domingo, 11 de enero de 2015

especial hidrogenesse (4): un dígito binario dudoso, recital para alan turing (2012)

Manolo comenta el espléndido disco sobre Alan Turing que Hidrogenesse publicaron en 2012.

Un dígito binario dudoso, recital para alan turing, austrohúngaro, 2012

En la facultad de informática, hace mil años, hace casi un siglo, nos explicaron el funcionamiento de la máquina de Turing, cómo la máquina podía desplazarse a través de una cinta infinita de memoria, alterando sus símbolos en base a un conjunto finito de estados, y cómo ello supuso la base teórica de los fundamentos computacionales. Nos hablaron de su trabajo On computable numbers, with an application to the Entscheidungsproblem e hicimos decenas de ejemplos de máquinas de turing, que sumaban números en binario, cambiaban ceros por unos o duplicaban cadenas, en el mismo orden numérico o reflejadas.

Pero nadie se paró a hablarnos de Alan Turing, de su vida, de Cristopher o de su trabajo descifrando el código militar alemán Enigma. Como si ello no fuera importante, como si la persona que se escondía detrás de su trabajo no fuera más que el instrumento que nos acerca al conocimiento, como si Turing solo fuera un ejemplo de su máquina universal.


Así, la facultad de informática de Sevilla se convertía en el gobierno británico, y nosotros en sus ciudadanos ignorantes, a los que nos ocultaban primero su homosexualidad y, posteriormente, ejemplificaban con una condena que terminó llevándole al suicidio. Así, la facultad de informática dejaba de ser de informática, y caía en los mismos errores en los que lo hicieron y siguen haciendo la vieja Europa.

Pero, por suerte, hay quienes piensan que eran las máquinas (y cuando digo las máquinas, me refiero a las personas) y no Turing quien se equivocaba, y que el matemático británico merecía mejor final que una manzana en su habitación. De ahí, de esa idea, nace una de esas obras mayúsculas que lo trascienden todo, incluso lo estrictamente musical. Hidrogenesse nos cuenta la vida de Alan en ocho episodios que van del frío matemático alemán que siempre ha sido influencia del dúo a los musicales, recuperando el mystique determinado de su primer cd-ep y dignifica algo tan rancio como el término disco conceptual. Un dígito binario dudoso igual carece de los singles perfectos de sus referencias anteriores (con todo ahí está, por ejemplo, el despertar de El beso o ese final pluscuamperfecto que es La historia del mundo contada por las computadoras), igual es menos directo, pero nace con un fondo tan sólido que impregna todo el disco de ese aura de obra maestra que solo los grandes discos desprenden.

Turing believes machines think
Turing lies with men
Therefore machines do not think

Yours in distress,
Alan

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