioso y fatalista.
Marc Almond: Mother Fist Me encanta Marc Almond, me encanta que en el mundo exista alguien como él. Con sus filias, sus obsesiones, su manera morbosa de interpretar la vida. Esta canción se distancia bastante de la idea que de él tiene mucha gente. Es decir: Tainted love. En este disco Marc Almond dio rienda suelta a su pasión por Barcelona, los arrabales, los bajos fondos, la literatura de Jean Genet, los marineros, etc….Acordeones,contrabajos y actitud queer para un disco inolvidable.
Sufjan Stevens: All of me wants all of you Hay veces en que puedes percibir el dolor infinito de alguien aunque no entiendas el idioma en el que se expresa. No hace falta entender lo que dice Sufjan para saber que es importante, que duele, que es común a todos nosotros y que sucederá una y otra vez.
Pet Shop Boys: Being Boring La tristeza del bajón de pastillas, la tristeza del domingo que recuerda al sábado y que sufre porque el lunes está llegando y es inevitable.La tristeza que a veces provoca el paso del tiempo . El video sigue fascinándome y la producción me parece de una elegancia máxima.
Villagers: Hot scary summer Descubrí hace muy poquito a Villagers y fue una bendición. Optar por la sencillez en esta época de
avalancha tecnológica es una opción muy a valorar. El disco está repleto de canciones buenísimas pero esta, esta es de las que te atrapan y no te sueltan hasta pasados unos meses.
John Grant: Global warming John Grant es un cantante melódico como los de antes. De hecho sus canciones,pese a que últimamente tengan un revestimiento contemporáneo (sintetizadores y ritmos programados) remiten al folk de los 70s de por ejemplo un Neil Diamond y eso lo convierte en un tipo curioso, diferente. Esta canción tiene un estribillo precioso, que bordea lo cursi sin miedo, así como es él, con mucha autenticidad.
Velvet Underground: Femme Fatale Puedes ver a toda esa fauna pululando por la Factory. A Joe Dallesandro,Edie Sedgwick,Ingrid Superstar o Truman Capote. Puedes sentir la tristeza de Nico y los sueños de Reed y Cole. También te puedes ver a ti mismo llegando a casa solo y sin una mísera gota de alcohol a la que agarrarte.
Rufus Wainwright: Dinner at eight Matar al padre, el parricidio. Dicen que Dostoievsky durante mucho tiempo fantaseó con la idea de
asesinar a su padre, a quien odiaba.Cuando el padre murió el escritor se sintió infinitamente culpable y arrastró esa culpa a lo largo de su vida y obra .En fin, literatura aparte. Rufus cuando acierta, ACIERTA. Esta canción es una carta envenenada al padre con la que Rufus se venga sin escatimar detalles escabrosos tipo: No estuviste ahí cuando te necesité y escapaste del lugar del crimen por cobardía. Bilis y más bilis. Emocionante.
David Bowie: Bewlay Brothers Ya sé que no es su mujer canción, ni la más conocida, ni la más experimental, ni nada de eso.. pero adoro este tema. Cada vez que la escucho y llega el segundo 0:56 con esas guitarras acústicas que caen como mazas, se me pone la piel de gallina. Eterna.
Keren Ann: You were on fire Preciosa canción con acertadísimos arreglos de cuerda que van subiendo, haciendo piruetas,desarmándote. No recuerdo si en este trabajo colaboró Benjamin Biolay pero en todo caso se percibe ese gusto por la sofisticación que comparten ambos.
Dominique A: A revoir mon amour Podría elegir cualquier tema suyo pero este es el que estoy escuchando más últimamente. Volvemos a las cuerdas y a las guitarras cristalinas . Preciosa.
Christina Rosenvinge: Canción del eco Esta chica es muy grande. Su último disco me encanta y vuelve a poner el listón altísimo para los que nos intentamos dedicar a esto de escribir canciones. La canción del eco, de su anterior disco, nos narra con sencillez y hondura literaria el mito de Narciso.Lo borda.
Rafael Berrio: Simulacro No recuerdo como llegué a esta canción pero sí su impacto. Cuando la descubrí me pareció estar delante de algo insólito, de un tipo de canción que prácticamente no se había hecho en este país. En ese disco, 1971, encuentras chanson y poesía como si fuera un disco de Brel pero en castellano, cantado por un antiguo rockero de Donosti. Muy Baroja y Galdós.
The Smiths: I know it's over Drama de alto voltaje. Frases lapidarias que recordaré toda la vida. Es una de esas canciones que te acompañan en momentos de miseria absoluta, cuando caes borracho en algún portal llorando por ese ex que no te puedes quitar de la cabeza ni cortándotela. "Mother i can feel the soil is falling over my head…"
Sólo por este tema soy capaz de perdonarle todas las tonterías a Morrissey.
Vainica Doble: La funcionaria No soy un fan incondicional de Vainica Doble pero esta canción además de levantarme una sonrisa me provoca mucha empatía: ¿Quién no ha querido convertirse en un vegetal del jardín de un cementerio y dejar de sentir el calvario de lo cotidiano?
Joan Miquel Oliver: Ecos d'ambulancia Brillante como el resto del disco. Puedo sentir el frío y la soledad del espacio exterior o de cualquier avenida de cualquier ciudad cuando escucho esta canción. Me encanta como suenan las guitarras y la entrada de los sintetizadores. La letras es preciosa.
Tom Waits: Martha Tom llama por teléfono desesperado a Martha , su antiguo amor, para que se vean y vayan a algún sitio tranquilo donde charlar. Ambos tienen hijos y una vida más o menos asquerosa pero él le promete que si acepta y escapan todo cambiará y, como en los viejos tiempos, brindarán con buen vino sobre los tejados de alguna cuidad lejana. Obviamente Martha nunca se pone al teléfono. Es una historia preciosa acompañada por un sencillo piano y una voz que todavía no había bajado a las cuevas del Drach.
Serge Gainsbourg: La Javanaise Es una canción ligera que siempre me hace sonreír. Es de las canciones más clásicas y francesas de Gainsbourg. Ideal para bailar en casa mientras limpias el salón o cocinas una lubina.
John Cale: Paris 1919 Este disco me volvió loco un verano entero, no dejaba de escucharlo junto a otro de Nico. Esa producción tan aristocrática me sigue maravillando. No puedo dejar de pensar en Retorno a Brideshead o Maurice de E.M Forsters.
Michel Legrand: Le parapluise de Cherbourg Musical eterno e inspirador. Este tema es para llorar y no parar…llorar por cualquier cosa, sentir el deleite de la tristeza haciéndote bajar más y más.
Catherine Deneuve y Nino Castelnuovo nos conducen través de un amor adolescente por un camino de lágrimas delicioso. La música de Legrand siempre es una bendición pero en esta película tan colorista y triste es simplemente ARTE.
Boy George: Cryng Game Es un clásico de los 50, una Torch Song que trasciende décadas. La versión que hizo Boy George con producción de Pet Shop Boys para la película "Juego de Lágrimas" es majestuosa y brillante. He escuchado muchas versiones de este tema y pese a que el sustrato original siempre resiste (es una prueba de su calidad. Estoy seguro de que si se interpretara en clave tango o rumba, por poner dos ejemplos peregrinos, la canción y su misterio continuarían ahí) esta relectura con sintetizadores y la voz aterciopelada de Boy George funcionan de maravilla. Ideal para bailarla en Twin Peaks.
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