jueves, 30 de junio de 2016

mejores canciones primavera 2016

Si hicimos un post con las canciones del invierno de 2016, obviamente tenía que llegar el de la primavera. Y para ilustrarlo hemos vuelto a los pintores rusos, en este caso Valentin Sidorov y su "Cerca de los viejos graneros", oleo sobre lienzo de 1975. Y en tres meses, las del verano.



James Blake, Radio silence Como en todas las obras de disculpa y arrepentimiento, uno solo puede atender impávido, acongojado. "I don't know how you feel" suplica, pidiendo más tiempo. La melodía de piano intermitente, su voz, los sintetizadores afilados, "I'm sorry, I don't know how you feel" .

Beck, Wow La vuelta en single de Beck no ha podido ser mejor. Wow es sonido balear nocturno para este verano, en clave hip hop y ensoñadora. "It's your life, you gotta try to get it right", Beck en modo hit en toda regla.

Chvrches, Warning call No hay manera de que fallen, Chvrches son un grupo en estado de gracia que convierte en oro todo lo que publican. Warning call, inédita para un video juego, es otra melodía ya de corte clásico del grupo (no por ello menos efectiva) que te lleva al cielo y más allá cuando alcanza el estribillo.

Drake (feat. Rihanna), Too Good Podría haber sido Feel no ways, pero finalmente nos hemos decantado por Too good, donde de nuevo encontramos a Drake y Rihanna juntos, en palabras de Manolo "Cuando Rihanna se acerca a Drake saltan chispas. Cuando Drake se acompaña de Rihanna tiembla el suelo. Cuando ambos trabajan juntos se para el mundo." y en las mías, Too good es una de las mejores canciones que he escuchado en los últimos años.

Beyoncé, Sorry No volveré a decir lo inmenso que es Lemonade. De entre todas sus canciones hemos elegido este Sorry, uno de los singles presentación del disco para esta lista de nuestras preferidas de la primavera. Sorry cuenta con innumerables ganchos a lo largo de sus casi 4 gloriosos minutos, sin estallar en ningún momento, pero manteniendo la emoción. Beyoncé en estado de gracia.

Wild Beasts, Get My Bang Get my bang es Wild Beasts ampliando parámetros en sus formas. Una canción en la que se nota la evolución del grupo hasta este sonido igual de envolvente, pero más robusto y sobretodo, muy sexual.

Pet Shop Boys, Twenty-something Si no fuera por ese ritmo reguetonero, Twenty-something podría haberse incluido en Elysium o, incluso, en Behaviour. Porque tiene esa calma y elegancia de los momentos menos hedonistas del dúo, destacando con facilidad en un álbum que ha terminado defraudando más que convenciendo. Culpa de Stuart Price o de las canciones del grupo, creo que precisamente aquí ninguna de las dos cosas han fallado.

Manel, La Serotonina Otros que amplian horizontes son Manel. Una canción que hubiera sido impensable en sus primeros discos funciona de manera magistral en su nuevo álbum. La serotonina, inspirada en esa canción que todos estamos pensando, más que una de las canciones de la primavera tiene que ser una de las de este verano.

Shura, What's it gonna be? Sí, somos fans. Como colegiales con la carpeta llena de fotos. Como los protagonistas del vídeo de la canción. Tenemos 40 años y nos comportamos como adolescentes con cada nuevo adelanto del que va a ser uno de los discos del año. Somos los Beliebers de Shura. Y esta es una de las preferidas de los adelantos que llevamos. Cuando se publique el álbum completo vamos a morir.

Ladyhawke, Wild things 2016 va a ser el año en el que el synthpop ochentero se reinstaló definitivamente en nuestras vidas. Y si morimos con Shura, reímos y bailamos con Ladyhawke. Al final ha sido Wild things la que hemos terminado colando aquí por su estribillo, pero podrían haber sido unas cuantas más de un disco que, tal vez sea un poco irregular, pero tiene mucho de disfrutable.

Helen Love, You can't beat a boy who loves The Ramones Helen Love llevan veinte años haciendo la misma canción, y más aún de un tiempo a esta parte. Pero en cada nueva referencia siempre se les cuela alguna melodía que destaca y se hace himno. La última es esta canción con referencias a la película Cazafantasmas y al grupo que siempre quisieron ser. No, no se le puede pegar a alguien que ama a los Ramones.

Empress of, Woman is a word  Woman is a word podría ser el adelanto de algo pero, de momento, queda como un temazo suelto subido a las plataformas de streaming y descarga, que muestra que Lorely es capaz de seguir creciendo después del más que destacable Me de 2015. Quizás, lo más pop que ha hecho hasta ahora.

Nick Jonas (feat. Tove Lo), Close Nick Jonas ha publicado un disco más que interesante esta primavera, contando con algunos hits en él. Entre ellos este Close junto a Tove Lo, un dúo explosivo: "I want you close, oh, I want you close, that close ain't close enough, no"

Papa Topo, Quédate Cerca De Mí  Una de las canciones que más nos han gustado del disco de Papa Topo que se acaba de publicar es este Quédate cerca de mí, una de las más infecciosas. Una canción en la que el tecno pop no deja de mirar a los '80 (como en buena parte de Ópalo negro) con estribillo para enmarcar.

El Palacio de Linares, Si Fueras Mi Novia No podíamos dejar de incluír aquí uno de los discos que más han sonado en la isla del marino esta primavera. En esta ocasión hemos elegido Si fuera mi novia, costumbrismo mágico, realismo paralizador ("pero como no eres nada me quedo en casa").

Doble Pletina, Primeras Impresiones Si bien en algunos casos hemos tenido que llegar a un acuerdo entre Manolo y yo para decidir que canciones incluíamos aquí, en este caso no ha habido duda. Los dos hemos elegido Primeras impresiones, una de las canciones que incluye Así es como escapó, uno de los discos que más nos están gustando este año. "Dudo si te conozco y te tengo al lado"

Chucho, Un inmenso placer Un inmenso placer es desde ya otro de los grandes clásicos de Chucho. Una canción de pop arrebatador, incluso bailable, que nos devuelve a los mejores Chucho.

Dinosaur Jr., Tiny La misma jodida melodía de siempre. Las mismas guitarras de hace treinta años. La misma voz quebradiza. Lo que queráis. Pero Tiny es otro acierto de unos Dinosaur Jr. que publican este mes de nuevo y que salen y entran de mi vida a su puto antojo.

The Last Shadow Puppets, Aviation Otra vez dejándose poseer por el espíritu de Arthur Lee para volvernos del revés. Si toda su obra estuviera al nivel de Standing next to me o este Aviation, serían la mejor banda de rock del mundo. Y eso quiere decir que, por momentos, sí que lo son.

PJ Harvey, The ministry of sound Vale, al final THSDP no está a la altura de su antecesor. Pero se queda cerca. Y eso que Let England shake son palabras mayores. Y en canciones como esta, nuestra preferida del disco, hasta me atrevería a decir que sí que mira de tú a las de aquel. Nuestras reverencias a la reina.

Motorama, Mirror El pop era esto: canciones que te llevan desde tu butaca a cualquier lugar del mundo. Canciones que solo tienes que escuchar una solo vez para ya no quitártela de la cabeza.

Chance the Rapper, Juke Jam Una de esas canciones en las que el Hip Hop coquetea con el pop y en la que, para que no quepa duda de ello, aparece la firma de uno de sus totems, un Justin Bieber contenido que sublima un tema que ya apuntaba a tocar el cielo.

Kanye West, Saint Pablo Resulta que una de las mejores canciones de The life of Pablo todavía no la conocíamos. Resulta que se ha publicado meses después del disco. Kanye West tocando la fibra junto a Sampha, Kanye West volviendo a alucinarnos.

The Field, Reflecting lights Ya lo hemos dicho. Reflecting lights es lo que Kraftwerk debería ser a día de hoy. Los 14 minutos más contenidos de The Field, donde la música van expandiéndose lentamente hasta hacerse dueña de todo el espacio, sin subidones ni estallidos, como el hipnotizador que mueve el péndulo delante de tus ojos.

Delorean, Parrhesia Aún es pronto para digerir Muzik, pero ya nos hemos entregado a la fiesta de luz y color de la canción que lo cierra. De Baleares al cielo con un estribillo que sirve tanto para uno de esos anuncios modernos de cerveza como para engancharnos en otro verano eterno de esos que duran tres meses y se recuerdan toda la vida.

james blake, the colour in anything (2016)

Creo que The colour in anything es el mejor disco de James Blake hasta la fecha. Porque si en el primero deslumbró y en el segundo afianzó su particular estilo (siendo ambos dos arrebatadoras e inconmesurables muestras de belleza), aquí potencia todas las virtudes de esos dos discos y las lleva a canciones más concisas pero a la vez más etéreas, si cabe. James Blake expande su discurso y para ello entrega un disco que dobla la duración habitual de sus álbumes (aunque sin bajar del excelente en toda su duración), creando, prácticamente, un estado de ánimo con su escucha. Un estado de ánimo en el que los arrepentimientos, la esperanza y todo lo que va en medio, se funden y emocionan como en pocas ocasiones. Un estado de ánimo que logra traspasar la frontera y te sumerge de lleno en él.
Salvo en pocas excepciones, aquí prima el susurro, como plasmando (tal como rezaba en Playing the angel de DM) un pain and suffering in various tempos. De las, prácticamente, nanas Put that away and talk to me, I need a forest fire (la narcótica y muy r&b colaboración con Bon Iver) o la increíblemente bella Waves know shores a las más uptempo I hope my life (1-800 Mix) o Choose me.

Noise above our heads, con su progresiva (se van añadiendo elementos, a cada cuál más hipnótico) y maravillosa segunda parte o la hermosa Meet you in the maze también son de lo mejor del disco. Pero si hay una canción que marque la diferencia es Radio Silence, estremecedora redención, con la que Blake consigue no solo una de sus mejores canciones, sino una de las más emocionantes de este año. El inicio de un disco que es para disfrutar a cámara lenta. Javier Ruiz

martes, 28 de junio de 2016

una de colaboraciones entre las novedades de esta semana

Estos días, a pesar de encontrarnos en verano (por lo que baja el ritmo de publicaciones), nos hemos encontrado con varias novedades que no vamos a esperar al próximo lunes para comentarlas aquí en el marino. Se trata de los nuevos discos de Metronomy y Blood Orange. En esos discos se encuentran, además, varias colaboraciones que aquí nos hacen especial ilusión:

Metronomy con Robyn 
El nuevo disco de Metronomy se publica este mismo viernes, y de él ya hemos escuchado varias canciones, pero ahora conocemos esta colaboración junto a Robyn, una de nuestras artistas favoritas (que en estos momentos está lanzando remixes de sus canciones cada semana), y ya tenemos nueva preferida (de momento) del disco. Como no podía ser de otra manera, de la unión de Metronomy y Robyn (sus voces casan maravillosamente) solo podía salir algo tan genial como esto:



Dev Hynes con Carly Rae Jepsen
Ya conocéis nuestra adoración por Carly Rae Jepsen y su disco Emotion. Por eso, cuando conocimos que iba a colaborar en el disco de Blood Orange, nuestra curiosidad no conocía límites.
El disco de Blood Orange (también favorito desde los tiempos de Lightspeed Champion) se ha publicado por sorpresa esta semana (haciéndolo coincidir con el día del Orgullo) y es una genialidad que todavía no llegamos a calibrar, pero que apunta muy muy alto. La mencionada colaboración entre ambos se salda con una canción que tiene un punto drum & bass, con Carly Rae Jepsen más sutil que de costumbre y haciéndonos adorar más a ambos, si cabe.



Dev Hynes con Nelly Furtado
De Freetown sound, el disco de Dev Hynes, vamos a hablar (mucho) en los próximos días, pero no me aguanto a comentar también Hadron collider. No soy seguidor de Nelly Furtado, pero desde que se dió a conocer esta canción hace unos meses me encandiló por completo, y ahora que se publica de manera oficial no puedo parar de escuchar esta preciosidad, emocionante hasta decir basta:


lunes, 27 de junio de 2016

canciones para conducir hasta el mar

 (atención, esto es un post con contenido localista)

Yo lo que quería hacer era una lista de las canciones que más suenan en mi coche cuando vamos de camino a bañarnos en el mar. Pensaréis que menuda moñada, que me he vuelto completamente loco y me sobra el tiempo libre. Pero amigos, ese momento de ponerse el bañador y coger el coche para ir a la playa es uno de los que más me gusta del verano y de vivir aquí. Así que, en un nuevo intento de agotar paciencias, aquí están las canciones que más suenan y están sonando en esos viajes de calor extremo (en serio, el aire acondicionado en ocasiones no es sufienciente), en los que las ganas de bañarse se juntan con las canciones más oportunas y soleadas.

                                                                                                                                                  Cuando ya lo ves desde la carretera...





Lo que pasa es que me he dado cuenta de que lo escucho en esos momentos parece una playlist que ha hecho alguien para un orgullo gay de hace diez años. Que me voy a la playa en plan mariquita. Para el caso es lo mismo, hagamos que sea una lista para mi propio orgullo. Coches y chicos. My own personal JesPRIDE. My own personal ride pride.
Así que aquí están, las canciones que te puedes llevar al mar, que dan ganas de hacer algo grande, de que brille el sol y sonreír (sí, solo en ocasiones, sonreír es mucho mejor):

Joan Miquel Oliver, Marès a radial Tan sencillo como silbar, tan simple como cantar una canción de la radio. Sacas la cabeza y me dices que hay muchos peces, chispas de sol que son reflejos en el mar, sales y te secas. Escena costumbrista de mar que no puede retratar mejor el sentido de toda esta playlist.

Erlend Øye, La prima estate/Jürgen Paape, So weit wie noch nie Erlend es un maestro en reflejar el verano en las canciones. Nadie como él sabe plasmar mejor las sensaciones que el calor y las ganas de fiesta provocan. El primer verano, canción en italiano que publicó hace varias temporadas es una maravilla para saltar, reír, bañarse, etc. Al igual que la fantástica y refrescante So weit wie noch nie de Jürgen Paape que el nórdico incluyó en su memorable Dj Kicks.

El Guincho, Bombay Pop negro es un clásico del verano. Cada uno de ellos vuelve a brillar como lo hizo la primera vez que lo escuché. Sí, (ahora que no me oye Manolo) Hiperasia está bien y eso, pero el mejor Guincho posible es el de Pop Negro: Música para el verano, para ir corriendo al mar (¿Os acordáis de sus primos?).

Primal Scream, Kill all hippies El XTRMNTR es música para coches. Bueno, es muchas cosas, entre ellas, esa. Sin perder un puto ápice de contexto, validez, y explosión, es puro nervio y adrenalina.

Stromae, Alors on danse Una de las cosas que más me gusta del verano es ir por el paseo marítimo de esta ciudad con la música a todo volumen, viendo pasar el mar a un lado y a los turistas y lugareños por otro. Para ese caso, Alors on danse es maravillosa, Stromae es maravilloso. ¡Give me the summer 90's¡

La Prohibida, Internacional/Javiera Mena, Al siguiente nivel El europop, esa música que igual te vale para bailarla en un club, para disfrutarla desde el sillón o para conducir hacia la costa. Al igual que la letra de Internacional: "Un altercado, un alto cargo investigado por razones sin determinar, una versión oficial, un proyecto en estudio", que te sirve para responder a cualquier pregunta, porque una cosa es que nos vayamos a la playa, pero otra muy distinta ir mal informadas. O el hit motivador de Javiera Mena, increíble crescendo de emoción para no parar ni un segundo.

New Order, Regret/Delorean, Real love/Hot Chip, Take it in ¿Si estás en Baleares también llamas a este tipo de canciones balearic sound o es ser muy redudante?

Pet Shop Boys, Single - Bilingual Mi copia de PopArt tiene su lugar natural en el coche. No conozco disco capaz de acompañar mejor un viaje al mar, no conozco canción que refleje mejor el verano.

Rusos Blancos, A otra con esas En esta lista solo han entrado canciones que han sido probadas anteriormente y en repetidas ocasiones para tal propósito. No os vayáis a pensar que la he improvisado y he puesto un poco de aquí y otro poco de allá. Aunque sea una lista chorra, es una lista fiable, hasta ahí podíamos llegar.

Jordi Maranges, Circo del amor Himno tropical para un mar Mediterráneo, o himno Mediterráneo para un verano sin fin.

Family, El bello verano Tengo ganas de fiesta, de que acabe el invierno, de volver a nadar en el mar

domingo, 26 de junio de 2016

los lunes: novedades (23)

Otra de las canciones que incluirá el disco de Shura
Ya no falta nada para la publicación del disco de Shura, y seguimos conociendo canciones que formarán parte de él. La última es esta Make it up, y sigue el camino de tecno pop que ha emprendido Shura y que tanto nos gusta:



Una nueva canción de Sia para una banda sonora 
El director de Drive tiene nueva película y en la banda sonora se encuentra un nuevo tema de Sia producido por Diplo y es otra canción que, sin quererlo, vas a acabar tarareando todo el día:


Nueva versión de Wild de Troye Sivan 
En el disco de Troye Sivan publicado a finales de 2015 hay varias canciones que me han tenido loco (javi) estas últimas semanas, por ejemplo esta Wild. La misma canción que se relanza estos días con la colaboración de la también dibutante Alessia Cara:



Diego Vasallo vuelve 
Diego Vasallo, 50% de Duncan Dhu, regresa con un nuevo disco que se publicará en noviembre. De momento podemos escuchar esta interesante canción con su característica voz. Diego, al margen de Duncan Dhu, cuenta con varias canciones en su haber que servidor (javi) escuchó como loco en su momento, por lo que me alegra que vuelva de esta manera tan sugestiva:

sábado, 25 de junio de 2016

los vídeos del fin de semana (4)

El vídeo que elige Javi: Sorry de Beyoncé
Todo el dvd (junto al cd) que forma parte de Lemonade ya estaba disponible en cualquier lugar en el que venden discos (que haberlos, haylos) del mundo, pero hasta esta semana no ha estado disponible en youtube. Bueno, no completamente, solo el vídeo que corresponde a Sorry, una de las mejores canciones de uno de los mejores discos del año.
Una genialidad que ha hecho que desde que la viera no pueda escuchar la canción sin hacer los movimientos circulares que hacen las chicas del autobús:




El vídeo que elige Manolo: Reformer de Darkstar
Made to measure es el nuevo EP que Darkstar publicarán en Warp el 15 de julio. Y en esta canción que sirve de adelanto al mismo cuentan con las voces de Empress Of, que tan buen sabor de boca dejó con su disco de debut y su posterior actuación en el PS'16. Aquí se la ve contenida en un tema que guarda la compostura y se muestra relajado y elegante:

viernes, 24 de junio de 2016

las caras b de twenty-something, el nuevo single de pet shop boys

El segundo single de Super es Twenty-something, y al igual que en el anterior y como ya es costumbre en el grupo, se publica físicamente (también en digital) con caras b y remixes. Un aliciente para los fans del dúo, entre los que nos encontramos, como ya sabéis.



Ya conocíamos el vídeo correspondiente a la canción titular (de la que se incluye un radio edit), estrenado hace unas semanas, en lo que respecta a las canciones inéditas y los remixes, son dos en ambos casos, y ya podemos escucharlas/los en spotify:



The white dress, siguiendo las coordenadas de Super, es un casi instrumental minimalista, que al igual que Wiedersehen está producida por ellos mismos. Wiedersehen sigue con la conexión alemana de esta era, y cuenta con la colaboración en los coros de Rufus Wainwright en una balada épica y emocionante a piano.

En cuánto a las remezclas (en la edición física solo podremos encontrar la de Los Evo Jedis), lo más interesante del lote, la de los puertorriqueños es la joya de la corona. Los Evo Jedis llevan Twenty-something a su estado natural, consiguiendo hit veraniego por el camino. En el Kornél Kovács remix desaparece todo rastro de reggaeton para meternos de lleno en una discoteca house.

jueves, 23 de junio de 2016

alba molina y joselito acedo, teatro de triana (sevilla) 25/5/2016 y alba molina canta a lole y manuel

Alba Molina y Joselito Acedo, Teatro de Triana (Sevilla) 25/5/2016. Prólogo a Alba Molina canta a Lole y Manuel

Mi padre siempre fue un amante del flamenco. De los que con los años abandona el resto de la música y se dedica solo a él. El flamenco como inicio y fin de algo cuyas fronteras no existen, porque nada fuera de ellas existe. Pero nunca logró trasladarme su afición. A lo sumo, algunas cosas puntuales. El Agujetas del documental de Dominique Abel, el Camarón que se hizo universal o, su única concesión a la heterodoxia, los primeros discos de Lole y Manuel.  Yo siempre he tenido esa deuda con él. Una deuda que quedó abierta hace ya más de diez años y que, consecuencias del ateísmo que heredé de mis padres, soy consciente de que nunca podré cerrar.

Sobre  Alba Molina desconozco si es o no creyente, y tampoco creo que fuera lo más importante el pasado 25 de Mayo cuando, justo un año después del fallecimiento de Manuel Molina, su hija decidió hacerle su homenaje más sincero interpretando las canciones que les han convertido, a él y a Lole, en la pareja más importante de la historia del flamenco más libre. Y lo hizo en el salón de actos del colegio donde Manuel creció. En su barrio. Junto a su familia y amigos y frente a un público más que entregado a un acto de una emotividad inasumible. Y por eso este concierto de Alba era tan importante para mí. Porque ella estaba haciendo, pasado solo un año, algo a lo que yo ni me había acercado en más de una década. Y lo hizo a veces emocionada y otras frenada por las lágrimas, pero lo hizo.

Y en ese salón de actos todas las canciones, de Manuel para Lole y Manuel o para su carrera en solitario ya sin ella, sonaron en su formato más austero, acompañadas únicamente por la guitarra de Joselito Acedo, que, sin buscar un protagonismo innecesario, estuvo siempre brillante.  Y ella no es Lole, y eso se demostró cuando en los bises se subió al escenario a cantar, junto a su hija, Cuento para mi niño. Pero la emotividad que Alba tuvo durante todo el recital no puede medirse con más baremos que los subjetivos. Los que hicieron que yo esa noche me quitara, solo en parte, una espina que lleva toda mi vida clavada.



Alba Molina canta a Lole y Manuel 

Alba Molina es una artista en cierto modo (y no necesariamente de forma negativa) a la deriva. Transita entre el flamenco y sus fusiones sin fijar del todo su camino. En cierto modo, podríamos entender que aún está situándose en el mapa musical. Sin embargo, en este disco la base es muy sólida y ella parece tener muy claro a dónde quería llegar con este homenaje tan particular, pero tan reivindicable. Porque Lole y Manuel son sus padres, sí, pero también dos artistas inconmensurables. Y el legado que han dejado es tan grande que lo difícil debe haber sido ceñirse a una selección de solo once canciones, que se podría sentir muy corta si no fuera porque los temas están muy bien escogidos y todos son absolutos clásicos. Todo es de color, Dime, Nuevo día, Romero verde, Recuerdo escolar, Tu mirá… canciones todas que forman parte de una generación que abrazó la música del matrimonio Molina Montoya durante las décadas de los sententa y ochenta y que son, desde hace mucho, parte de la historia del pop y el flamenco en nuestro país. Además, la idea de llevarlo solo a la esencia, eliminando todo lo que no sea guitarra y voz, algo que, por las odiosas comparaciones con su madre (comparaciones, todo sea dicho, de las que nadie podría salir indemne), parece tan arriesgada como finalmente exitosa. Porque aquí Alba se entrega al flamenco y no se pierde por carreteras secundarias. Y así consigue ser lo más respetuosa posible con un repertorio que no merece otra cosa.

Y aunque el resultado, obviamente, no está a la altura de los originales (algo más que lógico) ofrece muchas más luces que sombras y sirve para recuperar y refrescar un legado que cada vez es más reivindicado. A Alba Molina canta a Lole y Manuel se le pueden buscar pegas, cómo no, pero sería ser injusto con una obra realizada con mucho cariño (todo el del mundo, el que nadie podría superar a día de hoy) y profesionalidad, dejando un gran disco, quizás lo mejor que haya grabado Alba hasta ahora. Manolo Domínguez

el nuevo ep de los donostiarras espagueti

Ayer se publicó el nuevo y tercer ep de los donostiarras Espagueti, el convenientemente llamado EP3. Cuatro canciones de pop producidas por Yon Vidaur (y ya van nosécuántosdiscos producidos por Vidaur de los que hablamos en el marino) que dan ganas de salir corriendo al mar y no parar hasta llegar a la ola más alta, por ejemplo y por tenerlo a mano:



Como comentaba, este ep es el tercero que publican en su bandcamp desde su formación hace justo un año. En ese mismo bandcamp se describe "La épica típica de la post-adolescencia interminable, y que siga por favor." a la que solo podemos aplaudir. Y que no pare Espagueti. Javier Ruiz

miércoles, 22 de junio de 2016

miki serra, plaza españa (palma) 21-junio

Ya comenté aquí lo mucho que me gustan los Sexy Sadie de los inicios, los que contaban con Miki Serra en su formación. Y especialmente las canciones de Miki, siempre fueron las mejores.
Después de Sexy Sadie, Miki publicó discos como Plastic Face y como Post, y en 2011 ya bajo su nombre Relatos cortos Parte 1. A principios de este 2016 ha publicado la segunda parte de Relatos cortos y desde entonces está presentándolo en directo por la isla y la península.




El martes fue el día de la música y Palma lo celebró con unos conciertos de varios grupos locales en la centrica Plaza España, de los cuáles el plato fuerte era Miki Serra.
Miki, que como en el estudio se hace acompañar de J. Luis Sampol (bajista también de Sexy Sadie), presenta con ganas y fuerza las canciones de los relatos cortos (el último volumen producido por Jaime G.Serrano, todo queda en casa), con su espectacular voz por delante, llenándolo todo y marcando la diferencia. Las canciones de Miki siempre han tenido mucho de oscuridad y de locura, pero contado desde esa voz clara, en primer plano, lo que lleva todo a una situación extrañamente inquietante. Hielo, Viaje a Japón, Ciencia ficción en el salón o Virus sonaron a la perfección, canciones con algo (con mucho) especial que ganan muchos enteros en directo.
Pero la sorpresa viene cuando Miki ataca con sus canciones de Sexy Sadie, como Attitude, la increíble Plastic Face o la alucinante Rock & Roll fear. E incluso, aprovechando que Jaime se encontraba por ahí, subió al escenario y juntos tocaron Mr. hat (estas dos últimas del segundo disco de Sexy Sadie Onion soup). Con Miki, J. Luis y Jaime vivimos un fugaz y maravilloso comeback (a falta de Toni Toledo) del grupo. Todo un viaje viejuno a las canciones que más escuchaba 20 años atrás. Una maravilla. Javier Ruiz

martes, 21 de junio de 2016

toilettes, toilettes (2016)

Ves la portada y te encuentras con esos retratos de Joana y Julieta tan Beavies & Butthead que imaginas que dentro de la cassette se encuentra la enésima reencarnación de Kurt Cobain. Pero luego das al play (del Bandcamp, sí, que yo no tengo pletina) y se vienen encima los recuerdos de The Shop Assistants, Beat Happening, Talulah Gosh o, más recientes, Vivian Girls. Pop destartalado (qué socorrida es esta palabra) y sucio, inmediato y pegadizo como miel con pimienta, dulce y picante.

El debut de estas madrileñas con Discos Walden es una cinta con 8 canciones y poco más de diez minutos de duración que se pasa volando no solo por lo cortos que son sus temas (ninguna llega a los dos minutos ¡y solo dos al minuto y medio!), sino porque cada uno de ellos es una inyección de cafeína acelerada.

Toilettes son un grupo de género, qué duda cabe, y como tal hay que tratarlas, pero sus canciones tienen algo que hace que al escucharlas no salgas corriendo a por tus discos de los clásicos, sino que te piden subir el volumen y volver a sentirte indie por un rato. Como cuando ibas al Madrid Popfest y te comprabas los singles que te faltaban de Heavenly. Y es que, si no quieres cambiar el mundo como Podemos, lo mejor es lograr que cuando escuchen tus canciones se queden eso, tus canciones, y no aquellas a las que referencian tu música. Toilettes lo logran. Manolo Domínguez.

Toilettes se puede escuchar aquí.

lunes, 20 de junio de 2016

roz chast, ¿podemos hablar de algo más agradable? (2016)

Me he dado cuenta de que prácticamente todos los libros que compro últimamente están relacionados con el hacernos mayores y todas sus consecuencias. Yo, que me jacto de no pensar en la muerte. Va a resultar que en lo que pienso es en el lado desagradable e incómodo de la muerte.
De ese lado, entre otras cosas, habla este libro de Roz Chast. Este valiente libro, mejor dicho. Valiente por las cosas que cuenta, por la sinceridad y la inmesa honestidad.

¿Podemos hablar de algo más agradable? trata sobre los últimos años de vida de los padres de la escritora, contados sin el menor pudor y afrontando desde su propia verdad toda la historia. Utilizando el humor como vía de escape, Chast ilustra gags con las situaciones más insospechadas, quitando peso a lo importante pero sin perder de vista lo que se está contando. Porque eso es lo más importante, toda la marea de sentimientos contradictorios a los que se enfrenta, viéndote reflejado en muchos de ellos.
Chast prescinde en muchos momentos de las ilustraciones, incluyendo solo texto. Estas, a todo color y en blanco y negro, son efectivas y siempre en movimiento, vivas, como las fotografías que también tenemos ocasión de ver. Javier Ruiz

nueva versión de the life of pablo

Llega la mitad del año y con ella las inevitables listas de cómo está yendo en cuanto a discos. En el marino no las vamos a hacer (sí haremos una de las mejores canciones de la primavera, tal como hicimos en invierno) pero si tuviera que hacerlas, os aseguro que The life of Pablo estaría en primer lugar. Por aquí ya hemos hablado del disco en sí e hicimos un recordando canciones con Famous, en el que Manolo nos enseño la chorra de Mr.West, por lo que este post es tan solo uno en el que comentamos que ha vuelto a subir una nueva versión del disco, incluyendo una nueva canción como final, Saint Pablo:



Una maravillosa nueva canción en la que Kanye West se muestra vulnerable, en la que Sampha emociona y que se termina como si nunca hubiera empezado. Otra genialidad. Otra incorporación a un disco que se hace más y más gigante por momentos. Porque el recorrido de The life of Pablo ha tenido todas las papeletas para que ya nos hubiéramos cansado de todas estas maniobras, pero con canciones como esta no hay manera de que eso pase.


domingo, 19 de junio de 2016

los lunes: novedades (22)

El hit veraniego de Azure Blue
Azure Blue regresa con un nuevo single este verano (la canción se llama así, Sommartid) donde da rienda suelta al camino que ha emprendido desde los lugares más ensoñadores de su música a los más bailables. Habla de un verano nórdico, pero bien podría ser balear:



Otro single de The Legends
Si hace dos semanas presentábamos una canción inédita de The Legends, hoy toca presentar otra. Roses, más sutil e incluso más infecciosa que Summer in the city (living is for somebody else) es versión de la canción de los estadounidenses The Chainsmokers y es otra maravilla que presenta Johan Angergård, que no descansa nunca y nunca se cansa de presentarnos novedades:



Indie pop desde Sevilla con Terry vs Tori

Los sevillanos Terri vs Tori son Manuel Jiménez, Erica Pender y José Prieto y acaban de grabar con Rafael Pachón las cuatro canciones que, mezcladas en Cherry Sounds, el estudio de Cris Romero (Royal Landscaping Society) conforman este EP tan cargado de jangle y dream pop, que no anda muy lejos de las propuestas más amables de Capture Tracks o parte del sonido que publica Shelflife. Algo poco común en la capital andaluza, no muy acostumbrada al indie pop.



Una colaboración de El Guincho de altura 
Uno de los bonus de la experiencia Hiperasia de El Guincho (ya sabéis que alrededor del disco se han ido publicando mixtapes e inéditas) es esta canción de Gracias Miami en la que colabora el canario y que es una maravilla infecciosa para no parar de darle al repeat:



los vídeos del fin de semana (3)

El vídeo que elige Javi: Work of art de Burning Hearts 
Los finlandeses Burning Hearts han adelantado lo que será su tercer disco este año. Y lo han hecho con esta canción que acompañan con un clip en el que juegan con las luces y las proyecciones de determinadas figuras mundiales (atención al famoso encuentro televisivo de Whitney Houston con Serge Gainsbourg). El vídeo está dirigido por ellos mismos y Teemu Varonen.
Work of art, casi una canción para estos días de verano, es un fantástico adelanto que hace que tengamos muchas ganas de ese nuevo disco:



El vídeo que elige Manolo: La pinga que te F#*C de Yung Beef
Mientras que PXXR GVNG de un tiempo a esta parte andan un poco dispersos, publicando temas como este último Tan guardaos, con una imagen fija de fondo en vez de clip, cuando siempre habían cuidado esta faceta de su producción, y musicalmente menos interesante de lo que nos suelen entregar (igual el tiempo en común lo han dedicado más a preparar su concierto en el PS, tan distinto de lo que suelen hacer), parece que las carreras por separado de sus componentes dan bastantes menos pasos en falso. De todos, ya hemos dicho que nuestra debilidad es Yung Beef, y por eso nos hacemos eco de esta Pinga que te chinga, que imaginamos en el nuevo adromicfms, ya anunciado inminente desde hace semanas.

sábado, 18 de junio de 2016

esta semana hemos hablado en nuestro twitter de...

Ya hemos comentado en más de una ocasión que queremos darle más protagonista al tuiter del marino, dedicando este a esas noticias más cortas, a novedades, antojos o idas de olla que no tienen el espacio suficiente para entrar en el blog. Por eso seguimos aconsejándoos que le deis a seguir, y así, además, podéis interactuar si os apetece.








Esta semana, por ejemplo y entre otras cosas, hemos hablado de...





jueves, 16 de junio de 2016

air, twentyears (2016)

La discografía de los franceses Air está plagada de momentos prescindibles e insustanciales. Sus discos se debaten entre los mejores momentos y los más aburridos. Todo en el mismo álbum, incluso en la misma canción. Por eso, un greatest hits es, a todas luces, una buenísima idea en un grupo como ellos, un disco en el que haya criba y sobrevivan solo los mejores momentos (así todo, alguno prescindible se ha colado, como Moon fever u Once upon a time). Air es un grupo que ha seguido la senda de lo sutil a lo largo de los 20 años de carrera que dan título al disco, acumulando una serie de canciones que logran una retrospectiva interesante, e incluso en algunos casos apasionante. Apasionante en su manera de aplicar la electrónica ya sea en pasajes pop o en más ambientales. Esto lo llevan a la gloria en canciones como Run, seguramente la mejor canción de su carrera, totalmente narcótica e irresistible:

                                         

Twentyears contiene 17 canciones, de la cuales muchas fueron single y clásicos. Como las que pertenecen a su primer disco Moon safari, su mejor álbum hasta la fecha. Sexy boy, Kelly watch the stars o All I need suenan tan fantásticas y frescas como en 1998 (también se incluyen La femme d'argent y Talisman, aunque estas siempre me parecieron más aburridas). También en la categoría de grandes canciones entrarían Cherry blossom girl (a la postre, su gran clásico) y sus bonitos arreglos, Playground love de la banda sonora de Las vírgenes suicidas junto a Gordon Tracks que no es otro que Thomas Mars de Phoenix o la nocturna How does it make you feel. Y como incorporación de última hora, una de las canciones de uno de sus últimos lanzamientos, Music for museum. Este disco se publicó en 2014 y como cierre se incluye la preciosa Land me, llevada por una melodía de piano increíble.
Twentyears es una indicada forma del grupo francés de reivindicarse a estas alturas del siglo XXI. Depende de cada uno de nosotros decidir si esa reivindicación merece o no la pena. Javier Ruiz

miércoles, 15 de junio de 2016

invitados en el marino: joselito ramone

La playlist de esta semana corre a cargo de Joselito Ramone, insigne agitador de la escena sevillana y DJ, tanto con La Mujer Barbuda DJs como por su propia cuenta, que ya ha colaborado en más de una ocasión en el marino. Nosotros desde un principio le teníamos en la agenda para esta sección porque sabíamos que su lista iba a ir cargada de canciones llenas de amor y emoción, y así ha sido. Él mismo nos lo explica en su texto introductorio:



"Cuando me preguntó Manolo si quería colaborar con un marino en la orilla a través de una playlist le dije rápidamente que sí –puesto que es un placer hacer algo con ellos-, sin embargo una vez que me puse a pensar el concepto que articulase dicha lista no tenía del todo claro de qué manera lo iba a hacer. En primer lugar pensé en hacerlo de mis canciones favoritas de lo que llevamos de año, pero me pareció poco personal. Entonces pensé en hacerlo de aquellas canciones que me han marcado a lo largo de mi vida, y el problema aquí es que se hacía eterna y me costaba mucho cribar. Al final he decidido poner mis canciones en español favoritas y limitarme a 50 (+1), porque es la única forma de estar contento con ella, que esta me represente y que además no se eternice. Así que aquí van mis canciones favoritas en español (o hechas en España) sin demasiado orden, más bien como han ido viniendo a mi mente: 

1. Vainica doble: Un metro cuadrado Un metro cuadrado es bastante, y si me tuviera que quedar con sólo una canción posiblemente elegiría esta. La belleza de la melodía, una letra reivindicativa que emociona y que invita a vivir de manera tranquila. Más que una canción: una filosofía de vida.

2. Los Planetas: Que no sea Kang, por favor De Los planetas podría haber elegido muchas canciones de sus diferentes etapas pero me he decidido por esta porque me sorprendo cantándola en muchas ocasiones y ese “y se acaba la película y los malos van venciendo” es muy representativo de nuestra situación actual, razón de peso para colarla aquí.

3. Jaime sin tierra: Auto El disco que la contiene - Autochocador- es enorme de principio a fin pero esta canción es ya un clásico en mis días grises, en esos días en los que sólo quieres escuchar canciones tristes y dejar que la congoja se apodere de cada uno de tus órganos. Con ese desarrollo lento, pausado (recuerda a los mejores Low), esta canción te va destrozando de la manera más bella posible.

4. Fasenuova: Agua helada La primera vez que la escuché me di cuenta no pude evitar ponerla en bucle, y eso no es algo que me pase especialmente. Una canción que te pone en el lugar incomodo de
la vida, con sonidos fríos, secos y punzantes y una letra que parece decir tantas cosas, que se retuerce hasta dejarte tan frío como el agua helada, amor.

5. Blacanova: Serie b El año 2010 pasará a la historia por muchas razones y una de ellas no será ser
posiblemente uno de los años más feos de mi vida. De repente todo era justo al contrario de como pensaba y por suerte aparecieron ellos regalándome un disco que me ayudó a evadirme en sus melodías y letras. Ha vuelto a ocurrir, pero esta toma salió aún mejor.

6. Pumuky: Moriarty y la combustión espontánea Es la canción que más veces he escuchado según mi Last fm, y eso debe ser por algo. Tiene esa parte de épica, esa melodía que va punzando cada nervio a la vez que va desapareciendo en el ancho mar y la incertidumbre de saber qué pasará con nosotros, con aquellos que queremos saber qué hay detrás de esa curva de ahí. Una canción
perfecta (al menos para mí lo es)

7. Ases falsos: Fuerza especial Lo que más me gusta de la actual música latinoamericana es esa desvergüenza, esa falta de prejuicios que tanto me representa y Ases falsos lo mismo tienen influencias de Los Planetas que del Miguel Bosé de Don diablo, cosa que se traduce en una frescura y una capacidad para hacer canciones pop perfectas, como esta Fuerza especial que tiene ese punch y esa garra que hace que quieras escuchar sin parar esos maravillosos tratados pop que son sus canciones.

8. Mala Rodríguez: Tengo un trato Si no es la canción generacional de aquellos que pasamos nuestra adolescencia en los dosmiles entonces es que esa canción no existe. Nunca nos dieron tan de repente en los morros con la genialidad, nunca hemos estado ante un artefacto más crudo y perfecto como cuando María nos decía que tenía un trato que hoy, 15 años después sigue manteniendo con total frescura.

9. Tote King: Merece la pena Un tipo cualquiera que nos contaba nuestras miserias, nuestros miedos e inquietudes. En esta canción Tote se deslizaba por esa base construida sobre un arpegio de piano que nos indicaba que lo que nos iban a narrar no era exactamente la alegría más grande. Las verdades del barquero estaban aquí relatadas y te dejaban pensando sobre cuál era tu lugar en el mundo. Línea final, punto.

10. Dënver: En medio de una fiesta Música, gramática, gimnasia contiene esta joya, esta oda a la adolescencia, al hedonismo juvenil de la discoteca y la fiesta, pero con una melodía que nos recuerda
que este mundo tiene siempre ese regusto amargo del regreso, del final. Por eso se llama En medio de una fiesta, porque tiene el equilibrio perfecto entre lo cómico y lo trágico, entre lo épico y lo desastroso. Vamos, lo que es la adolescencia pero con un estribillo perfecto, de los que no se olvidan.

11. Nacho Vegas: Nuevos planes, idénticas estrategias Otro clásico de las canciones cortavenas. Aquí Nacho está sublime, esas guitarras te transmiten por completo esa sensación de incomodidad, los vientos hacen que suene grotesco y que te sientas parte de esta broma que es la vida a veces, justo cuando tú te empeñas en hacer el payaso y arrastrar tu figura por los peores derroteros posibles
y más que a vivir te dedicas a sobrevivir. Una canción que si no existiera tendría que inventarla, eso sí: la tendría que inventar Nachín.

12. Pablo und Destruktion: Limonov, desde Asturias al infierno Limonov es uno de los grandes iconos de la cultura actual, es el hombre orquesta del siglo XXI, la controversia y la convulsión. Y quién mejor que Pablo para, tomando a este personaje como eje central homenajee, en este himno descarnado, sucio y fugaz, a esa clase obrera que añora –muchos sin haber nacido mientras existía- a la URSS. Aquí deja patente que desde el pop se puede alimentar la conciencia de clase sin tener que caer en el panfleto. Menos de 3 minutos para reconciliarnos con la política, para recobrar la fe en nuestras manos que son capaces de estrangular y de tocar el cielo (o el infierno) y corear que aún no estamos del todo perdidos.

13. Pauline en la playa: Titubeas El amor nunca ha estado mejor retratado que en las canciones de Pauline en la playa. Nunca. Ese amor cotidiano, en ocasiones naïf y simple (tan simple como el amor) que se desprende de esos titubeos iniciales, ese no saber cómo hablar a la persona que nos gusta. Un amor tranquilo, como la melodía de una canción que con muy poco dice mucho y nos hace sentir mucho. Estaba entre esta y Menuda torpeza, y al final me quedé con esta.

14. La costa brava: Vuelvo a ser yo El cuarto álbum de ese grupo que más que una banda de música era una filosofía de vida: el Costabravismo, contenía canciones que forman ya parte del imaginario colectivo del pop español de principios del siglo y de entre ellas me quedo con este Vuelvo a ser yo, canción a la que regreso a menudo cuando se me olvida quién soy, cuando se me olvida celebrar la vida, cuando dejo que un fracaso me haga sentirme culpable en vez de humano. No sé si se alinearon los planetas para la composición de este tema, pero aquí lo hicieron perfecto: el casiotone, el silbido, la vida, el pop.

15. Francisco Nixon: Museo británico Y cuando Sergio Algora nos dejó, cuando todo parecía perdido apareció Es perfecta para traernos de vuelta a la realidad y después de este, vino El perro es mío, que desde el título nos recordaba que nunca seremos los triunfadores, pero hoy tenemos dinero (y no sabremos cuando volveremos a tener algo) y que hoy -y siempre- podremos invitar a la mujer de nuestra vida a cenar (y a bailar, que son las fiestas del barrio). La melodía suena como debe sonar la nostalgia, como suenan los paseos sin rumbo con las manos en los bolsillos y a mí me recuerda que siempre seré costabravista.

16. Nosoträsh: Saeta doble Los juegos de voces masculino y femenino siempre me han encantado y si encima el dúo lo forman Bea Nosoträsh y Fernando Alfaro pues es imposible resistirte. En ese EP llamado Gloria, en el que Ibon Errazkin continúo dándole el marco perfecto a las canciones de las asturianas, estaba Saeta doble, una canción preciosa en la que los mínimos arreglos engrandecen esta composición en apariencia simple pero con una letra que podría firmar la mismísima Gloria Fuertes.

17. C. Tangana: Bolsas Amor y droga es una combinación de la que han hablado muchos músicos a través de sus canciones y sin embargo aquí nos suena a la última novedad. Sirviéndose de estas
bases de Drake, C. Tangana nos regala esta joya oscura y con ese ruido sucio por detrás que nos transporta a esas noches en las que uno intenta evadirse de todo y se engaña pensando que el día siguiente todo habrá cambiado, pero no, no, no, no. El día siguiente traerá la peor de las resacas y la certeza de que la mierda de anoche es más mierda por la mañana.

18. Carlos Berlanga: Manga por hombro Una de las canciones más tristes del pop español. La que da cierre a Impermeable y la que nos deja claro que nunca más volveríamos a escuchar una canción nueva de Carlos Berlanga, jamás llegaría otra composición. Lo dejaba todo así: manga por hombro.
¿Quién se acordará de él? ¿Quién limpiará todo rincón? Flamingos, piscinas en forma de riñón. El universo de Carlos sintetizado en dos minutos y medio. Carlos, gracias por tanto.

19. Alaska y los pegamoides: Odio Otro de esos grupos con los que es imposible quedarse sólo con una canción, he tirado quizás por una que, dentro de las conocidas, no es de las más recordadas. Pero esos sintes, ese rollo surf y esa letra tan de Carlos y Nacho que pretendían ser pequeñas historias de serie B metidas en la coctelera y dando lugar a un pastiche tan Pegamoides hace que se me antoje imprescindible. Por no hablar de esa Alaska cantando en falsete, que le añade aún más comicidad al grupo más serio de la movida. Aquel que sentó las bases de mucho de lo que vendría después.

20. Alaska y Dinarama: Mujeres rusas Aquí una de mis caras b favoritas de la historia de la música pop, junto con la también joya de Dinarama que es Señora Kleenex. Con cada escucha me surge la misma pregunta: ¿Por qué esto no fue single? Para mí tiene una melodía perfecta, una percusión galopante y unos arreglos simples pero efectistas. Por no hablar de esa letra que es la que mejor ha retratado la guerra fría. Todo es tan Berlanga que no se le puede poner pega alguna. 2 minutos y vuelta a empezar.

21. Le Mans: Un rayo de sol Otra letra exquisita, otra melodía perfecta. En mi viaje a Donosti hace unos años no podía parar de escucharla y es que la ciudad suena así. El cielo es del azul de la portada
de este disco del que muchos días es mi grupo favorito. Los arreglos de esta canción suenan mientras subes al Monte Igueldo y contemplas la ciudad rodeado de una feria atemporal. El pop es esto. O al menos algo muy parecido a esto.

22. Aventuras de Kirlian: Victor El mejor arreglo de una canción pop en español. El más marciano, el más atrevido. La carta de presentación de todo lo que estaría por venir, y es que escuchando esto puedes encontrar el significado de la actual genialidad de la pareja formada por Ibon y Teresa. No sé si algún día sabré quién es Victor, pero esté donde esté, exista o no: forma parte de mi vida.

23. Single: Pío pío Me ha costado mucho quedarme con una sola canción de varios grupos, pero quedarme con una sola canción de Single me ha parecido casi imposible, así que he escogido la primera que escuché. He de reconocer que la primera vez me descolocó y no sabía si me maravillaba o no. El caso es que cada vez que la escucho encuentro algo nuevo, un detalle que se había escapado como un pájaro. Si volar siempre ha sido uno de los grandes deseos de los hombres yo me pido volar así.

24. Julio Bustamante: Mundo sereno El padre fundador de eso que yo (y no sé si más gente) llamo música mediterránea, esa música que al escucharla te empuja a vivir de manera tranquila, sin pensar más que en las cosas que verdaderamente importan. Una música perfecta para nuestro clima, para llevar el pantalón corto y la camisa abierta y remangada y pasear por cualquier bosque o playa que se tercie, esa que después han hecho otros tantos como Flamaradas, Joan Miquel Olivert o Senior i el Cor brutal. Cualquier canción del maestro serviría, pero Mundo sereno te invita a llegar a ese lugar al que siempre soñaste.

25. Tego Calderón: Pa que retozen Y del Mediterráneo al Caribe. Tego demuestra a cada paso que el reggaetón es un género tan interesante como cualquier otro, simplemente hay que saber hacerlo y aquí el Tegocalde hace una pieza perfecta de este hijo díscolo del reggae que se dedicó a infectar todo barrio de habla hispana. Una delicia de esas que sacan a bailar hasta al más tímido.

26. Odio París: Cuando nadie pone un disco Musicar un poema siempre suele ser una tarea bastante ardua, pues corres el riesgo de destrozar un texto o simplemente no aportar nada nuevo. Odio París sorprendieron a propios y extraños con este single en el que demostraron que el shoegaze más clásico podía seguir expandiendo sus dominios en español. Una de estas bandas capaces de hacer temas electrizantes y venenosos como este Cuando nadie pone un disco.

27. Buenavista Social Club: El cuarto de Tula ¿Y quién no se quedaría en el Caribe un rato más simplemente para escuchar esta joya? Buenavista social club son uno de estos milagros que la vida te regala. Pocos grupos han sabido hacer música de una manera tan natural y a la vez tan mágica. Esta composición tiene uno de los solos más vibrantes que he escuchado, no es el más técnico, ni el más virtuoso pero, para mi gusto, la música se basa en sensaciones y pocas cosas me transmiten más que este Cuarto de Tula.

28. El Guincho: Comix En sus anteriores trabajos ya dejó claro que era un extraterrestre capaz de atreverse con todo, capaz de ponerle música a toda sensación y en su recién estrenado disco tiene esta cima de la música actual donde los ritmos se rompen, se descoyuntan, se mezclan y se agitan hasta volverte del revés, hasta que llega una Mala Rodríguez –que todo lo que toca lo convierte en oro- para poner la guinda y gritarte a la cara que estás en el siglo XXI y que así se baila esto.

29. Fangoria: Electricistas El rasgueo de la guitarra que abre la canción es un momento mágico porque antecede lo que vendrá después: la que para mí es la mejor canción de Fangoria. Lucho Prosper les regaló esta (primera) oda al éxtasis que te incita a bailar dejándote llevar, subiendo a esa nube. Un estribillo perfecto y una Alaska que aquí canta mejor que nunca, unidos a una producción tan simple como efectiva de parte de Carlos Jean hacen de esta canción un clásico atemporal.

30. Chavela Vargas: Macorina Ponme la mano aquí, Macorina. Ponme la mano aquí. Sólo por escuchar decir esa frase a Chavela la música merece la pena. Tanto se ha escrito acerca de ella y de su música y jamás estaremos a la altura de su genio. Tampoco será esta vez la correcta. Ponme la mano aquí, Macorina. Ponme la mano aquí.

31. Las ligas menores: Accidente Más que una canción es un himno. O una obsesión. Cuando coges unos cuantos ingredientes – tus favoritos- de primerísima calidad y los unes con maestría el resultado sólo puede ser la excelencia. La primera guitarra es prácticamente igual a Titubeas de Pauline, el bajo y la batería crean el esqueleto perfecto, la voz es aquella que quieres escuchar, la melodía y los arreglos son sobresalientes, la letra, los coros, el estribillo, el pop, estúpido: el pop.

32. Juana Molina: Sin guía, no Otra marciana como El Guincho, si el uno aterrizó en España la otra lo hizo en Argentina. Sin guía, no; es de esas canciones que se forman de la nada y se convierten en todo. Es complicado de explicar, al principio suena como si una sirena anunciase que el barco se va y a partir de ahí la voz de Juana te rodea y te lleva de viaje por sus galaxias. No sé si será su mejor canción pero a mí cada vez que la escucho me deja atrapado por completo.

33. Enrique Morente: Que me van aniquilando De Enrique podría haber cogido cualquier tema de Omega - Pequeño vals vienés me encanta- pero el cuerpo me pedía algo más salvaje, algo más crudo y que mejor que este Que me van aniquilando, esta pieza accesible de ese flamenco que habla como le da la gana, de ese cantar gitano, bronco, áspero. El momento yo canto pa que me se vayan la’ fatiguilla y la pena es la explicación más exacta de porque esta música es algo más que eso.

34. Antiguo Régimen: Política de tierra quemada El after punk parecía que lo había dicho todo y poco quedaba por aportar, hasta que te llega a los oídos una línea de bajo perfecta, clásica, puede que mil veces escuchada, pero es tan contundente, tan elástica y tan densa que sólo por eso está justificada la inclusión de esta Política de tierra quemada. La letra y la voz suenan auténticas, cosa más que complicada y más en este género. Ojalá más revival así.

35. Antònia Font: Robot La primera canción que llegó de los Antònia Font a mis oídos. Corría el año 2006 más o menos cuando me empecé a interesar más por la música que se hacía fuera de los circuitos habituales y si ya de por sí cada día era un descubrimiento que te agitaba los cimientos, descubrir que uno de tus grupos favoritos cantaban en mallorquín era la última vuelta de tuerca. Y aquí está este robot, eterno, como eterno son estos muchachos que se empeñaron en hacernos la vida más agradable y bonita.

36. Joan Miquel Olivert: Marés a radial La carrera de Joan Miquel Olivert había pasado desapercibida hasta que desaparecieron Antònia Font. La despedida del grupo fue como el abandono de la novia que llevaba contigo desde la adolescencia y te deja desahuciado en la edad adulta, pero cuando se cierra una puerta se abre una ventana, y al igual que el amor llega de nuevo y con más serenidad y sinceridad, Joan Miquel me trajo esta Marés a radial que es y será por siempre mi canción del verano.

37. Parálisis permanente: Autosuficiencia Si Política de tierra quemada es el futuro lo es porque un efímero y genial Eduardo Benavente se empeñó en construir un engranaje bien engrasado que sirviese para que el post punk se entendiese en español. Autosuficiencia es más que un clásico, no hay vez que no suene que no piense para mis adentros “gracias, Eduardo, pero cabrón, podrías haber tardado algo más en irte”.

38. Astrud: Cambio de idea Un grupo mayúsculo de esos que son un tótem, un estandarte al que mirar de lejos y no perder la fe. Todo se mezcla en Astrud, lo clásico, lo vanguardista, lo culto, las referencias a mil y una cosas aparentemente inconexas que dan como resultado canciones atemporales y que han cambiado nuestra forma de entender la música, de hablar y hasta de comportarnos.

39. Hidrogenesse: Vuelve conmigo a Italia No sé cuál sería la intención de Hidrogenesse – actual caballo ganador de Austrohúngaro- al componer esta canción ya que de por sí, los barceloneses, son de aquellos que te descolocan en cada movimiento. El caso es que es de esas canciones que aparentemente no son especialmente tristes – como ocurre con Recuerdos de Suiza de Les bisquits salés- que me dan un soplo al corazón. No sé qué tiene esta canción, pero algo hay.

40. Escuelas Pías: Chimpancé Uno de los grupos que más me impresionó en mi adolescencia (y lo siguen haciendo) son The Radio dept. Y Escuelas Pías tienen justo ese sonido que me impresionó, esos arreglos infinitos, esas melodías evocadoras y etéreas que te atrapan y te hacen parte de la canción. Chimpancé tiene un estribillo perfecto y una factura exquisita en lo musical pero es que la letra es la oda perfecta al chico triste al que siempre le ha cantado el pop, es el teenage angst llevado a la más absoluta perfección. Una canción de las que jamás pasa de moda. Tema atemporal desde el primer EP.

41. La buena vida: Buenas cosas mal dispuestas Si tuviera que elegir la canción más triste del pop español estoy seguro de que Buenas cosas mal dispuestas ocuparía alguno de los puestos del top 3. Los primeros acordes de la guitarra que abre el tema ya me dejan tocado y en el momento en el que la
percusión y los arreglos de cuerda arropan la composición ya estamos totalmente perdidos. Otro juego de voces precioso y una letra que relata a la perfección ese sentimiento que se te queda cuando te has quedado solo. Completamente solo. Y sólo te queda recordar porque el futuro es más bien oscuro.

42. Christina Rosenvinge: Teclas negras Un día, hablando con la cantante después de un concierto me confesó que esta canción no era autobiográfica, que era una historia más de las que podían surgir para ser transformada en canción. Segunda vez que esta canción me rompió el corazón. El pop es lo único que nos hace infinitamente adolescentes y en Teclas negras tenemos siempre 15 años, somos los raros de la clase y empezamos a sentir algo especial por la chica rara de la otra clase. Una letra con la inocencia y maldad de nuestra adolescencia que siempre nos parece tremendamente especial y que no deja de ser igual que la del resto. Sólo que la nuestra va saltando entre las notas que dan las teclas negras de este piano.

43. Camarón: La Tarara No soy especialista en flamenco y no quiero jugar a ser lo que no soy, pero este taranto es quizás de las cosas más bonitas que he escuchado jamás. La letra popular y con los toques de Federico García Lorca en la voz de Camarón podría ser suficiente, pero a eso se le añade ese piano que a mitad de la canción la transforma, le abre nuevos caminos que llevan hasta una batería y una guitarra eléctrica que terminan de redondear el asunto. No será tal vez flamenco puro, pero suena a gloria.

44. McEnroe: La Palma Una de las calles más icónicas de Madrid debe albergar un millón de historias realmente importantes en la vida de muchas personas y en esta canción se podrían
resumir todas. Aquí lo importante no son la letra o la música, sino las sensaciones que transmite, el nudo que te deja en el estómago desde la primera nota hasta que consigues quitártela de la cabeza. De McEnroe podría haber escogido muchos temas, pero creo que es este el que más equilibrio guarda entre sus canciones más tristes y sus canciones más épicas.

45. Sr Chinarro: Quiromántico Cuando escuché este tema por primera vez tuve que ponérmelo en bucle durante una tarde entera, recuerdo perfectamente que fue en la víspera del día de reyes de hace ya bastantes años y pocas veces una canción me ha llegado a fascinar con tanta facilidad. Para ese día hubiese sido casi que mejor Su mapamundi, gracias; pero me quedo con esta mezcla perfecta entre Kiko Veneno y los The Cure más inspirados. La quiromancia nunca volvió a ser lo mismo, y mi vida tampoco.

46. Hilario Camacho: Volar es para los pájaros El mundo cantautor siempre ha sido -injustamente- calificado de aburrido e inmovilista, y eso ha dado lugar a perderse joyas como este Volar es para los pájaros de un Hilario Camacho, que nos dejó demasiado pronto. La letra es abrumadora, de las que no dejan lugar a la imperfección. Cuando las cosas se hacen bien una guitarra y una voz bastan, no es necesario añadir más, ni siquiera estas palabras.

47. Mecano: Barco a Venus Los tres primeros discos son tres discazos como catedrales, una máquina perfectamente engrasada de hacer melodías perfectas, con unos arreglos fabulosos, un uso sublime de los coros y unas ganas de innovar y experimentar a las que pocos grupos han llegado. Podría haber elegido muchas de esas canciones, pero un día hablando con mi tía sobre qué canción de Mecano pincharía en mi debut como pinchadiscos me dijo que esta era su favorita y se convirtió también en la mía.

48. Viva Belgrado: Osario Si me llegan a decir que la banda que me iba a volver a emocionar desde el screamo era de Córdoba no me lo hubiese creído jamás. En mi adolescencia le presté mucha atención a este género durante unos seis meses, luego se me pasó la fiebre y me pasé a cualquier otro género, posiblemente el psychobilly o algo así (las ganas de investigar son así) y jamás había escuchado un grupo que consiguiere emocionarme como estos cordobeses. Puro hardcore, pura poesía, melodías de una limpieza exquisita y una forma de poner los vellos de punta que pocas veces he visto. Osario es una bomba a punto de estallar que jamás lo hace, el momento justo del despegue pero por tiempo infinito.

49. Feria: Me ponen los museos No puede haber lista de lo mejor de en la que no aparezca este grupo de payasas, pero de payasas guapas. Me ponen los museos es un ejercicio de arte pop, es coger un manual de historia del arte y leerlo, es tomarte tan en serio a ti mismo que te da igual todo. Podría haber sido Aborto sí, tempura ya o el himno Cabeza negra, pero nos gusta hacernos los cultos y antes que Las bistecs y su HDA estaban ellas enseñándonos El rapto de Europa o los entresijos del mejor Caravaggio.

50. Family: Nadadora "Suele aparecer cuando ella está nadando, es tan clara su intención como el agua. Hoy también llegará recién peinado, pasará por delante sin poder disimular su amor. Ella suele descansar con los pies en el agua, tiene azul el corazón de nadadora. Volverá con su piel color membrillo, bordeando en equilibrio toda la piscina por amor. Hoy también llegará recién peinado, pasará por delante sin poder disimular, sin poder disimular su amor."

51. Kiko Veneno: Joselito A modo de bonus track, como la pista oculta de los cd’s tan propia de los 90. No podía despedirme sin la canción de la cual tomé, en parte, mi nombre. Todos somos un poco Joselito, lo que pasa es que yo lo soy en mayor medida."

domingo, 12 de junio de 2016

los lunes: novedades (21)

Nueva versión de Bury it de Chvrches
El nuevo single de Every open eye de Chvrches es este Bury it en una nueva versión que han grabado con la colaboración en los voces de Hayley Williams de Paramore. Bury it es una de las canciones con más gancho del disco que, recordemos, es de 10.
Esta canción se incluirá (junto a la inédita Warning call que conocíamos recientemente) en una versión extendida del disco a finales de julio.

¡Entiérralo!




Otro avance de Metronomy 
El nuevo álbum de los ingleses Metronomy se publica este verano y ya conocemos un par de canciones, Old skool y esta Back together, mucho más interesante.
Back together es una de esas canciones del grupo en la que pasa absolutamente de todo. Todo totalmente apasionante.




Avance de SG Lewis
Yours es el tema que SG Lewis ha presentado como adelanto de su nuevo EP, una canción donde redunda su gusto por las texturas en las voces para acompañar unos ritmos ralentizados hasta la casi congelación, y en la que cuenta con las voces de Raye. Lo que no tenemos claro es si All night, el trallazo que presentó hace unos meses con la colaboración de Dornik, formará parte del que será su tercer maxi, tras Warm y Shivers. Pronto nos enteraremos.

los vídeos del fin de semana (2)

El vídeo que elige Manolo: What's it gonna be? de Shura
El clip de What's it gonna be?, dirigido por Chloé Wallace y producido por Canadá,  se presentaba hace justo una semana, coincidiendo prácticamente con su actuación en el escenario Pitchfork del Primavera Sound, y nos llevaba directamente al cine de instituto que en los años ochentas John Hughes convirtió en estilo. En él, como en el Club de los cinco, Shura y compañía adoptan los papeles clásicos de este género para demostrarnos que nada, ni nadie, es como parece en una primera estancia. Una pequeña joya de 4 minutos, tan disfrutable como nostálgica, y que sigue demostrándonos que el debut de esta chica va a ser uno de los discos del año.



El vídeo que elige Javi: Electrobolero de Doble Pletina
El primer vídeo que conocemos del segundo disco de Doble Pletina es para una de sus canciones más destacadas, Electrobolero. El clip, dirigido por Stanley Sunday, crea un juego de complicidad con Cati Bestard, que dejó el grupo recientemente. Como en la canción, cuenta con aparición estelar de Evripidis Sabatis tocando el piano.
Un vídeo divertido, interesante y muy icónico:

jueves, 9 de junio de 2016

recordando canciones: space oddity, david bowie (1969)

Space oddity por Manolo Domínguez




Space oddity por Javier Ruiz

El otro día tuve una pesadilla. Justo el día antes de publicar la playlist de canciones para dormir, soñé que se la enviaba a Manolo para que se la leyera y me diera el visto bueno (es un procedimiento habitual, con según qué textos necesito que Manolo me dé el aprobado, pero eso es otra carencia de la que quizás os hable más adelante). Digo pesadilla porque en el sueño Manolo me decía que era un horror de post y que dónde iba publicando eso. Imaginad mi desanimo al oír eso. En el sueño no rechistaba y borraba el post y me quedaba con un palmo de narices.
Llegó la hora de despertarse ese día y mi cabeza no paraba de dar vueltas. Ya van cuatro años del marino en la orilla (y eso que no cuento los que pasamos en lanadadora) y no hay día que me pregunte qué sentido tiene todo esto. Hay que tener en cuenta que yo no tengo nada que ver con "la escena": no soy participante activo en ninguna disciplina. Simplemente me compro los discos/películas/libros/etc que me gustan y pago las entradas a los conciertos que me apetece ir. Por algún fallo en mí, o algo que no me debe funcionar, encuentro muy divertido y entretenido escribir sobre ello. Sobre lo que me parecen o me dejan de parecer. Como esto se trata de un espacio personal y no tengo que rendir cuentas a nadie, focalizo fuerzas hablando solo de lo que me gusta y me apetece.

Pero... ¡ay!, eso de hablar solo en infinitos monólogos interiores está muy bien y puede ser muy entretenido, pero luego, después de comer, aparecen las dudas. ¿Para qué? ¿Para quién? Por mucho que le doy vueltas, siempre acabo pensando que para mí. No le digáis a mi marido que le quiero, que vuelvo a casa para cenar.
Porque al final conseguí volver a picar a Manolo (queda pendiente la tercera parte), de vez en cuando a Amaya, incluso en ocasiones a alguno de vosotros, y eso es todo lo que necesito para que no pare la diversión. 

miércoles, 8 de junio de 2016

miguel gallardo, turista accidental (2016)

No todo en esta vida van a ser sesudas lecturas en las que nos realicemos con cada una de sus páginas, descubriendo el sentido de las cosas y viendo la luz con cada uno de sus capítulos. Aunque Miguel Gallardo también nos ha ofrecido algo de eso (los dos volúmenes que cuentan las vacaciones y por extensión, su vida, junto a su hija María, que tiene trastorno del espectro autista), su nueva obra, Turista accidental, publicada por Astiberri, es un entretenido compendio de las anécdotas y circunstancias que han rodeado a algunos de sus viajes. Teniendo en cuenta, según como nos explican y sabemos, que Miguel Gallardo es un poco despistado, la diversión está asegurada.

Dividido por capítulos a modo de lugares que ha visitado, el libro, como todo los viajes, acaba resultando enternecedor, un poco caótico, y siempre, siempre, muy divertido. Con varios tipo de dibujo (siempre maravilloso en los retratos de perfil), principalmente a blanco y negro y colores claros, Turista accidental es un maravilloso pasatiempo para este verano, y una forma perfecta para seguir conociendo a Gallardo, dispuesto a contarnos todo lo referente a su vida siempre con el humor y la propia caricatura por delante. ¿Para qué buscar el chiste en la gente cuando uno mismo ya es suficiente broma?. Javier Ruiz

martes, 7 de junio de 2016

ladyhawke, wild things (2016)

La neozelandesa Ladyhawke regresa este 2016 con su tercer disco. Después de un Anxiety en 2012 que no acabó de entregar lo que prometía su estupendo disco de debut (una colección de hits a cada cuál más grande que no bajaba del sobresaliente en ningún momento en sus poco más de 40 minutos), Wild things es el disco que le debe poner de nuevo en primera fila del pop (electrónico) mundial.
Wild things es un disco como los de antes, de pop, de poco más de media hora y sin ningún bonus track. Solo por eso ya entra en la categoría de rara avis, pero es que las canciones que contiene (por supuesto, lo más importante) son para enmarcar. O más bien para no parar de cantarlas y bailarlas. Wild things comienza pletórico con el single A love song (increíble hit) y The River, trotona, contundente y muy pegadiza (¡esos nanananananana¡) para seguir más melancólico con el tema titular (y su precioso y expansivo estribillo) y Sweet fascination. Pero la maquinaria de hits sigue su curso y Let it roll, Chills o Golden girl son otras tres joyitas veraniegas y luminosas. Porque si algo se puede decir de Wild Things es que es un disco en el que los ánimos están en lo más alto en todo momento, a lo largo de todo su minutaje.
La segunda mitad del disco no baja el ritmo con Hillside Avenue y su aire a lo Twenty-something de Pet Shop Boys o Money to burn, otro futuro (o debería) éxito, para terminar con la tecno Dangerous.

Un disco directo, fresco, divertido, de los que no vas a poder parar de escuchar a lo largo de los próximos meses. Javier Ruiz

las canciones favoritas de madonna por davis: de american life (2003) a rebel heart (2015)

No es la primera vez que colabora en el marino. Davis, que formó parte de Sundae y actualmente de Escuelas Pías, inauguró nuestra sección invitados en el marino con sus 30 (menos 1) canciones para cantar y llorar. Y hoy, siguiendo nuestro repaso a nuestras canciones favoritas de Madonna (aquí las 15 de los '80 de Manolo, y aquí mis 15 de los '90), Davis elige sus favoritas del nuevo siglo, con una introducción de previa:

Sí, soy un fan de Madonna. La música de la gran (y quizás última) estrella del pop global de masas me viene acompañando desde mis años mozos, en un momento en que lo mismo se entrecruzaba en la radio de forma natural con The Smiths, Bowie, Pet Shop Boys, The Cure, Mecano o Dinarama. Y que la música comercial fuese el hábitat lógico para un niño que se dedicaba a grabar videoclips de forma bastante loca y descontrolada en vhs (sí, era pre internet) tiene mucho que ver en mi manera poco prejuiciosa de escuchar canciones. En estos tiempos en que parece que hay que hacer un outting continuo como amante del pop comercial, donde hay que justificar una y otra vez que pongas en la misma escala de calidad un tema de Britney Spears, que uno de My Bloody Valentine, otro de James Blake o alguno de las Spice Girls, no está de más reivindicar el reinado y legado de esta señora que resiste (dejando a más de alguna wannabe y one hit wonder por el camino) y persiste incansable en el fascinante mundo del star pop system a través de diferentes décadas, estilos y tintes de pelo.

En esta pequeña intromisión que hago en el mundo del 'marino' me ha tocado elegir entre sus últimos discos mis canciones preferidas. Y ahí me siento como pez en el agua, ya que siempre prefiero lo último de un artista a rememorar tiempos pasados, siempre lo nuevo a lo viejo, y siempre cero nostalgia. Estos cinco lps que desgloso me parecen en general notables, no hay ninguna basura, no hay ninguno malo. American Life es de mis preferidos con ese rollo electro-folk fino de canciones de campamento. Confessions es Madonna en su salsa, una revisión adulta y despreocupada sus primeros tiempos de discoteca. Hard Candy es su intento (que repetirá hasta día de hoy) por sonar en las radios americanas, por acercarse a un público joven, al hip hop, al funky. MDNA quiere ser discotequero, oscuro y americano al mismo tiempo (y dará lugar a una de sus mejores giras). Y finalmente Rebel Heart es perfeccionar lo aprendido en los dos anteriores, pero con mejores canciones, y mejores ideas (una pena que las filtraciones y los videos lo hayan desmerecido un poco) aunque todavía con ese regusto a disperso que lo alejan de un disco perfecto (y corto).

  1 Hung Up (Confessions On A Dancefloor, 2005) La primera vez que escuché Hung Up predije un absoluto fracaso: demasiado pop chicle, demasiado directa, en vez de un rapero lleva un sample de ABBA, no va a gustar a nadie... Gran error mío y el mayor hit mundial de las dos últimas décadas de la Ciccone (que esperemos vuelva a repetir). La pongo en el número uno del top no tanto porque sea mi absoluta preferida de esta época (que a veces sí y a veces no) sino por ser indiscutiblemente un trallazo pop imperecedero de esos que tendrán bailando a generaciones y generaciones.

  2 Get Together (Confessions On A Dancefloor, 2005) ¿Cómo una de las tantas canciones que toman prestados elementos del 'Music sounds better with you' de Stardust puede convertise en un temazo de entidad propia y apabullante? No es pretenciosa, es sencilla, tiene un toque agridulce y siempre me suena a verano. "Do you belive that we can change the future?"

  3 Sorry (Confessions On A Dancefloor, 2005) Realmente todo el 'Confessions' podría estar en esta lista y muy arriba (Jump, Let it will be, Future Lovers), ya que es un artefacto al que hay pocas cosas que reprocharle en su leve perfección pop. Madonna siempre funciona mejor trabajando con pocos productores, y cuando se centra en el concepto y la dirección del disco. La química con Stuart Price, que pule las canciones hasta hacerlas hits electrónicos con toques retro e imperecederos, parece casi imposible de repetir visto el trabajo más descentrado y difuso de los últimos tiempos.

  4 Die Another Day (American Life, 2003)
Clasificada por muchos en el momento de su publicación como la peor canción jamás hecha para 007, el tiempo no deja de situarla como uno de sus mejores números electrónicos. Porque ¿quién quiere repetir los esquemas de la típica balada Bond con olor a rancio (para eso tenemos ya a Adele o a Sam Smith) cuando se puede hacer una canción del futuro extrañamente absurda, que habla sobre la muerte y menciona a Freud?

  5 Easy Ride (American Life, 2003) Suena a canción de despedida. Y a la eterna lucha de esta mujer por confrontar ser la mayor estrella de la cultura pop con el paso del tiempo, envejecer y desaparecer. Un epitafio entre sintes de Mirwais y arreglos de Michel Colombier.
"What I want is to live forever not defined by time and space. It's a lonely place"

  6 Hollywood (American Life, 2003)
  7 Give it 2 Me (Hard Candy, 2008)
  8 Living For Love (Rebeb Heart, 2015)
  9 Love Spent (MDNA, 2012)
10 Nothing Fails (American Life, 2003)
11 Joan Of Arc (Rebel Heart, 2015)
12 Ghosttown (Rebel Heart, 2015)
13 Hold Tight (Rebel Heart, 2015)
14 I'm Addicted (MDNA, 2012)
15 Jump (Confessions On A Dancefloor, 2005)