martes, 4 de julio de 2017

versus: desafío de arca

Manolo dice: Sé que existe un lugar donde Desafío es real, pero para mí esta canción es ciencia ficción. Como Bilbao de Bigas Luna, por poner solo un ejemplo. Y me acerco a ella de igual forma a como lo hice a esa película; con el miedo y la atracción por lo desconocido y sintiendo la fuerza de lo prohibido, ya sea esta prohibición legal o autoimpuesta. Es el poder de convicción del lado oscuro de las cosas. La absurda sensación de que solamente por escuchar una canción estás haciendo tu vida menos monótona y aburrida. Mentiras del aburrido padre de familia atado a una rutina que le absorbe y le anestesia.

Pero, sin embargo, no todo es negro en Desafío. Como si del hit más hit de los mejores Dënver se tratara, de la modernidad mainstream de Mura Masa, o el pop complejo del Andy Stott más accesible (si eso realmente existe), la canción es melódicamente la más convencional, pegadiza e inmediata. La menos abstracta del disco. Tanto que, de no ser por todo el cuero negro en el que se reviste, cabría en un grandes éxitos junto a los nuevos trallazos de Lorde, Danny L Harle, Ocean o The xx.




Javi dice: Manolo está entusiasmado con el nuevo disco de Arca, y yo, por mucho que lo intente, no consigo conectar con la propuesta. Entiendo la vanguardia, lo arriesgado e incluso lo futurista (no hay nadie que suene más 2017 que él en estos momentos ¿!?), pero por más que quiera no consigo pasar la barrera del mal rollo. El mal rollo que me producen las canciones, que me producen los vídeos o incluso la portada. Todo me da reparo y no consigo que me lleguen, que me emocionen.
Porque hay algunas cosas que vienen desde las entrañas, desde el lado más oscuro, eso también lo entiendo, hay veces que para salir del dolor, primero te tienes que revolcar en él, pero ahora mismo no tengo el cuerpo para hacerlo. Si este dolor se puede elegir, casi que paso. 

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