martes, 26 de mayo de 2015

francisco nixon, lo malo que nos pasa (2015) por dani fup

Como bien explica en su texto, le pregunté al amigo Dani (ya saben, uno de los responsables del sello Federación de Universos Pop, después de un tiempo parado recientemente ha vuelto a la actividad, también uno de los responsables del Santiago Popfest, y mil cosas más) si le apetecía escribir sobre el nuevo disco de Francisco Nixon. Ya saben que en el marino nos gusta invitar a amigos a que escriban sobre los discos que más nos gustan.

Dani no solo ha hablado de Lo malo que nos pasa, también de la carrera previa de F. Nixon.
Un placer enorme volver a tener a Dani en el marino. Muchísimas gracias por este texto.


"Cuando Javi me preguntó si podía escribir sobre el disco de Francisco Nixon dudé de que yo fuera el más indicado. Aunque he de reconocer que desde que salió no paro de escucharlo y que sus discos anteriores me encantan, no sé si me sentía con la autoridad para hacerlo. Le pregunté si me podía dar hasta el final del día para pensarme si quería hacerlo y durante la tarde estuve pensando en qué podría yo decir de Nixon y su música. También pensé que era el lugar más adecuado para hacerlo porque el marino, como en su día la nadadora, es una página para hablar de música pero también para hablar de otras cosas. Normalmente de uno. Así que (aún no lo sé, escribir es siempre una aventura inesperada y estoy empezando esta) no tengo claro que vaya a hablar demasiado del disco, de los datos técnicos o de ese tipo de cosas que suelen ir en las críticas. Para datos está la wikipedia y para lo otro hay muchas webs ahí afuera.

Mientras pensaba en Nixon y en qué podría decir yo de él, recordé que “Pizza Pop” fue uno de los primeros discos del indie español que me compré. Probablemente el segundo tras “Pequeño Circo” de Sr. Chinarro porque los discos de Beef, Family o Le Mans los compré algo más tarde. En Radio 3 sonaba “Chup Chup” como el primer hit del naciente indie y sólo conocía a otra persona que escuchara ese tipo de música, mi amigo Cipi. Era lo que tiene ser de un pueblo de provincias en los primeros 90. Comprábamos discos por correo en Tipo, Discoplay o Del Sur y luego nos los cambiábamos unos días para grabarlos, pero claro, no sólo eso, sino para disfrutar de la portada, los créditos y las letras si venían incluidos.

“Pizza Pop” es un disco que aún hoy sigue funcionando. Quizá un disco demasiado largo lleno de canciones cortas (16 de las que ninguna llega a los 3:30). Escuchado hoy suena a maqueta. Pero tiene “Chup Chup” una canción de esas que justifican un disco. Y hasta una carrera. El primer hit del indie español junto a “Mi Hermana Pequeña”. No mucho después se estrenó “Historias del Kronen” (en realidad algo más de un año pero en aquellos momentos el tiempo era relativo y que una canción se hiciera conocida podía tener un proceso de meses y hasta de años). La película se convierte en un fenómeno poco recordado en el cine español. La primera película contemporánea que trataba de reflejar de forma realista a los jóvenes y la tendencia natural de la adolescencia y post-adolescencia hacia el nihilismo. Hace muchos años que no la veo y recuerdo que las críticas fueron nefastas. Quizá si la viese hoy la vería con mejores ojos, al menos por su valor documental de una época. Pero sobre todo recuerdo la emoción de cuando sonó en el cine “Chup Chup”. Me dieron ganas de levantarme sobre mi asiento y gritar que yo tenía ese disco y que en ese momento sentía una conexión con lo que pasaba en la pantalla. Por la música. Gracias al éxito “Historias del Kronen” se empezó a hablar del indie en España en medios generalistas (y eso que en la banda sonora había cosas como MCD, Reincidentes o Tribu X que no tenían nada que ver). Saltó tanto a los medios que hasta en la revista musical de PRISA, El Gran Musical, regalaron con un número un CD recopilatorio del asunto que devoré durante meses. Canciones de Family, Dr Explosion, Inquilino, Comunista, Penelope Trip, Vancouvers o la Buena Vida entre otros. Un festín de nombres para un indie-kid como yo. También salía “Cosmic” de Australian Blonde.

Luego vino el anuncio de Pepsi con, otra vez, “Chup Chup”, que les lanzó a una efímera fama, el salto a una multinacional, el escándalo entre puristas del indie: ¡Cobraban 1 millón por concierto! (o eso se decía entonces), artículos, actuaciones en la tele y en fiestas patronales y cierta sensación (al menos desde afuera) de que quizá ellos no pertenecían allí, que estaban de prestado.

Como digo, de Australian Blonde no soy el mayor fan del mundo y apenas tengo dos discos pero, curiosamente, tengo también dos camisetas. Una de ellas era de manga larga y el dibujo era el abecedario pero las letras A y B estaban resaltadas en otro color en un juego ingenioso. La otra venía en una edición promocional del fantástico single “Chance”. Era una camiseta con un balón de fútbol dibujado y el número 10 en la espalda. Me he puesto (y sigo poniendo 20 años más tarde) esa camiseta. Incluso me la ponía cuando Australian Blonde ya no estaban para nada de moda y eran poco menos que una reliquia, cuando empezó a ser habitual renegar de cierto indie (y no, no hablo de la actualidad sino a final de los 90 primeros 2000). Recuerdo que alguien me preguntó en un festival si la llevaba de manera irónica porque no entendía que “aún” me gustasen Australian Blonde. Pero el hecho es que sí, aún me gustaban.

La Costa Brava fue una anomalía, sin duda. Siempre los relaciono, de manera un tanto absurda, con las películas de Berlanga. Ese disparatado mundo de personajes un poco miserables y/o patéticos pero reconocibles  y cercanos. Incluso descubrir que nosotros somos uno de ellos. Que me perdonen el resto de la banda, pero el milagro de juntar a una de las personas que más he admirado y admiro de la música española como Sergio Algora y Fran Nixon ya liberado de la pesada losa de ser indie y construyendo un imaginario de situaciones absurdas y poética urbana, desmesurada (su ritmo de edición era demasiado y el cancionero, con perspectiva, demasiado irregular con picos de genialidad pero también relleno).

Cuando emprende su carrera en solitario en 2006 lo hace en el sello Siesta. Tan sólo unos años antes esa unión hubiera parecido casi absurda y, en ese momento, parecía natural. Dando rienda suelta a su bestiario de personajes que dan risa, compartiendo universos con los creados en La Costa Brava, y con un sonido muy pulcro, “Es Perfecta” con una portada en la que una Nadia Comaneci casi niña sintetizaba el infinito de alternativas semánticas para la palabra “perfecta”, es todo un tratado de pop elegante, de letras inteligentes, irónicas y muchas veces amargas, autobiográficas y, como en mucha de su obra en español, con una reflexión sobre el paso de los años y la confusión del hoy y el ayer. Me contaba Fernando de Flor del grupo Gente Joven que para él, que su disco saliera en Acuarela le hacía casi más ilusión como hecho simbólico que los beneficios reales que vayan a poder pasar cuando se edite. No sé si a Fran le ocurre lo mismo con Siesta pero a mí me hace todo el sentido. Quizá sea sólo una tonta reminiscencia de otra época en la que
aprendimos que un disco editado en un sello u otro significaba algo como comprador y como músico.

“El Perro es Mío” de 2009 es un salto de gigante. “Inditex”, “Erasmus Borrachas”, “Brackets”…siguen buceando en ese océano personal, en ese costumbrismo quizá emparentado con la línea de pop español hija de las Vainica Doble ( y aquí cabe desde Pegamoides hasta Le Mans). Y nuevamente esa idea de que el hacerse mayor es, en cierto modo, una enfermedad irremediable y más vale que nos la tomemos con humor. Porque, eso sí, el humor no deja de estar presente. Eso se ve en sus entrevistas, en sus escritos ya sea en su blog o en sus columnas en El Butano Popular.

Aunque llevo muchos años metidos en el mundo de la música (que no es un argumento para nada, no hay más que ver que es el único usado por alguno para decir memeces sobre sus años secuestrado por la mafia del indie) sólo una vez he hablado con Fran. Fue una noche en una fiesta del blog Está Pasando de Borja Prieto en La Ofrenda (o cómo se llame ahora, los de la mítica frase “Rock hasta las 6”). Hablamos de música, claro, de mis planes de emigrar, de su carrera y, como siempre, aproveché para preguntar por anécdotas de aquellos años ahora un tanto (a mí modo de ver) denostados.  También recuerdo con ilusión como hace años él y Ana vinieron a un concierto que organicé en el que tocaban Dotore y Kikí D’Akí. Hace unos meses le pregunté por la posibilidad de venir a tocar al Popfest de Chile. Como siempre fue todo amabilidad y buena disposición a pesar de que asuntos laborales lo impidió. Si él quiere lo volveré a intentar en otro momento.


Hace unos pocos días que ha salido “Lo Malo Que Nos Pasa” y, aunque suene tópico, es el mejor disco que ha hecho en toda su carrera, en cualquiera de sus proyectos. Ese giro musical (tampoco de 180 grados, sigue siendo muy reconocible) hacia lo que se solía llamar sonido Torrelaguna con Trabuchelli a la cabeza (al que Alpino le dedicó un disco hace unos cuantos años, como ya se adelantaron a todos reivindicando vía versión a Ataque de Caspa a mediados de los 90). Para otros ese sonido se relaciona con las películas del desarrollismo y con Paco Martínez Soria viendo bailar a un montón de suecas en una piscina en un pueblo de la costa levantina. Ese sonido que remite a una época en la que los sellos (otra vez) se preocupaban por el acabado de sus músicas, en las que querían que todo sonase bien, lo mejor posible. También este año otro disco imprescindible parecía remitirse a ese momento musical. Hablo del EP “Medalla de Plata” de Wild Honey que ojalá abra un nuevo camino en su impecable trayectoria porque, para mí, nunca estuvo más certero, compuso y cantó mejor que ahí.

El disco de Nixon es puro lujo. La canción que lo abre “Siempre es el cumpleaños de alguien” tiene todo lo bueno que me gusta del Nixon letrista durante estos años. La construcción de personajes excepcional, la descripción de ambientes, la rimas vainiqueras, el punto decadentista que hace que sea muy fácil reflejarse en esa fascinación pero también hastío de momentos cotidianos. Escuchándola uno quiere de verdad hacerse amigo de Fran, ser invitado a las fiestas que va él y tener las charlas y las borracheras que describe. Porque además de divertidas suenan reales.

Todos las hemos vivido y uno piensa que sería francamente divertidas compartirlas con él. Y eso mismo pasa en el emocionante recuerdo a Algora de “Capitán Negrito”, que uno tiene envidia por haber sido amigo suyo, haber compartido esas charlas y esas risas de una persona que además de un gran artista reflejaba ser un ser humano excepcional, ingenioso, divertido y entrañable. No voy a hablar demasiado del disco, como dije, porque para eso están otro tipo de lugares. Sólo añadir la impagable aportación que tiene en el disco Linda Mirada apareciendo para enamorar con su voz y su presencia. Y quizá destacar que pasan con nota su versión de una canción casi intocable para mí, la relectura de la relectura del “Juventud” que hicieran en su momento los chilenos Tiza y que descubrí, como tantos otros, en ese recopilatorio imprescindible que fue “Papagayo”.

Escuchando una vez más el disco sólo puedo esperar que si alguien lee esto y no lo ha hecho y se fía un poco de mi palabra, incluso si tiene reparos porque no le gusta lo anterior de su autor, le aseguro que no se va a arrepentir."

viernes, 22 de mayo de 2015

fernando alfaro, saint-malo/joe crepúsculo, nuevos misterios (2015)

fernando alfaro, saint-malo (2015)

Donde La vida es extraña y rara era una caída al vacío, un asomo al precipicio (bien ilustrado en su portada), Saint-Malo, el tercer disco de Alfaro en solitario (siendo estricto, el segundo, tras el primero con los Alienistas) es la tregua que todos necesitamos para que todo siga funcionando. Un alto en el camino, en el camino que no se cansa de ponernos piedras para que caigamos. El descanso del guerrero.
En Saint-Malo, Fernando Alfaro suena en paz. Las 13 canciones del disco, a pesar de tratar los temas que tratan, suenan en paz. Y eso no puede resultar más que bueno.

En Saint-Malo seguimos encontrándonos al Alfaro que nos toca, que nos llega muy adentro. En la preciosa Saariselkä Stroll (una de últimas mejores canciones), en Tempus fugit ("tenías toda la vida por delante, ahora la tienes toda por detrás"), en El ascensor de Herodes, en Pijama de fantasma, en la sincera declaración de amor de La eternidad, canciones en las que caes por su sencillez, por su falta de pretensiones.

Estas canciones nos las encontramos en la primera parte del disco, a medida que avanza nos encontramos con ese otro lado suyo más oscuro (La edad media) y enérgico (en las estupendas Se aniquila piso o La luna aplastada), pero incluso en estas canciones se nota ese halo de tranquilidad. Quizás la dura La edad media ("el sol del mediodía, de repente, se desplomó sobre el mundo para siempre") sea la que se sale un poco de esto.
Para finalizar, la mencionada La eternidad y la ¿plácida? despedida formal de Eso fue todo. Un ajuste de cuentas ("adiós amigos, good night y a mis enemigos, goodbye") final.

Aquí y ahora, Fernando Alfaro está de vuelta, uno de nuestros grandes héroes, algo de lo que alegrarse siempre.

joe crepúsculo, nuevos misterios (2015)

Parece increíble, pero Nuevos misterios es ya el séptimo disco de Joe Crepúsculo. El séptimo disco en una discografía que dio inicio hace 7 años, en 2008.
Desde entonces, Joël Iriarte, no ha parado de publicar canciones y discos, de enriquecer y dotar a su sonido de nuevos matices. 
Para Nuevos misterios, profundiza en lo mostrado en Baile de magos, pero llevándolo mucho más allá. Ya sonaba "grande" en ese disco, pero aquí se confirma. Ahora, el sonido de Joe Crepúsculo es más robusto, tiene más fuerza. Se podría decir que aquí Joël aplica cada una de las vertientes que hemos visto en sus discos. No solo las aplica, las mezcla, las pervierte. A todo esto, en Nuevos misterios se añaden nuevos elementos: las palmas de Tomasito a lo largo de buena parte del disco o las colaboraciones de Soleá Morente o Las Negris. Algo que en Somos perros es para que te vuele la cabeza. O en A fuego.
Del folclore sintético hispanoamericano de Corazón de colmillo al trap de la ya mencionada Reina del locutorio, de ahí a la casi Calamaro La morada o la fangoriana La verdad.
Una locura. Otra fabulosa locura de Crepus. Que parecía difícil molar más todavía, pero es posible. El Crepus revienta el molar.

El reino de la nuez (con Svper) o Flor de luz (con La Bien Querida), fantásticas ambas, son las que más podrían encanjar en anteriores discos. Tampoco faltan los hits a los que nos tiene acostumbrados, A fuego (Crepus a Eurovisión, ya), La verdad o Maricas están a la altura, que digo, son hitazos como una catedral. Como La Seu. Y no es decir poco.
Maricas es versión de la canción incluída en el primer disco de Los Punsetes, que realizó para un programa de Radio 3 recientemente.

Destacar también la portada, obra de Gerard Armengol, que como Gran Amant realizó un disco fabuloso en 2011 y como ilustrador cuenta con una dilatada carrera.

jueves, 21 de mayo de 2015

las canciones que están sonando en casa (12)

Hot Chip-need you now

            

Why make sense? es el nuevo disco de Hot Chip, el sexto ya. En él hay grandes canciones, como viene siendo habitual ya en el grupo. Entre ellas, la que le da título o Need you now (y varias más), su nuevo single.
De Need you now han grabado una toma para The Guardian que es totalmente espectacular. Vamos, desde ya tengo la imperante necesidad de ver esto in situ.

La Prohibida-100k años de luz

            

La Prohibida ha publicado estos días su nuevo disco, 100k años de luz. 11 canciones que son un triunfo absoluto, compuestas entre otros, por Algora. En el disco encontramos también, por ejemplo, una versión de Erotismo e informática de Carlos Berlanga.
El disco es una maravilla, con canciones preciosas que solo quieres escuchar una y otra vez. Baloncesto, Internacional, Ganas de matar, Mujer de bien o La colina luminosa, una genialidad.

Summer Camp-you're gone



Summer Camp publican la semana que viene Bad love, su cuarto disco, aunque ya está disponible en su soundcloud. Acercándose al indie pop en varios momentos, nos vamos a encontrar canciones como You're gone, toda una preciosidad.

Neleonard-casi cuela

                                              

El nuevo single de Neleonard después de su debut en 10", contiene dos canciones que se pueden escuchar en spotify, dos canciones que se suman a su buen hacer. Casi cuela es la mejor canción de su corta trayectoria, pop evocador del bueno, del que llega. 

miércoles, 20 de mayo de 2015

hidrogenesse, most (2015)

Coincidiendo con la gira que les ha llevado por varios países de Sudamérica, Hidrogenesse han publicado su primer recopilatorio. El disco se ha editado conjuntamente con la discográfica argentina Laptra, y repasa la carrera del dúo desde Lujo y miseria hasta hoy.

Hace unos meses realizamos un especial en el que repasábamos toda la discografía de Hidrogenesse. En una de las entradas de ese especial, listábamos todas las rarezas en su carrera. Muchas de esas canciones, disponibles solo en cds recopilatorios, soundclounds o youtube, ahora están fácilmente disponibles en este cd.


En Most se intenta mostrar una panorámica completa de Hidrogenesse. Aparte de las rarezas, versiones o inéditas, también se incluyen canciones de sus discos oficiales. Y qué canciones, No hay nada más triste que lo tuyo, A-68, Disfraz de tigre, Christopher o Dos tontos muy tontos son las que han elegido, algo así como lo mejor de cada casa. En lo que respecta a las versiones, su adaptación al catalán de Satisfaction de Rolling Stones (más anecdótica que otra cosa), su eufórica Fuerte! De Surfin Bichos, la genial ¿Quién maneja mi barca? (hasta ahora solo disponible en mp3, si no me equivoco), Tazas de té de Berlanga, su visión opresiva de Llévame a dormir de Single y una de las joyas del disco, Eso es el amor de Pepe Iglesias, que venían tocando en directo y han grabado especialmente para este recopilatorio. Su visión del tema (que cuenta con múltiples versiones), como no podía ser de otra manera, incluye vocoder y un ritmo que se acelera en su última parte, todo un acierto.

Hay sitio para las caras a de sus singles/eps: Así se baila el siglo XX, Eres PC Eres Mac, Hidroboy 2013 o El artista. También para la increíble versión de Vuelve conmigo a Italia aparecida en Bestiola (!ese piano¡). O para la inicial He vuelto de Lujo y miseria. 

Pero si tiene valor Most, es por la recuperación de Échame un kiki amor y Fotos.
Échame un kiki amor, una de las primeras canciones del grupo (data de 1998), es una de mis favoritas del dúo, una joya maravillosa. 
Fotos, grabada en 2012 para Intermón/Oxfam, es un hit de aquí te espero, luminoso y pegadizo a más no poder.

Aunque, para finalizar, si tengo que nombrar alguna ausencia en este recopilatorio, sería la de Touch me, la canción que hicieron en 2013 para la empresa Asus.

PD: Recordad, tené cuidado

martes, 19 de mayo de 2015

nuevo single de royksopp

The inevitable end, el último disco de Royksopp, fue uno de los que más me gustó el año pasado. Un disco que unía la música de baile con momentos realmente emocionantes. Muchos de esos momentos venían de parte de Jamie Irrepressible, que canta varias de las canciones del disco. Entre ellas, el nuevo single, I had this thing:

             

También se ha publicado un ep de remixes de la canción, entre los que destaca este de Man without country:

                                              

martes, 12 de mayo de 2015

cinco joyas escondidas de pet shop boys

Joyas sí, escondidas quizás no tanto. Están en varias de sus múltiples referencias discográficas (en lps, singles o recopilatorios), pero son canciones que deberían haber corrido más suerte. Canciones que son varias de mis favoritas del grupo. Hoy señalo estas cinco entre las muchas que podría haber elegido:

      

The only one (1999, Nightlife)

                                               

The only one es la canción número 8 de Nightlife. Es ese tipo de canción del grupo que parece pasar inadvertida, pero a la que te coja un poco desprevenido, chas, ya no te la puedes sacar de la cabeza.
Llevada por un increíble piano y una sección de cuerda muy sutil (que explota en su parte final), le cantan a la eterna duda "The mistery: am I the only one?"

Sexy northerner (2002, Home and dry)

                                               

Sexy northerner es, con toda probabilidad, de lo mejor de la época Release. También de lo que más se sale del sonido que mostraron en ese disco. Originalmente fue cara b de Home and dry y más tarde estaría en Format, su último recopilatorio de caras b y bonus tracks.
Hitazo como pocos, muchos grupos matarían por tener esto como tema titular en cualquier disco.

Twentieth century (2006, Fundamental)

                                               

Twentieth century era el tema número 10 del noveno disco de Pet Shop Boys. Una de las favoritas de ese álbum, cuenta con un estribillo glorioso y certero "Sometimes the solution is worse than the problem, let's stay together".
De cadencia circular e hipnótica, otra de las canciones tapadas del grupo para escuchar en bucle.

After the envent (2009, Did you see me coming?)

                                               

Yes es uno de mis discos favoritos de PSB. En un hipotético podio, estaría en una situación muy privilegiada. No solo es uno de mis favoritos por la cantidad de canciones alucinantes que contiene, es que las caras b de sus singles tampoco daban tregua. Entre ellas, After the event se ha convertido en una de las canciones del grupo que más me gustan.
Aquí tengo que recurrir al tópico, porque es totalmente incomprensible que After the event se haya quedado solo como una cara b. Semejante canción es de las que hace que adores a un grupo inmediatamente, incluso más de 20 años después de la publicación de su primer álbum.

Lo tiene todo: un inicio precioso, una intensidad creciente, unos common common que quieres cantar el resto de tu vida, y la voz de Neil emocionando como nunca.
Otro punto álgido en su discografía.

Requiem in denim and leopardskin (2012, Elysium)

                                               

Requiem in denim and leopardskin es la última canción de Elysium, el penúltimo disco de PSB hasta el momento. Elysium, disco bastante incomprendido, contiene varios momentos sobresalientes, entre ellos, este. Muy en la onda de sus primeros discos, es para bailar en una tarde de verano en la que no tengas prisa. 

lunes, 11 de mayo de 2015

de cómo sufjan me salvó la vida por mireia pería

Al igual que Lolo Lapón nos explicó lo que ha supuesto Carrie & Lowell para él, también quise pedir a Mireia (la conocéis por escribir en jenesaispop), fan (o algo más allá) de Sufjan, sus impresiones sobre el disco. A cambio, ha escrito este precioso texto donde nos explica su relación con S. Stevens desde el principio.

Muchísimas gracias a Mireia por este texto y por colaborar en el marino.


"Hace unas semanas me compré un billete de avión y una entrada para ir a ver a Sufjan Stevens a Edimburgo, en un acto de desesperación porque mi ídolo no anunciaba gira europea. Obviamente, ya tengo mi entrada para Barcelona y aún estoy rumiando si también voy a Madrid. ¿Tarada? Por supuesto. ¿Ridícula? Admito que puede resultar bastante patético tener casi cuarenta años y ser una Sufjaniever... pero es que a Sufjan le debo mucho: él me salvó la vida. No en el sentido literal, pero me hizo recuperar la fe, que es casi igual de importante.

Confieso que hasta enero de 2006 no tenía ni idea de quién era Sufjan. 2005 había sido un año bastante asqueroso; entonces tenía 29 años, enlazaba contratos laborales de continuidad dudosa y mi economía era muy precaria. Compartía piso con una arpía despótica, mi vida social era escasa y la sentimental inexistente. Estaba sumergida en una situación límite de acoso (un lío demasiado largo para explicarlo aquí) que monopolizaba mi existencia y cristalizó en un principio de depresión. Sin dinero para discos, sin acceso a internet y constantemente preocupada, estaba desligada de la actualidad musical. La música pop, epicentro de mi vida desde que tenía diez años, me había dejado ya de interesar. O al menos, eso creía. Porque, justo cuando pensaba que mi abulia era ya irremediable, llegó él, mi caballero de brillante armadura... sólo que, en vez de armadura y lanza, vestía de boy-scout alado y esgrimía un banjo.


La cuestión es que, aún fiel a una vieja tradición, ese enero de 2006 me compré la RDL resumen de lo mejor del año 2005. Confirmé, desanimada, mi ignorancia. ¿MIA? ¿Kanye West? ¿Noséqué Stevens? Pero... ¿estos quiénes son? Por inercia, me puse el CD recopilatorio de las mejores canciones del año. Oh, las había buenas. Incluso muy buenas: ‘Rebellion (lies)’ de Arcade Fire, ‘Santa María da Feira’ de Devendra Banhart... pero había una que, desde el primer momento, me atrapó: ‘John Wayne Gacy Jr’, del tal noséqué Stevens. Ese piano, esa desolación tan inquietante, ese suspiro final y, sobre todo, esa voz... una voz hermosa y perturbadora, que emanaba tanta tristeza, desesperación contenida y resignación... No podía parar de escucharla y necesitaba saber qué más había hecho su autor, Sufjan Stevens. Pero, ay, sin dinero para comprar discos y sin internet para echarme un mísero myspace a las orejas (estábamos en 2006, recuerden), difícil lo tenía, así que me dediqué durante meses a reproducir compulsivamente la canción que me tenía obsesionada. Con perspectiva, no acabo de entender porqué no compré ‘Illinois’ enseguida; una persona normal lo habría hecho. Pero yo soy bastante anormal, además de agarrada; mi precariedad económica marcaba que no podía hacer dispendio en artistas que no conociera. No había forma de encontrar el CD barato y me daba miedo pulirme dieciocho euros y que el disco me decepcionara. Así que, ironías del destino, pasé casi todo el puñetero 2006 incapaz de gastarme unos míseros euros en Sufjan, el mismo Sufjan por el que luego no he dudado en viajar a Lisboa o Escocia. Aunque casi mejor así; no me quiero ni imaginar el padecimiento que hubiera supuesto convertirme en fan a muerte en, pongamos primavera de 2006, y comprobar que las entradas para su concierto en el Casino de l’Aliança de Poble Nou habían volado.

Las cosas empezaron a mejorar a finales de 2006. Hice una oposición para conseguir plaza fija en el mismo departamento que me había estado contratando-despidiendo-contratando durante años. La perspectiva de tener (¡por fin!) un trabajo fijo con un salario razonable me empujó a Discos Revolver el mes de diciembre para comprarme, de una maldita vez, el ‘Illinois’. Me lo puse y entonces fue el arrebato. Primer mazazo, “Concerning the UFO”. ‘Oh, Dios mío, ¡esto es una maravilla!’, pensaba. Luego, “Come on feel the Illinoise”: ‘Es mona, pero no me gusta tanto como la anterior... espera… ¿y este quiebro maravilloso?’. De repente, me hallé incrédula ante ese despliegue de efusividad y policromía; creo que fue, precisamente, en ese momento, en el cambio de rumbo que toma la canción a partir del minuto 2.20, cuando me di cuenta de que amaba a ese hombre; aún no había llegado a la que para mí era la mejor canción de 2005 y ya estaba rendida: Even with the heart of terror and the superstitious wearer/I am riding all alone, I am writing all alone, iban entonando los coros de animadoras en technicolor. ‘¿Cómo he podido vivir tanto tiempo sin ti, Sufjan?’ Even with the rest belated, everything is antiquated/Are you writing from the heart? Are you writing from the heart? Y así, asistí atónita a un festival de canciones en que cada una era prácticamente mejor que la anterior, en un festín stendhaliano que me dejó sin aliento. Cuando llegué a ‘Chicago’ ya me daba igual todo lo que me había sucedido hasta ese momento: el trabajo, la arpía, el acoso... porque estaba teniendo una epifanía en que todo cobraba sentido. Entonces, en medio de los “and it takes and it takes” de ‘Casimir Pulaski Day’, Sufjan me susurró: ‘Deja de preocuparte por chorradas. Esto es lo realmente importante, chica’. De vuelta al mundo, a la vida. I fell in love again.

Mireia Pería"

domingo, 10 de mayo de 2015

las canciones que están sonando en casa (11)

Fernando Alfaro-Velero

                                                

Velero es el primer avance del nuevo disco de Fernando Alfaro, Saint-Malo, que se publica el 19 de mayo. Velero cuenta con un  videoclip en donde aparece Raúl Cimas.
Estos días se está presentando Saint-Malo en varios programas de Radio 3, donde hemos podido escuchar algunas de las canciones del disco. Entre ellas, la que es la número 2 en el tracklist, Saariselkä stroll, que cuenta con una melodía preciosa. Esa canción la hemos podido escuchar en acústico en Disco grande (aquí, en el minuto 20, también se le entrevista a propósito del disco) y en su versión estudio en Siglo XXI (minuto 15). Creo que desde ya, una de mis canciones favoritas de Alfaro.

Azure Blue-baby you are a star

                                               

El tercer disco de Azure Blue está al caer. Ya pudimos escuchar Tragedy & Changes (muy Depeche Mode) y recientemente ha publicado otro adelanto, esta vez de dos canciones y varios remixes.
De entre todas estas canciones nuevas, la que más me ha gustado es la más relajada, Baby you are a star, nocturna y preciosa.

Florence + The Machine-ship to wreck

                                               

El nuevo disco de Florence es uno de los que más ganas tengo de escuchar ahora mismo. Las 4 canciones que ya hemos podido escuchar son una maravilla. What Kind of man es, sin duda, su mejor canción hasta el momento. Ship to wreck es otro de los adelantos, ambas cuentan con vídeos muy apasionados y ambas las tocó en directo en la Bbc. Se pueden ver aquí y aquí. También está en el canal de youtube del grupo su actuación integra en el Coachella de este año.

Sufjan Stevens-fourth of july (ppd remix)



Sufjan Stevens está inmerso en una gira estadounidense presentando su nuevo y aclamado disco, Carrie & Lowell. En esa gira, se vende (exclusivamente) un nuevo 7" que contiene dos canciones. Este minimalista y precioso remix de Fourth of july y una completamente nueva que continúa el (permanente) estado de gracia de Sufjan:

sábado, 9 de mayo de 2015

lo fi fnk, nightclub nirvana (2015)

Sea pop Los que tenemos la suerte de vivir cerca del mar ya tenemos la cabeza en el verano. Falta poco más de un mes para que empiece oficialmente, pero nosotros ya pensamos en las playas a las que vamos a ir y cuánto nos vamos a bañar. Pensar en verano, hace pensar, irremediablemente, en los discos que vamos a escuchar de camino a esas playas, los que vamos a escuchar al lado de mar.
Entre ellos, no tengo ningún tipo de duda de que Nightclub Nirvana será uno de los que más suenen.

Nightclub Nirvana es el tercer disco de los suecos Lo Fi Fnk. Debutaron de manera brillante con Boylife, en el que no podía haber más hits. Una maravilla de europop (con muchos matices, como en el caso de este nuevo disco) al que no pude estar más enganchado en 2006. En 2011 publicaron The last summer, y aunque también nos encontrábamos canciones geniales, el nivel bajó respecto a Boylife. Pero ahora se publica este Nightclub Nirvana y estamos de celebración. Lo Fi Fnk vuelven a primera línea, con un disco que no baja del sobresaliente a lo largo de toda su duración. Poco más de media hora de exaltación, de euforia y baile.

El disco da inicio con una breve intro (Sunshine prelude) que ya desde el título nos pone en situación, a partir de ahí, el desenfreno: el encuentro del principio del verano en Nightclub Nirvana, Pirate Radio (h.i.t.a.z.o) o la muy Pet Shop Boys U don't feel the same.
El disco no decae en ningún momento y en su parte final nos encontramos con la increíble y alucinante Escapade, evocadora hasta decir basta, con la preciosa Score 94 y el arrebato final (a un paso del drum and bass) de Sensual melodïe, una manera perfecta de terminar el disco. Después de Sensual melodïe, play, una y otra vez.

PD. Veces en las que aparece la palabra verano en este texto: 4
       Veces en las que aparece la palabra mar en este texto: 3

jueves, 7 de mayo de 2015

grupos que me atan al suelo (7): pet shop boys

Uno de los grupos más obvios que tenían que pasar por esta sección eran Pet Shop Boys. Y aunque ya he(mos) hablado por aquí de ellos en varias ocasiones, nunca está de más volver a hacerlo.

Lo primero, yo no estuví allí en 89. Rara ocasión estoy en el momento justo y el lugar adecuado. Muy rara vez. Llegué unos años más tarde, con la publicación en el 93 de Very. Cuando (prácticamente) obligo a mis padres a comprarme el disco en unos grandes almacenes. Se entiende que mi yo de los 15 años sucumbió a todas las señales mariquitas que emanaba Go west. Se me disparó el radar.


A partir de ahí, devoción. Devoción que no ha hecho más que aumentar con el paso del tiempo. Porque si la suya no es una carrera modélica en el mundo de la música, no sé cuál puede serlo. 
30 años publicando discos y siempre manteniendo el interés. Muy pocos grupos pueden decir eso. 

Muchísimos años acompañado por sus discos, por sus portadas, por sus fotos promocionales y por sus conciertos. En dos ocasiones he tenido la ocasión de verlos, en el FIB 2004 y en el PS 2010, esta última totalmente memorable e inolvidable. Un espectáculo (se puede ver plasmado en el cd+dvd Pandemonium) alucinante, en el que además de presentar Yes (sin duda, uno de sus discos que más me gustan), hacían un repaso a buena parte de sus clásicos. Una noche irrepetible. 

Pet Shop Boys son un grupo fundamental en la música contemporánea, y básico para entender muchos otros proyectos. Su fastuoso sentido del pop (electrónico) no tiene parangón, siempre buscándole una nueva vuelta, una pirueta más. Por eso, sus discos han aguantado el paso del tiempo y siguen sorprendiendo con cada lanzamiento. 

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Como en cada una de las entradas de esta etiqueta, el correspondiente top, que no es top 10, sino 50. Lo publiqué en una entrada del antiguo marino, en un pique entre Manolo y yo por listar nuestras favoritas. Como no veíamos fin, llegamos a 50. 
Está ligeramente modificado respecto al original, canción arriba, canción abajo. 

                                         

martes, 5 de mayo de 2015

discos que hace mucha ilusión...comprar: mercromina, líquidos

Una de las primeras entradas del marino fue esta. Fue en el anterior marino, A.A (antes del diseño de Amaya). Lo que quería mostrar en esa entrada (o en esta otra) era el hecho indescriptible de hacerte con un disco en concreto, que por alguna razón, te hace muchísima ilusión. Sí, algo cursi, naíf, pero si les ha pasado alguna vez (entiendo que si están por aquí, es que sí), sabrán a lo que me refiero.
Recupero esa idea en este (también en venideros) post. Y el primero está dedicado a Mercromina y a uno de sus eps, Líquidos.


Mercromina siempre han sido favoritos, uno de los grupos que más escuché allá por finales de los 90. Iba comprando todos sus discos, a medida que eran publicados, pero por alguna extraña razón que se me escapa, Líquidos se me pasó. Esta semana, al verlo en los saldos de una sección de discos (de un gran almacén) todavía dudaba si lo tenía o no.
Nunca es tarde, dicen, y después de 19 años de su salida, ya está en casa.

lunes, 4 de mayo de 2015

los planetas, dobles fatigas (2015)

Las cuatro canciones de Dobles fatigas son las primeras canciones nuevas de Los Planetas en 5 años, las primeras tras Una ópera egipcia en 2010. En estos años, los únicos movimientos del grupo han sido la reedición en vinilo de varios de sus discos más importantes y varios conciertos puntuales.


Son cuatro canciones que siguen la estela que iniciaron con La leyenda del espacio y más tarde con Una ópera egipcia. Heroína podría haber pertenecido perfectamente al primero. Eso es mucho decir, pero es el tipo de canción de Los Planetas que duele. Versión de estas bulerías de El Torta, está a la altura lo mejor de La leyenda del espacio.
El duendecillo verde, el single claro del ep, es la inconfundible e infalible canción del grupo de odio y resentimiento, esta vez llevada un poco más allá. 
Estas dos canciones suponen lo mejor del disco, que se completa con Motores de combustión, quizás la más prescindible, y la hermosa y etérea Estadística.

Dobles fatigas se publica en cd (ya disponible) y en vinilo (disponible en julio) y de todas todas resultan más que convincentes para cualquier aficionado a la música de los granadinos, pero quizás un poco insatisfactorias tras tanto tiempo.

domingo, 3 de mayo de 2015

el tercer disco de lo-fi-fnk

El tercer disco de Lo-fi-fnk se publica el próximo viernes 8 de mayo. Ya conocíamos varias canciones extraídas de él, pero ahora estamos descubriendo, a través de spotify, una canción por día hasta completarlo el mismo día 8.

El disco se llama Nightclub Nirvana y parece ser que tras su segundo álbum, algo carente de hits, retoman el pulso para hacer esas canciones a las que caes en la primera escucha. La propia Nightclub Nirvana, Pirate radio (esta es muy hit), Escapade (irresistible) o U don't feel the same son canciones que seguro va a apetecer escuchar mucho en los días de verano que vienen.

Ya se pueden escuchar los temas disponibles aquí:

                                                   

sábado, 2 de mayo de 2015

las postales que jens lekman nos ha mandado en abril

Repaso mensual a las canciones/postales en el soundcloud de Jens Lekman. Ya son 17, estas son las 4 de abril. Los anteriores (las canciones de enero, febrero y marzo) están aquí.
La número 14, preciosa y con un ritmo juguetón irresistible, es sencillamente, una de las mejores que llevamos hasta el momento.



En la postal 15, construída con un sample de esta canción, se pregunta si todavía es primavera (!?!)



La cercanía y la inmediatez de este proyecto nos permite tener canciones con melodías tan bonitas como esta



Con el increíble piano de esta canción como base, J. Lekman levanta otra canción fantástica, añadiendo unas programaciones para soñar