domingo, 20 de julio de 2014

world peace is none of your business, primeras impresiones

Es obvio que cualquier comentario, opinión, hecho u otra cosa no va a alterar la admiración que se (le) profesa (profeso) a Morrissey.
Eso incluye cualquier disco nuevo, reedición u otro movimiento discográfico. Morrissey (y nosotros) ya está por encima de eso. Tanto para bien o para mal, sus nuevas canciones no van a mermar la deferencia con la que se le trata (le trato).

Dicho esto, y fanatismos aparte, es una buenísima noticia que Morrissey vuelva a la actualidad y podamos seguir disfrutando de canciones nuevas. 

World peace is none of your business es el décimo disco de estudio de Morrissey, en el que nos encontramos todas y cada una de sus señas de identidad. Un decálogo de cómo ser Morrissey y seguir alimentando la leyenda. Y claro, nosotros encantados. Letras exigentes con el mundo en general, todo tipo de arreglos (destacan las guitarras españolas que abundan en varias canciones), su voz (arrón) y sí, toda la arrogancia y prepotencia del mundo.  


En World peace is none of your business nos encontramos varias canciones que van a pasar a formar parte de lo mejor de la discografía de Morrissey: la frescura de Staircase at the university (huele a clásico), la épica y contundente I'm not a man, la popera The bullfighter dies, la pegadiza Kiss me a lot. 
A pesar de encontrar muchas buenas canciones, la escucha total del álbum se acaba haciendo un pelín larga (56 minutos en su versión normal, 80 en la deluxe), exceso recurrente en sus discos, la concreción no cabe entre las abundantes bondades y virtudes del mundo de Morrissey. 

Otra de los puntos álgidos es Smiler with knife, una de esas canciones en las que solo le basta su voz para sobrecogenos y llevarnos al más allá. Una preciosidad de más de cinco minutos que van de la calma absoluta a una pequeña catarsis final. 

Morrissey quiere hacer de cada canción un mundo entero. No existen las medias tintas. Cada canción es un tour de force en el que ir más allá y darlo absolutamente todo. Aquí todo suena a lo grande, con la intensidad y la atemporalidad como premisa. 

La versión deluxe del disco ofrece 6 bonus tracks, donde sobresalen la fantástica Forgive someone (¡menuda canción!), la cinematográfica Scandinavia, la trepidante Art-Hounds o One of our own.








lunes, 7 de julio de 2014

cinco canciones (alucinantes) de beirut

Después de que Beirut estrenase recientemente dos canciones nuevas en un concierto en Brooklyn he vuelto a sus discos y, claro, con ello a listar varias de mis canciones favoritas. Son estas: 


1. Port of call (The rip tide, 2011)
 

The rip tide es seguramente el mejor disco de Beirut, en el que se condensa lo que nos ofreció en sus entregas anteriores, dando unidad y resaltando todas las cualidades de sus canciones.
Entre ellas, este Port of call, una llamada esperanzadora de amor que estremece y en la que cada segundo cuenta y conmueve
 

"and I, I called through the air that night"
 

2. Nantes (The flying club cup, 2007)
 

Zach Condon suele titular sus canciones con nombres de lugares, ciudades o países, lo que otorga a su música un evidente aire evocador.
Nantes es otra de sus emocionantes canciones en las que su voz implora y consigue sacudirte por dentro.
 

3. Elephant gun (The gulag orkestar, 2006)
 

Elephant gun cuenta con una de esas melodías que no puedes parar de reproducir mentalmente una y otra vez.
 

"Let the seasons begin"
 

4. Postcards from Italy (The gulag orkestar, 2006)
 

Las música de Beirut siempre ha estado abierta a sonidos y texturas de diferentes lugares del mundo, haciéndolos suyos y dándoles universalidad. Que no es nuestro folclore, pero escuchando Postcards from Italy, como si lo fuera.
Vamos a dar la vuelta al mundo, tú y yo, y vamos a mandar postales a desconocidos desde cada sitio que visitemos
 

5. My night with the prostitute from Marseille (Realpeople-Holland, 2009)
 

Realpeople es el proyecto de pop bailable de Zach Condon. En 2009 vio la luz este ep (junto a otro de Beirut, March of the Zapotec) en el que la electrónica más detallista y reconfortante se dan de la mano.

Las puedes escuchar aquí