El difícil mundo de los grupos paralelos. Esos grupos siempre eclipsados por el proyecto madre. Esos discos que, normalmente, no suelen pasar de la anécdota. En los que encontramos siempre alguna canción destacable, pero siempre dentro de discos menores.
No es el caso.
En The Snails están Samuel y William, cantante y bajista de Future Islands y han publicado uno de los discos más divertidos y entretenidos del momento. En apenas 28 minutos nos adentramos en una locura de canciones trepidentes, que tocan prácticamente todos los palos (casi no les caben más etiquetas en los tags de su bandcamp), a veces incluso en la misma canción (atención a Tight side of life). Samuel T.Herring, la voz de ambos grupos, quizás más relajado vocalmente que de costumbre, pero igual de arrebatador, unifica y potencia el disco, convirtiéndolo en una fiesta.
En una fiesta que empieza en todo lo alto y no decae en ningún momento. La mencionada e inicial Tight side of life, el hitazo Shoebox (por momentos, muy New Order) que tiene su reverso en la preciosa Do like you do, la también muy pegadiza Parachutes, o el despiporre de Tea leaves, Flames o Streets Walking'. En estas tres últimas, las guitarras rugen, se desbocan y solo puedes dejarte llevar por el huracán.
El disco finaliza con la canción que ya pudimos escuchar en Navidad, una genialidad para escuchar todo el año en repeat.
¡Do the snail!
No es el caso.
En The Snails están Samuel y William, cantante y bajista de Future Islands y han publicado uno de los discos más divertidos y entretenidos del momento. En apenas 28 minutos nos adentramos en una locura de canciones trepidentes, que tocan prácticamente todos los palos (casi no les caben más etiquetas en los tags de su bandcamp), a veces incluso en la misma canción (atención a Tight side of life). Samuel T.Herring, la voz de ambos grupos, quizás más relajado vocalmente que de costumbre, pero igual de arrebatador, unifica y potencia el disco, convirtiéndolo en una fiesta.
En una fiesta que empieza en todo lo alto y no decae en ningún momento. La mencionada e inicial Tight side of life, el hitazo Shoebox (por momentos, muy New Order) que tiene su reverso en la preciosa Do like you do, la también muy pegadiza Parachutes, o el despiporre de Tea leaves, Flames o Streets Walking'. En estas tres últimas, las guitarras rugen, se desbocan y solo puedes dejarte llevar por el huracán.
El disco finaliza con la canción que ya pudimos escuchar en Navidad, una genialidad para escuchar todo el año en repeat.
¡Do the snail!
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