jueves, 24 de marzo de 2016

especial fernando alfaro, cap.5. los diarios de petróleo y el final que no lo fue

Tras el disco perfecto (Tejido de felicidad lo era) solo quedaba empezar a bajar o el salto al vacío. Y todos sabemos que Fernando decidió saltar sin red, como lo hiciera años antes con hermanos carnales, pero que a su sello (Chewaka) le pareció que eso solo empujaba al suicidio. Entonces, el que iba a ser un álbum doble se convierte en uno sencillo que se completaba con 3 EPs para formar entre todos la que es posiblemente la obra más ambiciosa de Alfaro.

Los diarios de petróleo es el disco aparentemente más autobiográfico de su carrera y en el que las metáforas son menos metáforas y Alfaro se autoexorcisa. No debe ser sencillo hablar de la muerte de un amigo como se hace en Ricardo ardiendo o Cataratas de sueño, o expresar ese miedo a la responsabilidad de quien ha vivido al margen de ella. Esa cigüeña que en Chapoteosis le dicta incapaz de cuidar a sus hijos es la misma conciencia que le denomina como El rey del error, sobrevolando por encima de su recién estrenada estabilidad. Una estabilidad que, estamos hablando de alguien que ha vivido tocado y hundido, no resulta fácil de mantener y sobrevive a duras penas, como se explicita en Y rompe la tormenta.

También emociona Mi padre, una canción para resolver una vida sin decir te quiero (qué difícil es decir te quiero a un padre) de alguien que ha dejado de ser hijo poco antes. O el recuerdo a tiempos anteriores: A morte y Suavemente va cayendo el río son canciones de los tiempos de Surfin' Bichos y (San) Juan Autista podría haber formado parte de Hermanos carnales. Pero a mí la que más me impactó siempre fue Abre todas las ventanas, el último episodio, exultante, hermosísimo, de quien ha decidido elegir el cuándo y el cómo.

En total Los diarios de petróleo son 24 canciones que componen un Fragmento principal sencillamente abrumador y otros tres fragmentos más irregulares, pero que completan un trabajo excelente que, por ambición, llega más lejos que nunca. Decidir si es la cumbre o no de su carrera ya se me hace imposible.


Y después llegó el fin. Un fin que no fue, que al final fue un hasta luego.

Después del exorcismo de Los diarios de petróleo, Chucho publicaron su cuarto disco, Koniec. Un disco que 11 años después se escucha de manera diferente. Que a pesar de ser el disco de Chucho que más palidece en su discografía, es mucho más de lo que parecía.
Koniec, al contrario que sus predecesores, no tiene un idea global que le dé unidad, quizás resulta un poco disperso, pero contiene grandes canciones que se añaden a la larga lista de logros de Alfaro; Capitán en alta mar, Túnel de lavado, la directa La mente del monstruo, Sé, etc.
Mención aparte merecen las increíbles Gran angular, La religión (con Alfaro emocionando "Y nuestro tren va a descarrilar y no lo puedo enderezar, no lo puedo ni explicar")  o Y minera (porque Alfaro consigue hacer canciones sobre paternidad sin que nos dé vergüenza). Canciones que siguen incidiendo en las diferentes visiones que tiene Alfaro de la música, las diferentes maneras que encuentra para plasmar sus obsesiones.
Koniec cuenta con una de las portadas de Javier Aramburu más sencillas pero a la vez más efectivas, que se disfruta en su totalidad en la edición en vinilo que en su momento publicó Sinnamon Records (que incluía como bonus tracks la genial Piedras de Palestina y su versión de En el rascacielos de Family).

De este disco se publicaron dos eps, con los titulares La mente del monstruo y Túnel de lavado respectivamente. Cada uno de ellos contenía 4 canciones, el primero, un recorrido a través de la vida perra, el segundo, un tratado sobre el estar jodido, muy jodido.

Los diarios de petróleo los ha escrito Manolo y Koniec Javier, ambos con la certeza de que pronto habrá que abrir de nuevo el libro para recoger Los años luz.

10 canciones de Chucho. Una selección de Javier Ruiz
(todas en spotify menos Tocado, hundido)

 1 Magic "Que lo mejor de nuestra vida aún está por ocurrir". Magic como opción de vida. Magic como actitud ante el día a día. Todos deberíamos escucharla cada mañana después de desayunar y así afrontar la vida. "Todo el amor del mundo lo derrocharemos tú y yo"

 2 Ricardo ardiendo Donde estés, allá donde estés, nos vamos a arrancar el pecho y gritar, porque siempre te van a acompañar los dioses del mar. Porque los que nos quedamos aquí no tenemos más remedio que vivir, vivir de verdad.

 3 Abre todas las ventanas Otra lección de vida. Abre todas las ventanas, siempre. Que corra el aire. Como Jesús sin paracaídas.

 4 Revolución Las cosas importantes vienen de dentro, de las entrañas. Y algo desde dentro me está gritando que ya estoy listo, que es el momento. Fernando Alfaro tocando el cielo, haciéndonos tocar el cielo.

 5 Cirujano patafísico Lo tuyo es un problema. Ya te he diagnosticado. Yo mismo te voy a dar la solución. Soy médico. Soy cirujano. Y yo lo voy a erradicar.

 6 Mi vida con fiebre "Y tú me hablas de fiebre". Entre las capas de felicidad también encontramos tejidos de sufrimiento, siempre. "Mi vida entera tiene fiebre"

 7 Tocado, hundido Los hay que nacen tocados y hundidos. Desde el principio. Pero vuelve a llover y ridícula esperanza. Vuelve a llover, mayo, va a llover.

 8 Y rompe la tormenta La sinceridad por delante, ante todo honestidad. Siempre lo rompo todo cuando todo mejor va, créeme si te digo que no es culpa mía, que más bien se trata de una minusvalía.

 9 El detonador EMX-3 El principio de todo, el detonador, la bomba que lo inició todo. Entre tú y yo hay sangre y esto es para siempre.

10 Gran angular "Me he despertado otra vez".  Y he vuelto a abrir los ojos, solo tengo que mirar. "Y otra vez todo este asunto de sombras".

2 comentarios:

  1. Quería apuntar la canción que Fernando Alfaro compuso para Is, la de "El Abrazo del Boxeador", qué buena

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  2. Cierto. La conjunción Alfaro/Isabel León siempre dio buenos frutos.

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