martes, 21 de marzo de 2017

jugando a ser plutón, pt. 1 (un repaso tangencial por la discografía de los planetas)

El viernes sale el noveno álbum de Los Planetas. Si incluimos Medusa Ep son 24 años ya girando alrededor de la banda. Manolo les ha visto hasta en 6 ciudades diferentes (Dos Hermanas, Benicàssim, Sevilla, Alburquerque, Cádiz y Santander). Javi se compró todos los singles de Subterfuge en un stand de una feria tirados de precio. Ambos tienen toda su discografía. Manolo renegó de Una ópera egipcia. Javi no. Manolo escuchó Super 8 antes que Loveless. Javi antes que Dirty. Los dos, y Nacho, y amigos que se apuntaron, le hicieron este surrealista especial en La página de la nadadora. Manolo les odia a día de hoy. Javi sigue confiando. Ambos se han pedido el preorder el nuevo disco en Amazon. Los Planetas, a veces se nos olvida pero es así, son parte esencial de nuestra experiencia musical. Y por eso, y porque nos va un poco la marcha (todo esto lo hemos decidido esta mañana y ya vamos tarde), hemos preparado este repaso poco profesional de la discografía del grupo. Hoy, la primera parte:

Super 8 (1994) No escuché Super 8 en su momento de salida. Lo escuché un par de meses antes de la publicación de Una semana en el motor de un autobús. Carlos (amigo de la infancia) y yo fuímos un día a un Capabro y mirando cds nos llamó la atención la portada del Super 8. Lo compramos (no recuerdo si él o yo, de todas maneras da igual, porque los poníamos en su coche) y a partir de ahí ya no hubo marcha atrás.

Nos flipaba todo: desde el diseño del disco a su actitud. Y claro, sus canciones, que poníamos una y otra vez en el coche. Estábamos descubriendo el grupo de nuestras vidas (por lo menos de esa época de nuestras vidas) y todavía no lo sabíamos. Un disco (y un grupo) generacional, un disco que nos cambió la vida. Porque sí, los discos te pueden cambiar la vida. Y la mía ya no fue la misma desde que estas canciones entraron en ella. A mí me daba la impresión de que se llenaba de verdad. De que se llenaba de realidad. Por lo menos más de la que yo me traía entre manos. O la suficiente para un chaval de casi 20 años que no se enteraba de nada.

Super 8 fue la primera de las sacudidas emocionales que nos han proporcionado Los Planetas. No sería la última. Javi Ruiz

Pop (1996) Suena DB por primera vez en casa. Antes de escucharlo he hecho la tontería de ponerme Super 8 y, tras los 9 minutos de La caja del diablo vienen estos otros 9 minutos. Dos canciones para casi media hora. Pero algo falla. Siento que el cambio en el sonido no ha sido a mejor. No estoy cómodo. Igual es que es sábado y el viernes saliste, fuiste a la alfalfa, vomitaste cerca del chapa, a solo unos metros de donde Antonio Luque apuraba su cubata, y te trajeron a casa no recuerdas cómo. O igual no, igual es que simplemente suena peor.

Ayer acabé mal, como casi siempre que salía, pero hoy contaba con las 2500 pesetas que me había dado mi abuela y corrí al centro, compré el cd en Sevilla Rock, volví en el 30 y ahora estoy en casa, con una resaca de cojones y acostado en la cama mientras intento descifrar por qué J titula una canción de amor José y yo. Bueno, eso y quiénes son David o Claudia. David y Claudia: Casi me atrevería a decir que esa canción la tocaron en el concierto que dieron el verano anterior en Dos Hermanas, cuando vi a Los Planetas por primera vez en concierto, teloneando a Lagartija Nick. O igual me lo invento y no la hicieron, qué se yo.

Pop no es, a día de hoy, mi disco preferido del grupo. Es más, es uno de los que menos disfruto. Pero entonces todo daba igual porque yo, aparte de con las canciones de Sr. Chinarro, necesitaba identificarme con algo que sonara como lo que se hacía en el Reino Unido, pero cantado en español; cantado para mí. Y Pop era ese algo. Yo era José y yo era yo. Manolo Domínguez

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