Ya supimos de Biquini hace algunos años con la aparición de sus maquetas, que contenían varias de las canciones de Un sitio para descansar, su primer disco.
La frescura de sus primeros temas nos llamaron la atención, pero ahora con su debut entre manos, podemos decir que estamos ante uno de los discos que más nos están gustando este año.
Su pop claro, cristalino, en canciones como A la deriva, Invítame a bailar o Una estrella fugaz es de los que te alegran el día. Temas directos que recuerdan al mejor pop español de los ochenta, cantados con la delicada y maravillosa voz de María.
Biquini son María y Alfredo. Alfredo, a principios de los 2000 formaba parte de Serena, grupo que intentó el éxito con un disco que todavía suena en casa gracias a magníficas canciones como La chica ideal o Vámonos al sur.
En Un sitio para descansar también encontramos lugar para la melancolía de Lo mejor de mí, Aquella canción o Mis problemas. Melancolía alegre, si la podemos llamar así. Historias agridulces que dejan una sonrisa en los labios.
Para redondear todo esto, el precioso diseño gráfico (al igual que las fotografías de promoción), corre a cargo del siempre genial Federico G. Granell, ilustrando el disco de la mejor manera posible.
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