viernes, 30 de junio de 2017

gente joven, glub glub glub (2017)

Glub, Glub, Glub entendida como onomatopeya del naufragio, como metáfora del suicidio emocional. Una sensación que va cimentándose a medida que escuchas las canciones del tercer álbum de Gente Joven y te vas sumergiendo en sus aguas turbulentas, hasta que te encuentras con Pamplinas y se abre una salida, un rescate que te lleva hasta la orilla a tiempo, no indemne pero sí a salvo. Porque los gestos desencajados de Fotogramas, esos boleros sin gracia de los que habla, los marinos que se entregan a las tormentas para descansar en camas de corales o los aniversarios pasados vestidos de la nostalgia de fechas mal señaladas que van apareciendo en sus letras marcan un disco que parece abiertamente rupturista, con el pasado, con sus referencias y con uno mismo, y no deja resquicios hasta que, casi al final, a Fernando le sale la gracia andaluza que en realidad no tiene pero disimula magníficamente para dar un vuelco al tono pesimista de unas letras que apuntan mucho más de lo que dicen. Y lo hace con un estribillo ("no me avergüenza besarte, no me avergüenza tocarte, lo que me da vergüenza es no haberlo hecho antes") tan inocente como emotivo. Auténtica declaración de quienes no saben declararse y que, por tanto, tiene aún mayor valor que si hubiese venido de otro.

A partir de ahí, de esa penúltima canción, uno debe retomar de nuevo el disco y escucharlo de nuevo desde el principio, pero ahora con la tranquilidad que da conocer el final del viaje. Y entonces surge, inmensa, la latinizada Memorias de mis patos tristes, con ese estribillo en el que uno duda sobre si levantarse a  bailarlo o llorarlo en la oscuridad de la habitación. O el retrato de esos novios desubicados de Fotogramas, que se retratan justo antes de toparnos con el clasicismo romanticista que se escapa en A flote. Todo tiene diferente color, o diferente lectura, y así casi nos encontramos de bruces con los espíritus de Vainica Doble en Actores de cine mudo o del Belmonte chinarrero que se le escapa a Fernando en El guardián y que antes pasaron más desapercibidos, abrumados por el desastre. Y también descubre uno que Gigantes y gigantillos es todo un hit indie, interpretado a dos voces, para no cantarse uno las verdades a sí mismo. Otro truco para no enfrentarse a los propios fantasmas.

Y con esta segunda lectura, la única en realidad, llegamos a La arruga es bella, la canción más continuista con el trabajo anterior, que sirve para que nos demos cuenta de cuánto ha avanzado este proyecto desde del principio, sin aspavientos ni salidas de tono; de forma tan coherente que solo fijándote de verdad notas el vértigo. El vértigo que todo gran disco debe producir al escucharlo. Manolo Domínguez

jueves, 29 de junio de 2017

manolo elige sus canciones preferidas de camela

Hoy han confirmado a Camela para el festival Sonorama. Y, aunque no nos gusta mucho el Sonorama, nos alegramos de ello porque no nos cabe duda de que van a triunfar allí. Camela en concierto siempre será una apuesta segura. Estamos hartos de decirlo. Tienen éxitos a reventar y un directo pensado exclusivamente para divertir a su público. Además, demuestran un sentido del humor tan amplio como para haber aceptado siempre las ocurrencias de J.A.Bayona para sus clips el tiempo que se estuvo encargando de ello y para salir de la guisa de aquí abajo en la fantástica sesión de fotos que Matias Uris le ha realizado para ilustrar la entrevista aparecida en el diario El País y que nosotros les hemos robado para acompañar este post.



Y por eso, por eso y porque cualquier excusa es buena, aquí hay un top con las 20 canciones de camela preferidas de Manolo. 20 auténticos hits de los de verdad, de los que con solo una escucha ya pasan a formar parte de tu vida:

20 Me metí en tu corazón Camela parece que han vuelto a sus orígenes con su último álbum. Al menos aquí pasan del hardcore techno a unas bases más trance en una canción que solo explota en el estribillo. Pero de qué forma.

19 Morir de amor Nos vamos a los orígenes, con menos producción, un sonido más deudor de los grandes de la techno-rumba ochentera (de Calis a Chichos) y, como siempre, un estribillo de dejar que se te salten las lágrimas.

18 El deseo es cosa de 2 Normalmente Camela saben cuál es el camino pero, a veces, les da (y no siempre con acierto) por jugar con otros géneros y arreglos. Aquí se entregan a unas guitarras que podrían encajar en un tema de Chayanne, Ricky Martin o el primer Enrique Iglesias. Pero ellos no tienen la facilidad para la melodía flamenca que el, por entonces trío.

17 No te acerques a mí Otra de sus primeras canciones, otra de esas que les llevó a ser los reyes de las gasolineras. Una canción de despecho con más rencor guardado que en los mejores Pimpinela.

16 Me tienes que olvidar El Lolita de los Camela es esta canción sobre un romance con dilemas generacionales y besos que ayudan a rozar el cielo. Cuando el amor no tiene edad (o sí).

15 No te puedo dar más Muero por los arreglos horteras de esta canción. Como si el espíritu de los Modern Talking se hubiera reencarnado en unos jóvenes de Las Letanías. Un no tan hit que funciona tanto o más como los clásicos del grupo.

14 No pongas riendas al corazón El nuevo disco del grupo no es exactamente lo mejor que han grabado, pero en ninguno de ellos falta algún hit incontestable, y No pongas riendas al corazón con ese "Grita libertad bien fuerte para todo aquél que ama" es ese. Seguro que ya se está coreando en los conciertos.

13 De corazón Diez de Corazón es mi disco del grupo. El que lo tiene todo y el único en el que hasta la balada funciona. Pero no, no hemos escogido el arrebato a lo Jose María Cano del disco sino, entre otras pocas (las dos primeras de mi lista, por ejemplo), esta maravilla de nuevo entregada a un estribillo sublime. Una canción grande de corazón.

12 Dame tu cariño En Amor.com a Camela se les fue la mano con los arreglos bakalas y los bpm y este es el mejor ejemplo de ello. Tan inmensa como agotadora.

11 Sueños inalcanzables La producción no está a la altura, pero estamos hablando de una de las imprescindibles del grupo. Un estribillo que, de faltar, dejaría cualquier lista coja.

10 Nunca debí enamorarme Las rupturas son siempre duras, especialmente cuando van solo en una diracción. Y esta habla de eso, de lo cuesta olvidarte cuando tu cara es un cuadro de bifrontismo.

9 Corazón indomable Otro de esos estribillos que han quedado para la posteridad del pop nacional, y la definición más particular de un enfant terrible. Ese corazón indomable que se escapa por mucho que lo intentemos.

8 ¿Por qué me has engañado? Uno de los primeros éxitos del grupo que me hicieron pensar que ese grupo tan denostado tenía mucho más de lo que disfrutar que al revés. Y esa letra en la que Dioni acepta los engaños de ella con tal de no perderla es sencillamente sublime.

7 Te prometo el universo Promesas de amor, promesas que se perderán como esos momentos ahora diluidos como lágrimas en la lluvia. Promesas para conseguir que no se vaya, para tenerla siempre cerca. Promesas que solo sirven para agotar posibilidades.

6 Por siempre tú y yo Otra canción de desamor y esperanza. Un ritmo machacón buscando una segunda oportunidad. Un amor de ida y vuelta pasado de revoluciones y un subidón justo en el momento de cerrar la puerta mientras dices adiós.

5 Lágrimas de amor La Canción. Esa en la que todo el mundo, sea fan o no del grupo, se desgañita cantando su estribillo. Una canción que demuestra que con ellos hay más prejuicios que crítica constructiva. Como cuando sales de una película y dices que es muy mala pero te hartas de reír con ella. Ay, pobre iluso.

4 Amor.com El amor está en las redes. Yo lo sé y tú también. El amor está cifrado en webs de contactos. El amor a Camela también. Amor y cariño punto como como el reverso a la pedantería de Tam Tam Go.

3 No lo merezco Una canción perfecta, que enamora desde la primera estrofa y en la que, en la primera escucha, solo piensas mientras avanza que, por favor, por favor, por favor, el estribillo no rompa la magia. Y ay, cómo no lo hace. Hasta esos teclados semiépicos funcionan en ella. Si hasta les perdono la aparición de Vaquerizo en el vídeo.

2 El calor de mi cuerpo Otra de Diez de corazón. La mejor oda al amor que jamás escucharé. Sin metáforas, sin subterfugios, sin excusas literarias, sin cursilerías disfrazadas de poesía. Efervescente y radicalmente positiva. Una puta obra de arte.

1 Cuando zarpa el amor Aquí ya sobra todo. Esta canción es perfecta, hasta me atrevería a decir que tiene la mejor letra de la discografía del grupo. Es pura tensión hasta que explota en el estribillo como fuegos artificiales en esas fiestas de pueblo donde te olvidaste del mundo, lloraste al mirarle y descubrir esa sonrisa al cielo mientras los destellos de los fuegos se reflejaban en los cristales de sus gafas y la besaste sintiendo que, por fin, el amor le había ganado la batalla a las canciones de Sr. Chinarro y las camisetas de Joy Division. Es algo que pensaste que no te correspondía y que, sin embargo, está ocurriendo frente a tus narices. Es amor de verdad.


 

marnie, strange words and weird wars (2017)

Si escuchamos Crystal world, el primer disco de Marnie e inmediatamente después este segundo álbum, prácticamente da la impresión de encontrarnos con otro autora.
Con Strange words and weird wars, Helen Marnie ofrece un cambio tan salvaje que casi da vertigo. No es que Crystal world no fuera satisfactorio (todo lo contrario, ahí está la grandeza de Submariner, The Hunter, etc), es que aquí estamos hablando de pop electrónico de alto nivel. Un disco profundamente de su tiempo (signifique lo que signifique eso), intenso e incluso desgarrador en algunos momentos. Marnie ha realizado un disco comprometido, que plasma la terrible incertidumbre que nos aborda ("What you gonna do, where are you gonna go when that darkness closes on you?). Un concepto que se plasma no solo en el disco, sino también, por ejemplo, en el vídeo realizado para Lost Maps.
Todo esto integrado en canciones fantásticas, que se cuentan por hits extraordinarios: Alphabet block, Bloom, la mencionada Lost maps, Little knives, Heartbreak kid, etc. Estamos hablando de canciones con una producción inmaculada, que mantiene el tono en todo momento, incluso cuando los bpm bajan. Un disco donde se encuentran la calidez de sus melodías con la convicción de sus sintetizadores y todo junto forma un disco que no se debe pasar por alto si disfrutas el género. Si se disfruta el pop con mayúsculas. Javier Ruiz

miércoles, 28 de junio de 2017

sanz i vila, un buen día para desaparecer (2017)

Si bien fue el título lo que me llamó la atención sobre este libro en la tienda, lo que realmente lo explica es su subtítulo: Mi viaje inesperado con el aro tricolor. Esta novela gráfica publicada recientemente por la editorial Lunwerg es el primer acercamiento que hago a la obra de Pau Sanz i Vila, licenciado en Bellas Artes y que lleva ya a sus espaldas algunos años realizando trabajos fantásticos, tanto en dibujo, escultura o publicando libros. Este el último de ellos, un libro que utiliza el dogma de trabajo de Sanz (esto es, el uso de tres colores: azul, amarillo, rosa) no solo como método si no también como pretexto para toda la historia. Una historia que juega con varios recursos artísticos y que actúan como espejos: la autobiografía, la tercera persona y el diálogo directo con el lector. Todo un despliegue que funciona, que dimensiona y da perspectiva a la narración.

Una narración que parte de un hecho insólito, llevando al protagonista, cuál Principito, a encontrarse con determinados personajes que enriquecen la trama y nos dan pistas de lo que está pasando. Todo un periplo en el que nos adentramos en la mente de Sanz i Vila/Azul/Pau y en el que a través de un dibujo sencillo y muy pop (en el que abunda el primer plano y el detalle) llegamos, literalmente, a cualquier parte del mundo. Como en aquellos libros de "Elige tu propia aventura", en Un buen día para desaparecer se interactúa con el relato, siendo el lector una parte muy importante del proceso. Proceso que nos lleva a explorar las emociones más primarias.

Un libro con el que no solo conocemos más al autor, quizás también a nosotros mismos. Un buen día para desaparecer, sí, pero también para encontrarte. Javier Ruiz

Puedes conocer más sobre la obra de Sanz i Vila en su página web.

lunes, 26 de junio de 2017

the drums, abysmal thoughts (2017)

No creo que haya existido en el mundo alguien más fan que yo de The Drums. Desde su primera referencia, el ep Summertime!, bebía los vientos por sus canciones, por lo cool que parecían y por todo lo que pudieran hacer o decir. Se convirtieron en mi nueva cosa favorita del momento. Aún recuerdo, sin ser yo especialmente dado, como en un festival me perdí varios conciertos con tal de que me firmaran uno de sus cds. Verlos allí, en persona tan de cerca, fue algo extasiante. Los autores de un puñado de mis canciones favoritas enfrente mío, tan altos y tan guapos.
El amor continuó varios años más: su segundo disco, más oscuro que el primero, fue como una segunda luna de miel: con la experiencia acumulada en la primera, pero todos un poco más sabios. Incluso con buen cuerpo me cogió Encyclopedia, más influenciado por los experimentos electrónicos que Jacob (parte fundamental en el grupo hasta este disco, en el que solo colabora de manera testimonial) gustaba en el momento.
Pero han pasado ya algunos años, y finalmente Jonny Pierce se ha quedado solo frente al proyecto, y publica en este verano su cuarto disco. Un cuarto disco que ya se hace bola empezando por su duración, 50 minutos (a todas luces un exceso en un grupo de estas características) que no tendrían problema si en ellos encontráramos buenas canciones, pero solo encontramos una vuelta a la típica canción de The Drums de sus inicios, sin encanto alguno y totalmente a destiempo, perdiendo toda frescura por el camino. Un disco en el que solo encuentro la motivación que me ofrece Mirror, la primera canción del álbum. Una canción que consigue sacar todas las virtudes que el grupo, sin duda, poseía. Algo me quema por dentro cuando empieza esa canción y mucho (mucho) después descubro que aquí no hay más que ver, que puedo ir desfilando. Lo que veo, eso sí, es que estas canciones solo me producen indiferencia, y eso, en una relación de amor y admiración, no es bueno.
Ay, Jonny, con lo que os querido y lo bien que nos hemos llevado. Javier Ruiz

domingo, 25 de junio de 2017

los lunes: novedades (66)

Joe Crepúsculo vuelve a grabar Toda esa energía
Una de nuestras canciones favoritas del Crepus tiene nueva versión que se incluye en la película Colosal de Nacho Vigalondo. Aquí encontramos una revisión 2017 de la canción y un estupendo remix a cargo de Svper:



Otro single de Amateur
Después de un primer ep hace poquitas semanas, Amateur (el nuevo grupo de algunos componentes de LBV) coge carrerilla y publica otro. Otras cuatro canciones, que a nuestro juicio, superan a las cuatro de El golpe. 4 canciones preciosistas con mucho verano en su interior:




Colaboración de Vitalic con La Bien Querida

La Bien Querida acaba de anunciar su nuevo y quinto disco, Fuego, pero esta semana también estrena colaboración con el francés Vitalic en un nuevo tema de este, Tú conmigo. Una canción con ritmo veraniego que ve a La Bien Querida abriendo su radio de acción:




El segundo volumen de Times Infinity de The Dears
Los canadienses The Dears (autores de discos estupendos como Missiles) publicaron en 2015 Time Infinity Volume One y el mes que viene publican el segundo volumen de esas canciones. Varias de ellas ya las podemos escuchar en spotify, y nos atrevemos a decir que esta segunda parte va a superar a la primera:

los vídeos del fin de semana (46)

El vídeo que elige Javi: Me lleva el aire de Joaquín Pascual
El último disco de Joaquín Pascual ya tiene casi dos años, pero nunca es tarde para que lo recordemos, y más si es de esta manera. De la mano de su habitual José Manuel Borrajeros, este vídeo acompaña a Me lleva el aire, una de las canciones de Una nueva psicodelia. Y lo hace a través de la animación y la belleza:




El vídeo que elige Manolo: Pata Negra en el campo
Este vídeo en realidad tiene más de treinta años, pero se ha subido esta semana al canal sobre flamenco que gestiona Ricardo Pachón y en el que todo son auténticas joyas de su colección. En esta ocasión se trata de una grabación que se hizo para la serie de TVE El Ángel, en la que aparece toda la familia Amador alrededor de una hoguera en el barrio de las tres mil viviendas. Flamenco de verdad, del que se crea en las calles:




Esta semana también queremos destacar dos vídeos más: este tan interesante para la increíble Drew Barrymore de SZA y este otro tan genial para PHILOSOPHY! de Baio

viernes, 23 de junio de 2017

phoenix, ti amo (2017)

El caso de Phoenix siempre ha sido curioso. Su carrera fue subiendo en intensidad a medida que publicaban sus discos, tanto hablando de calidad como de aceptación del público. Todo esto lo explicaba de la siguiente manera hace cuatro años a próposito de la publicación de Bankrupt bajo el título de Phoenix, ese grupo (y me entrecomillo a mí mismo):

"If I ever feel better es esa canción que nos encantó a todos en el verano del 2000. Un single perfecto que venía de una banda francesa y que era todo lo que uno podía pedir a un hit en verano, pegadiza, exótica, excitante y todos los adjetivos que se puedan imaginar para una canción en los meses de sol y alegría.
Más tarde llegó Too young, igualmente cautivadora. Pero así todo, todo parecía indicar que esto era una one hit band y aquí paz y después gloria.
Su segundo disco, Alphabetical, tardó en salir, cosa que no importó demasiado, ya que nadie pareció interesarse en él. Repleto de baladas r'n'b (?!?!), solo destacaban los dos singles extraídos, Everything is Everything y Run run run.

Cuando nadie daba ya un duro por el grupo, en 2006 sacan It's never been like that, su tercer disco. Y aunque esta vez tampoco pareció importarle a mucha gente, sacan un discazo de pop soleado y canciones encantadoras, llenas de energía y estribillos arrebatadores. En este disco ya sientan las bases de lo que serían más tarde, encontrando por fin un sonido reconocible. Si te gustan Phoenix, deberías rápidamente recuperar It's never been like that, sin duda uno de los álbumes más infravalorados de los últimos años (incluso por ellos mismos, a excepción de Long distance call, ni rastro de él en los directos de presentación de Bankrupt!).

Pero aguarda, que en 2009 llega Wolfgang Amadeus Phoenix, y se lía. De nuevo, parece que este es su primer disco (en cada uno de ellos parecen empezar de cero, olvidando lo anterior), la diferencia es que aquí la gente SÍ que se enteran que Phoenix existen y que tienen nuevas canciones. Quizás el apoyo de pitchfork hace bastante, quizás un disco totalmente perfecto de principio a fin, también. Wolfgang Amadeus Phoenix es sin duda el mejor logro de los franceses, pop que te mejora la vida y te hace más feliz. Canciones para escuchar cientos de veces y no cansarte (he hecho la prueba, Lisztomania debe de ser una de las canciones que más he escuchado en mi vida), listas para arreglarte esos días raros que tanto abundan.

Pero no hemos podido comprobar lo grande que fue y es Wolfgang Amadeus Phoenix y lo que ha significado, hasta la publicación de Bankrupt!, su quinto disco. 
De repente, Phoenix son las letras grandes de todos los festivales del mundo. Se han convertido en un grupo de primera y ni siquiera nos hemos dado cuenta. La publicación de Bankrupt! se ha seguido contando los días, con expectación y ganas, haciendo del grupo uno de los importantes del momento.
Pero, ohhh, nada es perfecto, y los franceses entregan un disco que sigue la estela de WAP, pero lo hace con peores canciones, sobreproducidas hasta el límite y con muchísimo menos encanto.
Bankrupt! es ese disco que por la mañana te enamora pero por la tarde lo odias y no lo quieres escuchar nunca más. 

Phoenix son ese grupo que no cuentan con un batería y en el que colaboradores hacen las veces. También son esos que tienen un gusto horrible para las portadas (exceptuando la de Bankrupt! y quizás WAP) pero también los que tienen un olfato inmejorable para la melodía perfecta. "

Sí, Bankrupt fue una desilusión, aún guardo esos sentimientos encontrados ante el disco y de repente publican nuevo álbum, ya asentados en el estatus de grandes estrellas, y de nuevo la extraña sensación de estar ante un grupo que parece que tras su salto no han podido levantar cabeza. Un grupo que parece no funcionar bajo presión (no se lo reprocho, a mí me pasa igual).
Si bien Ti amo no es el disco irritante (principalmente por su producción) que en ocasiones era su predecesor, tampoco es el que los tenga que ver volver al sobresaliente de nuevo. Siguen manteniendo la capacidad y el pulso para publicar grandísimas canciones (la preciosa Fior di latte, J-boy, la dream pop Via Veneto o Telefono lo son), pero no para que todo esto funcione de manera conjunta y crear una obra con unidad como lo fueron It's never been like that o Wolfgang Amadeus Phoenix, y eso no lo consigue un concepto tan marcado como el de Ti amo. Siguen siendo un grupo con personalidad, un estilo muy marcado y con un increíble concepto (sí, de eso les sobra), que de pronto se han convertido en un grupo de singles. Aunque por otro lado, si fuera ese caso, y bien pensado, nada que objetar a esto, ¿y el increíble greatest hits que el grupo está labrando?.

Así que pasan los años y todavía sigue vigente ese títular absurdo que me saqué de la manga: Phoenix, ese grupo. Javier Ruiz

jueves, 22 de junio de 2017

invitados en el marino: jordi maranges, una playlist a propósito del orgullo

Jordi Maranges ya formó parte de esta sección del marino en la que invitamos a amigos y conocidos que planteen una playlist con el motivo que deseen. Eso ocurrió a principios del año pasado, pero ahora regresa, con su último ep ya publicado, y nos ofrece una lista que ya ha ido mostrando en su facebook durante los últimos días.
Él la explica así:

"Empezó como un juego o como una forma de mantener activo mi perfil de facebook, pero al final se ha convertido casi en una declaración de principios. Pienso que la comunidad LGBT ha caído en una suerte de estandarización aburrida y asfixiante. Se estandarizan los gustos culturales (música,moda,cine...pensamiento) marginando propuestas más arriesgadas con capacidad revolucionaria, y al final parece que transitamos como zombis barbudos por un centro comercial con bolas de espejos incapaces de levantar la mano y decir: ¡Me piro! 
Me apetecía hacer una playlist bastarda, mestiza, sin complejos, donde cupieran Miguel de Molina y Pet Shop Boys; Ney Matogrosso y La Prohibida. Sólo me ha faltado un nombre: Rampova Cabaret. Casi nadie la conoce pero fue una artista que luchó con su hábil pluma y cerebro, desde Valencia, en los márgenes de todo, reivindicando su condición trans como arma arrojadiza con la que cambiar la sociedad. 
Spotify no la ha encontrado...afortunadamente."

***

Recordar también que hoy mismo Jordi Maranges toca en Madrid, junto a Espaldamaceta, a las 21.00 en el bar Fotomatón. Este es el evento en facebook. Madrileños, si tenéis la oportunidad no os lo podéis perder.


la lista de junio: mejores canciones primavera 2017

Aquí estamos de nuevo repasando las canciones que más nos han gustado en la estación que acaba de terminar. Las canciones publicadas esta primavera y que no hemos podido parar de escuchar. Como en la anterior entrada, la que correspondía a las canciones del invierno pasado, nos permitimos tomar prestado un cuadro de Sorolla (La alberca, Alcázar de Sevilla, 1910), como siempre, esperando que no haya reprasalias.



Danny L Harle, Happy all the time  Una primavera que ha parecido un verano, un hit de verano publicado en primavera. A la felicidad por la repitición. A la felicidad por la electrónica

Marnie, Alphabet block El segundo disco de Helen Marnie (componente de Ladytron), es una genialidad de tecno pop comprometido que merece sonar todo este verano en todas las casas del planeta. Un disco que da comienzo con este contagioso y vertiginoso Alphabet block y que os recomendamos encarecidamente desde el marino.

Saint Etienne, Out of my mind Home counties es el representativo último disco de Saint Etienne. En él parecen hacer un repaso a cada uno de los estilos que han tocado durante toda su carrera. Y claro, no podía faltar este hit bailable y sofisticado, como siempre, infalible.

Brockhampton, Lamb El colectivo Brockhampton, a pesar de flotar alrededor del hip hop, siempre se ha definido como una boyband. Y aquí, con Lamb, adelanto de su segundo álbum aún por publicar, lo demuestran con creces. Si esto no se convierte en hit absoluto será solo porque no se ha conocido lo suficiente.

Love Dance, All the time Los noruegos Love Dance han pasado por el janglepop, el shoegaze o el synthpop en su carrera discográfica. Y ahora aciertan fijándose en New Order para busacar la melodía perfecta. Y quizás no llegue a lo que consiguieron estos, pero les ha quedado una canción bien maja.

Kommode, Fight or flight or dance all night Sí, ha sido una primavera rara. Otra canción que parece publicada en verano. Otra canción para pasar los días a la orilla del mar con el sol detrás. Otra canción para bailar toda la noche esperando algo de brisa.

Bleachers, Don't take the money Una canción más grande que la vida. Una canción para dejarte la voz cantando. Un Jack Antonoff en estado de gracia y en la que podemos oír a Lorde con unos coros deliciosos (Antonoff se ha encargado de la coproducción de Melodrama, el increíble disco de la neozelandesa).

Cosmen Adelaida, Hermanos Wright Es difícil asegurarlo (pese a su corta discografía, el grupo cuenta con numerosos highlights), pero Hermanos Wright es posiblemente la mejor canción de Cosmen Adelaida. Trepidante, contagiosa, maravillosa. "Dibujo a los Hermanos Wright al frente de una avión".

PJ Harvey, A dog called money De su single benéfico de doble cara A (e imposible de conseguir, grrrr) nos quedamos con A dog called money, que queda como descarte de su último disco, que solo siendo tan mayúsculo como es se pudo dejar este tema fuera.

Slowdive, Everyone knows Aún estamos asimilando la vuelta de Slowdive y, mientras decidimos si nos rendimos o no a ella, ya nos hemos enamorado de Everyone knows, una de las más inmediatas del lote, donde las melodías vocales ganan a las atmósferas.

Los Planetas, Libertad para el solitario En libertad para el solitario Jota recoge unos versos de unos fandangos de Agujetas para ponerle la guinda a una de las mejores canciones de la banda en años, en la que se funde un homenaje a Morente con la reivindicación social a la manera que siempre lo han hecho Los Planetas, sin perder la sensibilidad musical.

You're Jovian, Aemilie El nuevo disco de You're Jovian ya no solo suena a MBV (que también), sino que se han abierto a otros sonidos como en esta Aemelie, donde se descuelgan con un estribillo hiperpegajoso que perfectamente podrían haber facturado los Boo Radleys del Wake Up-Boo.

Wild Honey, Mapas de zonas desiertas Las mejores trompetas del mundo suenan en esta hipnótica Mapas de zonas desiertas que pertenece al sobresaliente disco de Wild Honey Torres blancas. "El secreto de las fiestas, las enseñanzas esotéricas"

Cigarettes After Sex, Sunsetz No es fácil con una sola canción del álbum más esperado del año, pero en Sunsetz consiguen afectar desde la primera estrofa hasta que las guitarras se desvanecen y los ojos se empañan.

Darren Hayman, Woodend Thankful villages es un proyecto musical dedicado a todas las localidades del Reino Unido en las que no hubo ninguna víctima durante la primera guerra mundial. Una colección de canciones irregulares dedicadas a pequeños pueblos británicos que, sin embargo, nos esconde esta joya absoluta que, sí, ¿por qué no decirlo? nos recuerda a los mejores momentos de Hefner, a los que siempre, siempre, se les echará de menos.

Maria Arnal i Marcel Bagés, Tú que vienes a rondarme Difícil resistirse al indudable y mágico atractivo de este Tú que vienes a rondarme. Claramente una de las canciones del año. Claramente, la emoción más pura hecha canción.

Arca, Desafío Desafío es Arca meets synthpop a su manera. Es atrayente como la mayor de las adicciones, que sabes que te arruinará la vida pero lo das por bueno por 5 minutos de éxtasis. El que no se dé cuenta de que es una de las canciones del año es que no sabe cruzar las fronteras.

Lorde, Homemade dynamite Sí, dinamita casera preparada para hacernos explotar la cabeza. O el corazón. "¿Awesome, right? Boom"

Young Dreams, Sinner (I'm sorry) Los noruegos Yound Dreams han publicado durante estos meses una de las mejores canciones de su discografía. Una canción que alcanza su punto álgido en un estribillo precioso, de esos que te ofrecen la vida entera en un santiamén.

Badgyal & Dubbel Dutch, Jacaranda Entre volver a incluir a Tangana con su Mala mujer, que anda camino de ser el gran éxito que le catapulte a lo más alto, o fijarnos en la nueva revelación del dancehall hispano, nos hemos quedado con lo segundo, que para lo primero ya habrá tiempo (o no) de acordarse a fin de año. Todos a bailar. O bueno, solo los que sepan hacerlo.

Frank Ocean, Lens Lens (o Biking o Chanel) es lo que nos obliga a perdonar a Frank Ocean su espantada del PS'17. Igual es solo que tenía que ser así. Igual es que el destino aún nos tiene preparados un nuevo quiebro. O lo mismo nos quedaremos con esa oportunidad perdida que nos acompañará toda la vida.

Mishima, Tot són preguntes Partiendo del principio de que ya son 8 los discos que Mishima atesora en su discografía, es admirable que Ara i res, el último, sea uno de los mejores. Y esta Tot són preguntes, una oscura preciosidad.

Harry Styles, Sign of the times Sería cínico por mi parte (por la parte de Javi) que esta canción no apareciera en esta lista. Una de las que más he escuchado durante esta primavera, es una épica y preciosa declaración que Styles interpreta con convicción y carisma.

Cornelius, If you're here Para el que pensara que la vuelta de Cornelius no era necesaria, la primera en la frente. If you're here es delicada, hermosa y moderna. La mejor manera de reivindicarse casi una década después.

The xx, A Violent noise (Four Tet remix) Aquí A violent noise pierde su épica hasta despersonalizarse para reconvertirse en otro hit de uno de nuestros remezcladores preferidos. Porque sí, aquí Four Tet lo ha vuelto a hacer y de qué forma.


miércoles, 21 de junio de 2017

lorde, melodrama (2017)

Cuando un disco me gusta de la manera que lo ha hecho Melodrama me ocurre lo siguiente: me obsesiono (otra vez la obsesión, sí), no puedo pensar claramente en otra cosa que no sean las canciones de ese disco, no puedo dejar de escucharlo una vez tras otra y llega un punto en el que me atascó en determinadas canciones para no tener que escucharlo entero y derrumbarme ante su inmensidad. Es algo que me resulta hasta enfermizo. Llega un punto en el que desvirtuo ese disco, tanto que tengo que alejarme de él unos días para poder reestructurarlo en mi cabeza y así volver a poder escucharlo de nuevo y otra vez asombrarme ante tal maravilla. Y así todo el rato. Vivo en un bucle contínuo de asombro y síndrome de Stendhal. Emocionante, sí, pero también agotador.

Melodrama es el segundo disco de la neozelandesa Lorde, tras un debut en 2013 que ya era sobresaliente y que sigue tan vigente y arrebatador como el primer día. Un disco por el que no pasa el tiempo y por el que nunca se hará la suficiente justicia. Un disco de pop electrónico que destaca, sobretodo, por la sinceridad que desprende y en el que los aciertos y los hits se cuentan por doquier. Pero hete aquí que se publica Melodrama (lo que los norteamericanos llaman sophomore abum), dispara todas las expectativas, y consigue otro gran disco que añadir a su meteórica carrera con tan solo 20 años. Unos últimos años de su vida de los que hemos sido testigos y que estoy viviendo más intensamente y están dando más de sí que, prácticamente, los míos. Bueno, esto último es una exageración, claro, pero así aprovecho y pongo en situación.
Poco más de 40 minutos de música que nacen desde el mainstream más inquieto con vocación de comerse el mundo, auténtica y genuina música para las masas. Música para cambiar el mundo y hacernos más felices. Noto que inmediatamente después de la publicación de este disco hay una perturbación diferente en la fuerza que me ata al suelo.

Con un tono más abierto y con un enfoque más luminoso que Pure heroine, las canciones de Melodrama fluyen como un grupo de pequeños meteoritos en el espacio que no quieren separar sus rutas. Canciones que se convierten en piezas vitales por la pasión con la que están interpretadas, por el vigor que poseen. Ya sea en la fuerza de Green light o The Louvre, la oscuridad de Sober y Homemade dynamite, o en el tecno pop triunfal en Supercut (con su irresistible frase "'Cause in my head -in my head-, I do everything right") o el precioso retrato de la juventud de Perfect places, aquí no hay lugar para algo que no sea la magnificencia. Incluso la parte central del disco, con sus reprises y sus segundas partes, está integrada en el todo y nos ofrecen algunos de los mejores momentos del álbum.

Melodrama es lo que se vendría llamando un disco generacional, te coja en la generación que te coja. Un disco que marca tu momento vital. Sin duda, un disco de 10/10. Javier Ruiz

martes, 20 de junio de 2017

los lagos de hinault, escenas de caza (2017)

Quizás la uniformidad que unen los tres discos de Los Lagos de Hinault (12 canciones, 13 en el caso de Flores de Europa, duración alrededor de los 25 minutos y misma idea en la imagen gráfica) juega un poco en contra de estas canciones, que como viene siendo habitual, son un retrato lúcido y agudo de la realidad en el siglo XXI.
Escenas de caza empieza con De novios, y parece que no han pasado tres años desde Flores de Europa. Como si Carlos Ynduráin lo quiera contar todo en una misma conversación, deprisa, sin pausa, como si quisiese contarnos todas estas canciones y se marchara al minuto. Aquí no hay tiempo que perder, se toca, se canta y después gloria.

Canciones de pop urgente que tanto abundan en las guitarras como en las programaciones, e incluso en arreglos de trompeta. Canciones de pop entrañable, pero también con mala hostia, con la guardia siempre a punto. Y altamente contagioso, demonios. Canciones que quizás por esa uniformidad a la que me refería pueden perder algo de frescura, pero no por ello encanto y valor. Y mucho menos si nos representan como lo hacen. Javier Ruiz

lunes, 19 de junio de 2017

arca, arca (2017)

La música de Arca, arrítmica, abstracta, siempre me ha creado un desasosiego insoportable. Se muestra ante mí como si se tratara de los cientos de cristales de un espejo roto que, además de mostrarme mi propia realidad en su reflejo, se clavan en mi cuerpo como cuchillas, haciéndome sangrar, abriéndome la piel. Y el miedo a las cicatrices, al dolor, ha hecho siempre alejarme de sus discos, incapaz de enfrentarme a sus efectos. Sin embargo, ahora en Arca, su tercer álbum, Alejandro Ghersi ha recogido los frutos de su colaboración con Björk en Vulnicura, los ha combinado con sus propios referentes y ha creado un disco tan personal como atrayente y sorprendente.

Si es cierto o no que fue la islandesa quien animó a Alejandro a introducir la voz en su música es solo una anécdota, pero lo realmente trascendente es que ese paso al frente ha añadido a lo incómodo de su experimentación instrumental (al menos para mí y mi forma de acercarme a su trabajo) la fuerza hipnótica de unas melodías vocales que deben mucho de la tonada llanera venezolana (que, sin duda alguna, es una de sus enseñanzas musicales) y que consigue que quienes no lograban entrar en su universo por lo difícil de su música puedan ahora dejarse llevar por la emoción de su voz dolorida y afectada, desgarrada pero hermosa, a punto de romperse como un jarrón en el borde de una mesa. Y en ese binomio entre lo oscuro y lo hermoso, lo obsceno y lo bello, transita todo el álbum de Arca. Es malrollista como una película de terror japonesa, sucio como el porno y atrayente como ambos, juntos o separados. Es un cuarto oscuro donde uno no sabe hasta dónde podría llegar en caso de entrar en él.

En Arca hay latigazos, referencias más o menos explícitas al sexo (ahí la letra de Desafío se lleva la palma), fragilidad y amor obsesivo, sumiso e insano. Doloroso. Es la sublimación de un concepto que ahora nos damos cuenta de que aún estaba cojo. Alejandro ha llegado muy lejos, demasiado, con este disco que puede quedar como una nueva vía en su trayectoria musical o una anomalía tan trascendente que supera a todo lo ofrecido hasta ahora. No es un disco fácil, no lo pretende en absoluto, pero tiene una fuerza que atrapa con más facilidad que sus anteriores obras instrumentales. Ha marcado un hito en su carrera que el tiempo dirá cómo hay que tratarlo. Manolo Domínguez

domingo, 18 de junio de 2017

los lunes: novedades (65)

Otro adelanto de The Pains of Being Pure at Heart
El segundo adelanto del cuarto disco de The Pains of Being Pure at Heart es este When I dance with you y al igual que Anymore, el grupo sigue diviendo la opinión de los marinos. Manolo no parece muy animado con ellos, Javi sí. Veremos cuando podamos escuchar el disco al completo.




Otro adelanto de Kommode
Segundo adelanto también del grupo paralelo de Eirik de Kings of Convenience. Después de Fight or Flight or Dance All Night, escuchamos Captain of your sinking ship y todo parece indicar que su disco (se publica en agosto) será uno de los que más escuchemos en verano:




Rostam anuncia su disco
Rostam, el ex componente de Vampire Weekend ha anunciado la publicación de su primer disco en solitario para septiembre. En ese disco, aparte de algunas de las canciones que ya conocemos (algunas de ellas están en spotify), se incluíra esta ultra popera y eufórica Bike dream:




sábado, 17 de junio de 2017

los vídeos del fin de semana (45)

El vídeo que elige Manolo: Lamb de Brockhampton
El colectivo de hip hop Brockhampton publicaba a principios de este mes su primer álbum, un año después de la mixtape colaborativa de la que hablamos en su día, y dos semanas después ha adelantado ya una canción de su próximo disco, que aparentemente saldrá durante este verano. Y resulta que aquí se olvidan del rap y se muestran como la boyband del momento. Como el resto esté a este nivel vamos a  flipar:





El vídeo que elige Javi: Horóscopo de Wild Honey 
El segundo single de Torres blancas, el reciente último disco de Wild Honey, es este Horóscopo, y ya hay vídeo disponible para él. Está dirigido por Mar Ordonez, y en sus imágenes encontramos diferentes simbolismos y guiños. Y también a Guillermo Farré en situaciones de lo más curiosas:




miércoles, 14 de junio de 2017

cigarettes after sex, cigarettes after sex (2017)

Como padezco un trastorno mental relacionado con los discos y las listas y su orden en mi cabeza, llevo una lista actualizada de los mejores discos del año en la que voy apuntando y numerando todos los lanzamientos que a mí me parecen relevantes e importantes.
La miro y en estos momentos el número 1 es este disco. No me pregunten por qué, yo tampoco sé como ha pasado. Y está ahí desde la primera escucha. Eso de situar un disco en la primera posición no es algo que haga así como quién ve llover, todo lo contrario. Pero aquí no tuve dudas.

Cigarettes After Sex, el proyecto de Greg Gonzalez, ya ha visto una reinvención allá por 2011 cuando publicaron un disco de indie pop que nada tenía que ver con lo que ahora son. Pero pasó página pronto, y en 2012 publicó I., un ep de 4 canciones que se acercaba más al grupo que hoy en día conocemos. Siguiendo las coordenadas de ese ep, pero simplificando y concretando más sus parámetros, publica este disco de 10 canciones, que ahora sí, presenta a una banda con un sonido diferencial y con el que crean un estado de ánimo casi narcótico. Un estado de ánimo que ha parecido conectar con mucha gente ahí fuera: sus reproducciones en las plataformas de streaming se cuentan por millones, y si miramos en youtube esas cifras se multiplican. Como si la dulzura de estas canciones estuviera actuando de alguna manera ante este mundo de mierda en el que estamos. Como si al final ganaran los buenos. Como si este disco fuera la respuesta a la desazón generalizada: la solución a un problema que nadie puede solucionar. Porque sí, las canciones y lo que nos hace felices tienen que ser la respuesta.

Y aún con este concepto tan marcado, todo esto no se come a las canciones, y funcionan por si mismas: la pegadiza John Wayne, la increíblemente hermosa Apocalypse, la intensa Sunsetz, la cristalina K., etc. Canciones que cuentan con numerosos atractivos y estribillos preciosos. 10 canciones que si bien nos pueden recordar a varios referentes (quizás The XX, quizás Portishead), funcionan como una unidad homogénea. Aquí la monotonía no se entiende como un problema sino como una vía para conseguir un propósito. Un próposito que se llega a través del sonido, pero también a través de unas letras que contrastan con todo esto: "well I know full well that you are: the patron saint of sucking cock" (Young & dumb), "now I stand on the stage, I forget my lines, do you play Satan's imagination and a voice in my head's causing suicide searching for any way to remember them" (Flash). Aunque también evocan imágenes con las que, prácticamente, podríamos realizar una película: "said you wear a new perfume for each city that you visit so you can always remember how it felt to be there, and your lips are red and all the pictures that you send wearing white or black, all leading up to when we met" (Truly), "you leapt from crumbling bridges watching cityscapes turn to dust filming helicopters crashing in the ocean from way above" (Apocalypse), e incluso que despiertan una sonrisa: "baby, he's got to be crazy living like he's John Wayne, always facing the world and chasing the girl, baby, he's got to be crazy" (John Wayne). Un contraste que multiplica las dimensiones de este disco y la fuerza de su propuesta.

Aún siendo un disco aparentemente plácido, Cigarettes After Sex (el álbum) guarda en su interior una calma propia de la lluvia antes de la tormenta. Como la sensación de las primeras gotas en la piel. Javier Ruiz 

martes, 13 de junio de 2017

the leftovers: I want to believe

Por norma general, soy un crédulo. De primeras me creo todo lo que me digas, no tengo motivo para no hacerlo. No creo en la mentira porque sí. No veo motivos para que tú me mientas, ni yo para no creerte.

SPOILERS TAN GRANDES COMO MAX RICHTER

Pasados unos días de la series finale de The Leftovers da la sensación de que hay que posicionarse ante el monólogo final de Nora, sobre la historia que cuenta. Esto es lo que más se está comentando en las reviews publicadas hasta el momento, incluso muchos ya lo dan por una mentira. Y creo necesario recalcar que no tiene porque serlo. No encuentro la necesidad de ser escéptico ahora cuando nos hemos creído todo lo que ha pasado en la serie hasta este momento sin rechistar. ¿Que Nora ha ido y ha vuelto del otro lado? Teníamos delante nuestro a la verdadera mesías y no nos hemos dado ni cuenta.

Porque si algo ha sido la serie es un camino a casa. A la sensación de pertenecer a un lugar o a alguien (recordemos el emocionante "You're home" que cerraba la segunda temporada). Al estar aquí y ahora ("You're here, I'm here"). A la búsqueda de la paz. Y esa búsqueda, en The Leftovers, ha representado tener que cambiar de mundo/dimensión y volver para contarlo para una y regresar de su propia muerte para otro.























Por todo esto es imprescindible creer el larguísimo camino para comprender lo que el personaje de Nora necesitaba, para comprender su perdida. Si ha tenido que hacer todo eso para entenderlo, ¿quién somos nosotros para no creerla?. Y de paso ofrecen eso que desde el principio todo el mundo quería saber. Realmente, un final satisfactorio psicológico y emocionalmente.

Una serie que ha contado con una unión de factores (interpretaciones, banda sonora, idea de partida, etc, etc) que la han convertido en una de las imprescindibles de esta nueva era de la televisión. 

lunes, 12 de junio de 2017

bleachers, gone now (2017)

Últimamente suelo escuchar la cadena de radio M80. Una radiofórmula en la que, principalmente, suelen sonar canciones con ramalazo AOR. Ofrecen lo que su oyente de mediana edad le demanda: canciones más grandes que la vida, con bien de épica y listas para arreglarte cualquier día pesado en el trabajo.

Aunque Jack Antonoff todavía no da el target de esa cadena, parece haber creado un disco idóneo para sonar en ella. Música de dormitorio (no en vano, se ha llevado su cuarto -literalmente- de gira promocional) pensada pasa ser masiva (con su estructura de intro, reprise, invitados/as célebres, etc) y que parece resonar en el recinto más grande posible.
Y eso lo consigue con un disco eufórico, que da ganas de salir a a la calle a hacer amigos y después contarles lo que molan estas canciones. Canciones no solo con la vista en los años dorados del rock americano, sino también en 2017: la sofisticación de la música para las masas. Porque eso son hits del tamaño de Don't take the money, All my heroes o Hate that you know me. Exaltación para un día cualquiera de entresemana pero cargada de nostalgia con sensación de verano. Y de saxos. Y de coros celestiales y de primera línea (Lorde, Carly Rae Jepsen, Lena Dunham, MØ).

Un disco que divierte y entretiene desde principio a fin: desde su primera y contagiosa canción pasando por Everybody lost somebody, Let's get married o I miss those days. Un disco que mantiene el interés por este curioso personaje (músico de estudio, productor de super estrellas -algunas de ellas las citadas más arriba-, componente de los exitosos Fun., etc) y este proyecto en solitario. Javier Ruiz

domingo, 11 de junio de 2017

los lunes: novedades (64)

Inédita de Delorean
Delorean inician con esta canción una serie en la que publicarán canciones que de una forma u otra no han entrado en sus discos oficiales. Y qué inicio. Más orientada a la pista de baile desenfrenada que Muzik, su último disco, es un hit de aquí te espero:




Adelanto del nuevo disco de Blacanova
Los andaluces Blacanova publican su cuarto disco en septiembre y para adelantarlo, ya podemos escuchar esta canción más pop de lo habitual en ellos, pero con la misma sensación desgarradora en sus letras:




Canción nueva de The Royal Landscaping Society
Los sevillanos The Royal Lanscaping Society han fichado por el sello americano Matinée Recordings, y para celebrar la buena noticia han publicado una nueva canción que irá incluída en un recopilatorio del sello llamado Matinée Idols (que cuenta con una preciosa portada, por cierto). Una preciosa canción de pop evocador llamada Moon:




7" de Pale Spectres
Thomas Guilcher no para. No solo publica su proyecto en solitario en el nuevo sello español Kocliko Records, sino que también publica nuevo 7" de su proyecto principal, Pale Spectres, en Cloudberry. La preciosa y furiosa Goodbye es una de las canciones de ese 7" (aquí hay otra) que masteriza Cris Romero (miembro de los mencionados The Royal Landscaping society):

lunes, 5 de junio de 2017

espíritusanto, caza mayor ep (2017)

espíritusanto regresan después de su gran álbum debut en Discos de Kirlian el año pasado, y lo hacen inaugurando esta nueva remesa de 7" en Jabalina. Unos discos que se caracterizan por su imagen (fotografías de José Carlos Nievas con una cámara Hasselblad 500CM), y que suponen el regreso al formato ep del grupo madrileño. 4 nuevas canciones producidas por Alejandro Martínez (ex Klaus & Kinski, también se estrenará en solitario en esta serie), que parece haber encontrado el punto perfecto a espíritusanto y que dota de nuevos bríos a sus nuevos pasos. La cara a empieza con la preciosa Gente en sitios, otra diana del grupo, otra canción en la que el juego de voces, su dualidad, funciona a la perfección. Otra oda al desencuentro, otra joya, a la que sigue la canción titular, Caza mayor, que con sus trepidantes programaciones cierra la cara A. La cara B, de carácter más soñador, la forman la cristalina El coloquio de los perros, que demuestra la curiosa y peculiar manera de escribir de Andrés Federico, voz y teclado de espíritusanto, y la shoegaze Baile matutino.

Un grupo en constante evolución, que no cesa de incorporar grandes canciones a su discografía. A su discografía y a la nuestra. Porque si hay un lugar donde guardamos las canciones realmente importantes, espirítusanto tienen ahí un lugar privilegiado. Javier Ruiz

domingo, 4 de junio de 2017

los lunes: novedades (63)

Nuevo canción y vídeo de Clubz
Los mejicanos Clubz presentan con este vídeo grabado en Costa Rica otra de sus nuevas canciones que próximamente editará Canada.
Una maravilla tanto visualmente como musicalmente, una canción para no parar de escuchar en todo el verano:






Mañana se publica un nuevo ep de Axolotes Mexicanos
Mañana mismo sale un nuevo ep en formato digital de Axolotes Mexicanos, Trececatorce, y hasta entonces podemos escuchar una de sus canciones, XXX, una maravilla adorable para cantar a voz en grito:




Nuevo vídeo de No Fucks
Y también presentan nueva canción el grupo paralelo de uno los integrantes de Axolotes, Stephen. No Fucks siguen publicando canciones nuevas (después de los 7" que publicaron en High Five Discos y en Discos Walden) y lo hacen junto a este clip:




Nuevo single de Arcade Fire
Esta semana, coincidiendo con su presencia en el primavera sound, se ha presentado el nuevo disco de Arcade Fire. Y lo han hecho con este Everything now que recupera el pulso de sus mejores canciones y que quizás nos recuerde un poco a esta canción del último disco de Templeton...





También estos últimos días se han publicado nuevos adelantos de los próximos discos de Broken Social Scene, Phoenix y Lorde. Se trata, respectivamente, de las preciosas Skyline, Goodbye soleil y Perfect places. 

sábado, 3 de junio de 2017

el vídeo del fin de semana (44)

Manolo anda por Barcelona disfrutando de los conciertos del primavera sound, así que esta semana me quedo solo eligiendo clip. Para tal ocasión he seleccionado este que representa la vuelta después de algunos años de los alemanes Lali Puna. Y la verdad es que no puede sonar mejor. Una canción, como siempre, elegante y cálida, que se acompaña de este espectacular lyric video dirigido por los mismos Lali Puna y Jacqueline Hofer.
Una buenísima noticia que se materealizará en septiembre con un nuevo disco:

jueves, 1 de junio de 2017

the leftovers: now what?

27 capítulos ya de The Leftovers y puedo decir con toda propiedad que no sé si me he enterado de algo de lo que ha pasado en esas (casi) 27 horas de televisión.
Sí, hay una historia clara, hay un punto de partida, pero ese punto cada vez lo he ido viendo cada vez más borroso, cada vez más lejos.
Para ser justos, la idea original cada vez se ha ido matizando más, ampliando campos de interés e ideológicos. La serie ha ido evolucionando a lo largo de sus tres temporadas, llegando a un lugar en el que solo importa el verdadero sentido de la existencia. O parece que es lo que buscan todos los personajes de la serie.











Esta tercera temporada se ha caracterizado por la manera de contar la historia. A modo de puzzle, hemos ido juntando y atando los cabos y las diferentes partes, en una imagen final que esperamos ver (o no) este mismo domingo-lunes en la series finale. Porque si algo hemos aprendido es que no todo tiene un final o una explicación satisfactoria.
The Leftovers, como buen producto de Damon Lindelof, posee buena parte de los tics del creador de ficciones, y eso solo puede ser bueno. Dicho de otra manera, esta última temporada nos está recordando muchísimo a Lost. Lindelof tiene unas formas de contar muy peculiares, muy evocadoras, y esto le viene que ni pintado a la etérea historia de The Leftovers.

Pero si hay algo que ha destacado en esta tanda de nuevos capítulos es el magistral uso de la música que han realizado. Max Richter lo ha vuelto a hacer y dando una vuelta de tuerca a la sintonía principal, sigue logrando que no entendamos la serie sin su aportación. Pero no solo eso, el atinado y fino uso de determinadas canciones (ya desde la cabecera), llevaban las imágenes muchísimo más allá. Sin ir más lejos, el uso del God only Knows en el 3x07 ha sido emocionante hasta decir basta.

Puede que no hayamos entendido mucho, pero la alucinante belleza de ciertos planos, el carácter sugestivo, y las maravillosas interpretaciones hacen que estemos ante una de las mejores series de los últimos años. 

las nuevas canciones de ama: la canción de mayo

Quinta parte del proyecto en el que los donostiarras Ama anda enfrascados. La que corresponde al mes de mayo es una canción que a mí me recuerda a las que incluía su maravilloso primer disco, una canción que evidencia la grandeza del grupo y su increíble evolución a lo largo de todos estos años.

En esta ocasión, del aspecto gráfico se ha encargado Ianire Soraluze, que ha realizado un vídeo con imágenes que, ante todo, nos hacen sentir bien: