Aunque, de repente, todos los blogs y páginas webs del mundo se pusieran a hablar sobre este disco, todo el mundo agotara las copias a la venta, y todos los grupos del mundo se pusieran a homenajear sus canciones, nunca se haría la suficiente justicia. Nunca.
Se publicó en 2004 y aún recuerdo el momento exacto en el que fuí a la tienda a comprarlo (el mismo día que salía a la venta, si no recuerdo mal los primeros días de febrero) e inmediatamente me volví a casa porque me moría de ganas de escucharlo. Y lo que encontré en él superó de lejos todas mis expectativas. Miqui venía de publicar el también fantástico último disco de Los Sencillos, Colección de favoritas y había muchas ganas de canciones nuevas. ¡Y qué canciones!
Casualidades es un disco en el que a lo largo de todas sus canciones se busca el amor de la chica. Canciones en las que el chico gana, el chico pierde, en las que el chico está eufórico, y en las que la chica se acaba quedando con quién tiene más grande el corazón. Y a raíz de lo que se explica a lo largo de las canciones, acaba siendo el protagonista.
El hito de La puta canción de amor en la que el chico gana contando con Jeanette y la belleza infinita de su voz, la exuberante y robusta Te quiero ahora, te quiero luego (atención a sus cuerdas), la contundente Totalmente a favor, la certera Tan lejos, tan cerca ("Más cerca de la locura que la media normal, pero menos de los que quisieran regresar"), la preciosa e increíble Mucho, cada una de las canciones es un triunfo y una vez termina el disco solo quieres volver al principio otra vez. Uno de los motivos por los que me resulta incomprensible entender que este disco pasara inadvertido son las numerosas canciones con potencial de hit.
Miqui es un melómano, como nosotros, y sus canciones son constantes homenajes a todo eso que le (nos) gusta y entusiasma, así que nos volcamos en sus discos y nos sentimos como en casa:
"A favor, totalmente a favor del rock & roll y del tecno pop, a favor, totalmente a favor, de ti"
Totalmente a favor de Miqui Puig
El hito de La puta canción de amor en la que el chico gana contando con Jeanette y la belleza infinita de su voz, la exuberante y robusta Te quiero ahora, te quiero luego (atención a sus cuerdas), la contundente Totalmente a favor, la certera Tan lejos, tan cerca ("Más cerca de la locura que la media normal, pero menos de los que quisieran regresar"), la preciosa e increíble Mucho, cada una de las canciones es un triunfo y una vez termina el disco solo quieres volver al principio otra vez. Uno de los motivos por los que me resulta incomprensible entender que este disco pasara inadvertido son las numerosas canciones con potencial de hit.
Miqui es un melómano, como nosotros, y sus canciones son constantes homenajes a todo eso que le (nos) gusta y entusiasma, así que nos volcamos en sus discos y nos sentimos como en casa:
"A favor, totalmente a favor del rock & roll y del tecno pop, a favor, totalmente a favor, de ti"
Totalmente a favor de Miqui Puig
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