jueves, 25 de mayo de 2017

grupos que me atan al suelo (18): the radio dept.

Normalmente suelo recordar cómo me hice con los discos que actualmente tengo. Olvido otras muchas cosas: fechas, nombres, caras, anécdotas de mi vida… pero eso no. Siento que estos datos me acompañarán hasta la tumba. Olvidaré el nombre de mi hijo o la fecha de nacimiento de mujer, pero nunca cómo se llama la persona que me vendió un soplo en el corazón y la frase que me dijo al dármelo. Detalles sin valor que solo sirven para certificar que mi cabeza no anda bien.



Sin embargo, con The Radio Dept. no es así. Tengo Lessers Matters, pero no estoy seguro de cuándo lo compré. Podría haber sido en el viaje a Berlin, en Barcelona cuando subí a ver a Niza y La Casa Azul en una fiesta de flor de pasión, o incluso se podría dar la circunstancia de que hubiese sido el último cd que compré en Sevilla Rock antes de que cerrara junto a Madrid Rock. No lo sé. No soy capaz de ponerlo en pie. Estamos hablando del grupo que más me ha marcado en los últimos quince años y no sé ni cómo los descubrí. Algo tan incomprensible en una persona como yo que solo puedo entenderlo como un suceso causal. Hay, debe haber, un motivo por el cual es mejor no recordar ese instante. Igual lo robé de algún stand de un festival, o me lo regaló alguna persona de cuestionable moral. Probablemente lo conseguí con el dinero que sustraje a un titiritero que lanzaba bolos en un semáforo para sacarse algunas monedas o se lo quité a algún conocido en un bar mientras nos tomábamos el sexto cubata de la noche. Algo oscuro rodea a mi adquisición del primer disco de The Radio Dept. y no logro saber cuál es.

En todo caso, lo que sí es cierto es que los suecos se convirtieron desde el principio en una banda trascendente para mí. Nadie gestiona mi concepto de melancolía acercándola al indie pop y el pop electrónico como ellos. Me atrevería a decir que ni lo han hecho antes que ellos ni lo hará nadie en el futuro. Tienen cosas de algunos de mis grupos preferidos, de Sonic Youth a Field Mice, de Pet Shop Boys a My Bloody Valentine, pero tan bien asimiladas que su sonido se hace reconocible inmediatamente, llevan siéndolo desde hace 15 años, desde la primera nota. Son, sencillamente, la banda sin la cual no podría explicar mi siglo 21. Aunque no tengan el mejor disco o la mejor canción, o no hayan cambiado el curso de la música como sí se le podría asociar a otros como Frank Ocean, Kanye West, The XX o incluso Arcade Fire. Estos son, sencillamente, otra cosa. A mi parecer absoluta sensibilidad.

Por eso su incorporación al cartel del Primavera Sound, en el Hidden Stage, me produce a la vez emoción y ansiedad. Emoción por tener de nuevo a The radio Dept. a unos pocos metros (a pesar de que todos tienden a decir que no tienen un buen directo) y ansiedad por la incertidumbre de si los conseguiré ver o no (solo se reparten 700 invitaciones para este escenario). Unas sensaciones encontradas que solo se podrán solucionar el jueves 1 de junio cuando llegue la hora del concierto. Manolo Domínguez

Aquí una lista con veinte de sus canciones. Veinte formas distintas de encogerme por dentro:


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