Hay que decirlo más. La Prohibida podría perfectamente seguir afianzando su postura de vedette internacional sin necesidad de todo el esfuerzo por compartir con nosotros su propia música. Pero ella, mucho más allá (siempre) nos ofrece sus propias canciones, sus propios discos. Esto es algo que encuentro que hay que resaltar.
Este ya es el tercer disco que publica, que ha sacado adelante con la ayuda de un crowdfunding, y por fin, tras varios retrasos, ya podemos disfrutarlo. 11 canciones del mejor pop electrónico que podamos imaginar, con letras divertidas, espaciales, mundiales, reflexivas. 11 canciones en las que nos canta en castellano, francés (preciosa A toi) e italiano, y entre las cuales nos encontramos una fiel versión del clásico de Carlos Berlanga Erotismo e informática.
La Prohibida sabe rodearse de los mejores, y para este disco ha contado con Algora (totalmente reconocible su manera de entender el pop) en tres de las canciones, La colina luminosa, Baloncesto y Zapatos de tacón con patas de saltamontes.
Las dos primeras forman parte de lo mejor del álbum, especialmente Baloncesto, un hit de aquí te espero ("quererme y quererte a la vez es un riesgo que no puedo correr"), una canción fantástica que La Prohibida canta como nadie. Hito.
Atención también a las divertidísimas Internacional o Eres tan travesti o a los también hitazos Mujer de bien ("mujer serrana, todoterreno, pues mis secretos son mis pucheros y, a las lentejas, un poco de sal") o Ganas de matar, con unas rimas ideales y magníficas ("sola en medio de la gran ciudad, ni amigos ni calor, ¿qué quieres que te diga?, qué barbaridad, ¿qué hago ahora con estas ganas de matar?").
Por si todo esto fuera poco, llega en el tiempo perfecto, listo para disfrutarlo en los días de verano que ya llegan. ¡Go Prohibida, Go!
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