Con Fragile Tom es relativamente sencillo caer en el error de quedarse en la superficie de sus evidentes influencias musicales y no rascar lo suficiente. Porque es innegable la querencia del dúo alemán por el synth pop que bandas como Human League, Erasure, o sus compatriotas Alphaville facturaron en los primeros ochentas y que sigue presente hoy en día en gente como Azure Blue o gracias a nombres como el del jefe de Labrador Johan Angergård. Y más fácil aún sería no profundizar y definirles a la ligera como una banda de género; que lo serán, pero también unos grandes creadores de canciones. Porque en The particular go, el álbum que se autoeditaron solo en digital en 2015 y ahora Discos de Kirlian distribuye en cd con dos temas nuevos, hay motivos para olvidarse las comparaciones y entregarse a la comedida melancolía que desprende la voz de André Rauhofer y a unas composiciones absolutamente maravillosas y merecedoras de perdurar.
Las nueve canciones del disco (la décima es la versión demo de Together in here, incluida en el disco) poseen la misma elegancia y sensibilidad de los mejores temas de las bandas citadas, logrando no sonar innecesarios ni repetición de nada. Porque es imposible no caer rendidos a la primera escucha a Remove from fiction, Elbows o Together in here, o entregarse a la inmediatez de los teóricos singles Naked Bone y The tone. Las diez canciones funcionan no solo en conjunto, sino, y eso es lo que demuestra que son grandes, cada una por separado. Parecen haber sido compuestas en un invierno nevado e interpretadas sobre un iceberg para, aún así, mostrar cierta calidez. Son el abrigo de un esquimal congelado en su exterior y reconfortable en el interior.
Por eso nosotros no hemos caído en la trampa de valorar sesgadamente The particular go y nos hemos dejado enamorar desde la primera escucha. Disfrutando de un álbum que no llega dos años tarde, sino justo a tiempo para hacernos un poco más felices. Manolo Domínguez
Las nueve canciones del disco (la décima es la versión demo de Together in here, incluida en el disco) poseen la misma elegancia y sensibilidad de los mejores temas de las bandas citadas, logrando no sonar innecesarios ni repetición de nada. Porque es imposible no caer rendidos a la primera escucha a Remove from fiction, Elbows o Together in here, o entregarse a la inmediatez de los teóricos singles Naked Bone y The tone. Las diez canciones funcionan no solo en conjunto, sino, y eso es lo que demuestra que son grandes, cada una por separado. Parecen haber sido compuestas en un invierno nevado e interpretadas sobre un iceberg para, aún así, mostrar cierta calidez. Son el abrigo de un esquimal congelado en su exterior y reconfortable en el interior.
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